Las lluvias causaron estragos en 19 departamentos de Colombia

Foto: Fuerza Aérea Colombiana

Aguaceros se prolongarán hasta finales del mes en el Caribe, los Llanos y parte de la región Andina.

En los primeros 12 días de julio, las lluvias han arreciado. Las afectaciones asociadas con este fenómeno natural dejan cerca de 5.643 familias damnificadas y 11 personas fallecidas en distintos eventos.

Si bien la primera temporada de lluvias, la cual finalizó a mediados de junio, estuvo marcada por el déficit de pluviosidad, ahora algunas zonas del país que por esta época tenían tiempo seco sufren por inundaciones, deslizamientos o crecientes súbitas, como son los casos de Antioquia, Caldas, Cauca, Tolima y Meta, donde el Ideam emitió alerta roja por el riesgo de estos sucesos. También las alarmas están encendidas en Chocó por los niveles altos del río Atrato.

(Lea: Un camión se volcó cerca de Tasajera; no hubo saqueos ni alteraciones)

Daniel Useche, jefe de pronóstico y alertas tempranas del Ideam, manifestó que este año hubo menos lluvias de las esperadas en marzo, abril y mayo, eventos que tienen que ver con que no todas las temporadas de invierno son iguales y están supeditadas a factores atmosféricos, como pueden ser el cambio climático o que el polvo del Sahara haya inhibido el desarrollo de aguaceros fuertes durante esos meses.

No obstante, explicó el experto, en las últimas semanas hay volúmenes importantes de lluvia que afectan algunas regiones. “Las ondas tropicales concentraron su mayor actividad hacia el norte del país y los Llano. Colombia es muy proclive a tener crecientes súbitas, deslizamientos de tierra o vendavales”, indicó Useche.

De acuerdo con la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), las lluvias en lo corrido de este mes han ocasionado 81 eventos que generaron estragos, en 19 departamentos del país.

(También: La tragedia de Tasajera, la historia del olvido de un pueblo)

Uno de los episodios lamentables ocurrió ayer, en Santa Marta, donde un aguacero provocó un deslizamiento de tierra en el sector La Gaira que sepultó a una familia entera después del colapso de una pared de su vivienda.

Los organismos de socorro rescataron vivos a una mujer y un menor de edad; sin embargo, dos hombres fallecieron.

Otra tragedia familiar sacudió el miércoles pasado a Piedecuesta, Santander. Allí, un prolongado aguacero originó la creciente súbita del río de Oro, que arrastró a una mujer de 43 años y a sus dos hijas.

“Fue una creciente súbita en la vereda Granadillo. Una mujer estaba con su familia bañándose y había llovido fuertemente, estaba con una niña de 3 años y otra de 17. La señora y la niña menor pierden la vida”, explicó César García, director de Gestión del Riesgo de Santander.

(Le puede interesar: Me cayó una palmera cuando me bronceaba en San Andrés y así sobreviví)

En Tolima, las alarmas también están encendidas por los efectos devastadores de derrumbes y desbordamientos en quebradas en Chaparral y Rovira.

De un lado, durante los primeros días de este mes, en los corregimientos La Marina y Las Hermosas, en Chaparral, las lluvias ocasionaron el derrumbe de una vivienda, donde murieron sepultados una mujer de 74 años y un niño de 5. Varias vías de este municipio quedaron averiadas por deslizamientos. En tanto, la alcaldía de Rovira decretó la calamidad pública por los más de 50 deslizamientos de tierra que afectan veredas e inundaron cientos de cultivos en la zona.

Las fuertes lluvias de la última semana también tienen en alerta al Eje Cafetero, donde han ocurrido derrumbes y afectaciones en varias vías de la región. En Samaná, Caldas, murió una persona que fue arrastrada por una corriente de agua mientras iba en su vehículo.

(Además: Drama de joven a quien covid le quitó a su mamá y abuela en una semana)

El director de la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, Félix Giraldo, señaló que la zona más afectada es el oriente del departamento. “Hemos tenido días intensos de lluvia en los 27 municipios, pero hay acumulados importantes en Pensilvania, Samaná, Marquetalia y Manzanares. Además, el Ideam pronosticó que los días venideros serán iguales, por lo que estamos ya en alerta”, manifestó.

Alerta en Antioquia

Un total de 16 municipios antioqueños se han visto afectados por las fuertes lluvias de los últimos días. Yalí y Vigía del Fuerte han sido los más damnificados.

El primero de estos es el que presenta el mayor grado de daños con un balance de 50 viviendas afectadas; 48 familias perdieron ganado y cultivos de cacao, café y plátano; varias instituciones educativas quedaron averiadas y hay problemas en las vías secundarias y terciarias que tienen incomunicadas a 18 veredas.

El secretario de Infraestructura de Antioquia, Juan Pablo López, informó que unos 8.000 metros cúbicos de material son los que obstaculizan la comunicación entre dichas veredas.

(También: Pese a lágrimas de conductor, saquean camión volcado en la vía al Mar)

De otro lado, en Vigía del Fuerte, municipio en límites de Antioquia con el Chocó, el Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard) informó que la creciente de los ríos Atrato, Murrí y Arquía dejó unas 2.000 familias afectadas.

El director del Dapard, Jaime Gómez, reveló que hubo 19 sectores afectados con inundaciones y pérdidas de cultivos.

Daniel Useche, del Ideam, agregó que las lluvias continuarán hasta finales de julio en los Llanos, el Caribe y parte de la región Andina, clima que irá cambiando para agosto, cuando predominará el tiempo seco.

El funcionario del Ideam agregó que se estima que la segunda temporada de lluvias del país llegue para octubre y noviembre con mucha pluviosidad, teniendo en cuenta que, generalmente, esa época es más intensa que la primera del año, la cual –según la UNGRD– afectó a 52.000 personas, un 29 por ciento menos en comparación con los 73.000 damnificados en el mismo periodo del 2019.

En el Meta, la mitad del departamento está bajo el agua

La corta pero intensa jornada de lluvias de los primeros días de julio dejó bajo el agua a 16 de los 29 municipios del departamento del Meta y afectó a unas 2.000 familias, 539 de las cuales tuvieron que ser evacuadas en helicópteros de la Fuerza Aérea y en botes de los organismos de socorro tras quedar aisladas.

Guamal, Granada, Cumaral, El Dorado, El Castillo, Villavicencio, Lejanías y Uribe son los municipios más afectados. Estos declararon la calamidad pública para agilizar la consecución de recursos que les permita atender de una manera más rápida las afectaciones, que incluyen 564 viviendas arrasadas o averiadas, con pérdidas de electrodomésticos, enseres y algunos animales.

El director de la Unidad de Gestión de Riesgo del Meta, Wilson López, sostiene que se desbordaron 14 ríos. Además, van 5.335 hectáreas arrasadas, con siembras de yuca, plátano, frutales, cítricos, pastos, cultivos de peces y galpones de pollos afectados, según sostiene el funcionario.

Las mismas aguas del río Ariari se llevaron dos pilotes del viejo puente de La Amistad, en una vía secundaria que une los municipios de Cubarral, El Dorado y El Castillo, lo que obligó a las autoridades a restringir el paso de vehículos de carga.

Tres vías nacionales, una secundaria y 36 veredales, además de cuatro puentes veredales en vías terciarias y tres puentes peatonales, también han sufrido los embates de las fuertes precipitaciones.

En las últimas semanas, la Concesionaria Vial Andina ha reportado cierres preventivos en la vía Bogotá-Villavicencio por desprendimientos de material de la montaña sobre cinco sitios de la calzada, especialmente en los kilómetros 58 y 64.

En el kilómetro 68, en el sector de Puerto Limón, de la vía que une al Meta con Guaviare, se presentó un cambio brusco de las aguas del río Ariari con remolinos sobre la zona de ribera de la vía nacional, donde recientemente se habían hecho unas obras de protección de la carretera.

La afectación pone en riesgo la comunicación terrestre del centro del Meta con los municipios de Puerto Lleras, Puerto Rico, Puerto Concordia y Mapiripán (Meta), así como con el departamento de Guaviare.

Mientras los municipios continúan realizando el censo de las familias damnificadas, la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo se comprometió a entregar apoyo humanitario. Asimismo, se recibió una donación de 3.000 mercados por parte de una entidad financiera.

A esto se suma que el ministro de Agricultura se comprometió a gestionar con el Banco Agrario alivios de créditos y proyectos productivos para las zonas afectadas y ayudas para la reparación de viviendas.


Tomado del portal del diairo EL TIEMPO