Sor Nathalie Becquart, filósofa, teóloga, especializada en Eclesiología con investigaciones sobre la sinodalidad, y nombrada por el Papa Francisco, subsecretaria del Sínodo de los Obispos, ha publicado un texto titulado “Celebrando el día de la mujer”, en el que resalta el protagonismo de las mujeres en este tiempo especial para la Iglesia.
Los sínodos de 2018 y 2019, “han dado lugar a una fuerte demanda de dar más espacio a las mujeres en la Iglesia y de involucrarlas más en los procesos de toma de decisiones dándoles más responsabilidades” , afirma la religiosa, denotando que cada vez se hace más consciente la participación de la mujer en la vida eclesial, y se ve también claramente en los ministerios ejercidos por las mujeres, con la institución de ministerio laical del catequista y la apertura de los ministerios instituidos de lectorado y acolitado.
Perspectiva femenina en el Sínodo
La hermana Nathalie Becquart, quien fue directora del Servicio Nacional para la Evangelización de los Jóvenes y las Vocaciones de la Conferencia Episcopal de Francia (de 2012 a 2018) y consultora de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos (desde 2019), señala que el proceso sinodal es una gran oportunidad para que la voz de las mujeres sean escuchadas.
“El proceso sinodal es una magnífica oportunidad para hacer oír la voz de las mujeres y aportar su experiencia, sensibilidad y reflexión al discernimiento de la Iglesia, y así fortalecer el necesario caminar juntos entre hombres y mujeres al servicio de la misión de la Iglesia”.
Mas allá de la imagen errónea de una Iglesia que oprime o no tienen en cuenta a la mujer, vemos en le tiempo, un Dios que ama a la mujer y una Iglesia que la acoge, cada vez más, aprovechando sus dones y talentos.
Las mujeres, motor de la sinodalidad
En el texto hay lugar resaltar las mujeres especialmente implicadas en el proceso sinodal, “a menudo son el motor de la sinodalidad”, expresa la hermana Becquart, agradeciendo su entrega generosa, “En este 8 de marzo queremos dar gracias por todo su compromiso con la sinodalidad y agradecer calurosamente a todos los que… se entregan con corazón y competencia para ayudar a la Iglesia a vivir esta conversión sinodal a la que Dios nos llama”.
En el día internacional de la mujer, oramos para que siempre sea escuchada su voz y comprendidos sus esfuerzos para continuar caminando juntos en la Iglesia y la sociedad.
Con información de Synod.va
