Laudato si’, un regalo para la humanidad

Foto: Vatican News

El 24 de mayo de 2015 el Papa Francisco dio a conocer la Encíclica Laudato si’. Al invitarnos al discernimiento y a tomar acciones concretas, el Obispo de Roma lanza un llamado urgente a la humanidad a cambiar la trayectoria, el pensamiento y la economía que gobiernan las sociedades contemporáneas.

Manuel Cubías – Ciudad del Vaticano

El 24 de mayo el Papa convocó a celebrar el año Laudato si’. En estos doce meses se busca dar un nuevo impulso a la creación de un nuevo paradigma, de un mundo fraterno, solidario, pacífico y sostenible y a promover acciones que busquen el cuidado de la casa común, tal como dice la oración propuesta para este año: “Abre nuestras mentes y toca nuestros corazones, para que podamos ser parte de la creación”.

La casa común y la Biblia

La preocupación por el cuidado de la creación, de la casa común, no es algo completamente nuevo. En la Biblia encontramos diversos textos en los que se expresa la unidad entre todos los elementos creados, incluyendo al ser humano. Porque no somos cosa aparte, estamos integrados con todo lo que existe. Génesis 2,15 afirma: “El Señor Dios tomó al hombre y lo colocó en el jardín de Edén, para que lo guardara y lo cultivara”, así como le dijo que aprovechara lo que en ese lugar había: “Miren, les entrego todas las hierbas que engendran semilla sobre la faz de la tierra; y todos los árboles frutales que engendran semillas les servirán de alimento” (Gen 1,29).

En los textos del libro del Génesis, se subraya el destino común de la creación. Es la humanidad la llamada a cuidar, las semillas se “les entregan”. La casa común es de todos y debe estar al servicio de todos. No es posible que nadie quede fuera de sus beneficios.

Orar

Hoy les invitamos a orar con nosotros esta hermosa oración tomada del libro del profeta Daniel 3,57 ss. A continuación, algunos versículos:

-Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3,57).

– Sol y luna, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3,63).

– Lluvia y rocío, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3,64).

– Manantiales, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3, 77).

– Mares y ríos, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3,78).

– Aves del cielo, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3,80).

– Hombres todos, bendecid al Señor, ensalzadlo con himnos por los siglos (3,82).

Detengámonos un momento

¿Cómo es posible que los manantiales sigan alabando al Señor con su agua pura, si los estamos contaminando uno por uno?

¿Cómo los pájaros van a continuar alabando al Señor con su canto si los matamos y destruimos los lugares donde habitan?

¿Cómo los bosques alabarán al Señor con el aire puro que producen si vamos acabando con ellos?

El Papa Francisco en la oración por el año Laudato si’ dice:

Haznos valientes para abrazar los cambios dirigidos a la búsqueda del bien común.

Ahora más que nunca, que podemos sentir que todos estamos interconectados e interdependientes.

Haz de tal modo que logremos escuchar y responder al grito de la tierra y al grito de los pobres.

Que puedan ser los sufrimientos actuales los dolores de parto de un mundo más fraternal y sostenible.

Es momento de decidir y de actuar. Con tus manos y las mías y las de muchas otras personas podemos proponer un cambio de paradigma, una nueva manera de relacionarnos con la creación, de la cual somos hermanos y juntos alabar al Señor.


Tomado del portal Vatican News