Liberación de policías es primordial: Petro ante situación de Caquetá

Imagen: Defensoría del Pueblo

El presidente Gustavo Petro informó que el ministro de Defensa, Iván Velásquez, estará liderando el Puesto de Mando Unificado en San Vicente del Caguán, Caquetá, para mediar la situación con los campesinos e indígenas, que tienen retenidos a varios policías tras asonada a una petrolera este jueves.

El Jefe de Estado reiteró, a través de su cuenta de Twitter, que “la liberación unilateral de los policías y la protección de su integridad es primordial para el gobierno”.

Cabe recordar que las confrontaciones entre la fuerza pública y manifestantes dejaron un policía y un campesino muertos, ocho uniformados más heridos, 87 secuestrados y cuantiosos daños materiales en instalaciones de la empresa Esmerald Energy.

De acuerdo con la información oficial que entregaron las autoridades Monroy Prieto, durante los violentos ataques de los campesinos e indígenas contra los uniformados, recibió una herida con arma blanca en el cuello, que produjo su deceso.

También se informó que como consecuencia de los enfrentamientos murió uno de los manifestantes, al parecer, como consecuencia de un impacto de arma de fuego.

Las autoridades del departamento del Caquetá informaron que los hechos de alteración se iniciaron cuando centenares de labriegos e indígenas ingresaron a las instalaciones de la base petrolera de la empresa Esmerald Energy que había cerrado sus oficinas por amenazas y que era protegida por un grupo de miembros de la Policía Nacional.

 

Los atacantes, de acuerdo con la información de las autoridades, prendieron fuego a las instalaciones de la petrolera, mientras que el departamento de Policía Caquetá envió a efectivos del Esmad en un esfuerzo para poner fin a los hechos de alteración a través del diálogo, pero fracasaron al tiempo que fueron blanco de ataques con elementos contundentes y otras armas.

Como consecuencia de las protestas la sede petrolera fue cerrada temporalmente debido a las amenazas contra sus funcionarios e instalaciones.

Mientras tanto, los efectivos del Esmad de la Policía Nacional fueron cercados y reducidos por los campesinos que los desarmaron y despojaron de sus escudos de protección y de sus bastones de mando.

Los policías fueron obligados a abordar un camión y luego fueron conducidos a un salón donde también fueron conducidos los empleados de la petrolera


Fuente: El Nuevo Siglo