Pidió garantías de seguridad. Tiene 35 órdenes de captura. Se ‘cocina’ deportación de ‘el Mellizo’.
El inminente retorno al país del exjefe paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias Jorge 40, se va a convertir en un reto judicial para el país.
Tal como lo reveló EL TIEMPO este fin de semana, el Gobierno ya pidió que fuera deportado a Colombia tras pagar una condena de 12 años por narcotráfico.
Al contrario del caso de Salvatore Mancuso, ‘Jorge 40’ fue expulsado de Justicia y Paz, por lo cual no ha asistido a ninguna audiencia para aportar verdad. En los registros oficiales le aparecen a ‘Jorge 40’ un total de 35 órdenes de captura, 38 medidas de aseguramiento y 1.456 investigaciones abiertas.
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De hecho, tiene varias condenas por homicidios selectivos, como el del profesor Alfredo Correa de Andréis, y por otros crímenes de los paramilitares del bloque Norte de las Auc, como desplazamientos, secuestros y masacres como la de El Salado (2000).
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Incluso, aunque inicialmente aceptó cargos en Estados Unidos, después intentó echar para atrás la condena, aludiendo un supuesto conflicto de su defensa que le fue negado. A eso se une su reiterado discurso de que solo libró una guerra antisubversiva, negando cualquier nexo directo con el narcotráfico.
Llegaría a fin de mes
Con ese telón de fondo, y mientras cumple su cuarentena en una cárcel de migración (tras quedar libre este domingo), sus abogados preparan su aterrizaje en Colombia. Tal como lo anticipó este diario, la Cancillería ya le solicitó al Servicio de Inmigración y Aduanas que el 20 de septiembre lo deporten en el vuelo de la DEA.
“Considerando los cargos criminales pendientes que hay en Colombia contra Tovar Pupo, la República de Colombia considera de suma importancia su retorno al país en orden a proteger los derechos de las víctimas a la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición”, dice el requerimiento de Colombia.
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Y agrega: “En esta consideración, el Ministerio de Justicia ha requerido información a Estados Unidos del señor Tovar Pupo, quien fue excluido del programa de Justicia y Paz y debe retornar a Colombia en orden a cumplir con los requerimientos de las autoridades judiciales y a responder en el proceso judicial iniciado contra él por varios cargos criminales”.
Por su parte, el alto comisionado para la Paz, Miguel Ceballos, le reveló a EL TIEMPO que ‘Jorge 40’ ya fue movido de prisión y que esperan que un avión de la DEA lo traiga al país dentro de 15 días.
“El señor Rodrigo Tovar Pupo ya está libre y el sábado fue enviado a una cárcel de Migración en Pensilvania. El 21 de septiembre será enviado a una cárcel de paso de migración en Luisiana y esperamos que sea enviado en un vuelo de la DEA la última semana de septiembre”, le aseguró Ceballos a EL TIEMPO.
“Tovar Pupo estaría en Colombia dentro de 15 días”, agregó el alto comisionado, quien ha coordinado y articulado con las carteras de Justicia y Relaciones Exteriores estos temas, en calidad de secretario de la Comisión Nacional de Seguridad, que busca desmantelar a todos los grupos armados.
El ‘Mellizo’ y carta a Leyva
EL TIEMPO estableció que ‘Jorge 40’ ya hizo llegar un mensaje de que está listo a regresar, pero pide garantías de seguridad. Además, que insistirá en ser admitido en la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) como tercero civil dentro del conflicto.
Según allegados a ‘40’, esa es la única posibilidad de que sus víctimas obtengan la verdad, justicia, reparación y garantía de no repetición integrales. Pero también sería su pasaporte a la libertad tras su salida de Justicia y Paz.
De hecho, esta semana se espera que ante lo sucedido con la polémica extradición de Salvatore Mancuso (que está apelando la negativa de ingreso a la JEP) y el retorno de ‘Jorge 40’, esa jurisdicción analice la situación de los exjefes paramilitares.
“Tanto Mancuso como ‘40’ pagaron 12 años y tienen voluntad de aportar verdad”, explicaron allegados al caso.
De manera paralela, EL TIEMPO reveló que Colombia ya radicó la solicitud de deportación de Miguel Mejía, el ‘Mellizo’.
El narcotraficante también terminó de purgar su pena en Estados Unidos e intenta permanecer en ese país bajo la sombrilla de la Convención contra la Tortura.
En cuanto a Mancuso, su defensa se juega sus últimas cartas para que se quede en Estados Unidos.
(Consulte acá todos los artículos de la Unidad Invetigativa de EL TIEMPO)
Pero no se descarta un acuerdo mínimo con el Gobierno para que se garantice su seguridad en caso de que regrese. De hecho, Álvaro Leyva –quien les ha pedido a los exjefes paramilitares que digan la verdad– anunció que hoy revelará una carta clave que Mancuso le envió, y podría ser en este sentido.
UNIDAD INVESTIGATIVA
Tomado del portal del diairo EL TIEMPO
