Los ingresos que le deja el turismo al país se cuadruplican en 15 años

Foto: El Tiempo

En el 2018, los gastos de los visitantes extranjeros superaron los $20 billones, según el último informe que envió el BanRepública al Congreso

La llegada masiva de visitantes extranjeros a Colombia, gracias a los aumentos en la confianza y las mejores de la infraestructura, dispararon los ingresos que tuvo el país en los últimos 15 años.

De acuerdo con cálculos del Banco de la República, el dividendo de estesector, si bien aún está lejos de ser el ‘nuevo petróleo’, han venido aumentando desde el 2004, cuando los técnicos del Emisor encontraron que el país recibió el equivalente a unos $4,7 billones, en tanto que el año pasado, esta cifra superó los $20 billones.

Es decir, en tres lustros, el aporte de los extranjeros pasó de representarle a Colombia menos de medio punto del PIB a significarle dos puntos, y según los expertos del banco central, $8 de cada $10 que entraron al país el año pasado por este sector, llegaron por los gastos que hacen los visitantes una vez aterrizan en suelo colombiano.

“En la evolución y composición de las divisas que generan los viajeros internacionales se destacan dos hechos. En primer lugar, se componen principalmente del gasto de viajes, que representó el 80% del total de ingresos por turismo entre 2004 y 2018 (…). En segundo lugar, más del 90% de los ingresos por viajes son generados por turistas que llegan por vía aérea”, agregó el Emisor en su más reciente informe de la junta directiva al Congreso.

Lo anterior responde, según el análisis, a que gran parte de los aterrizajes por avión en los aeropuertos colombianos traen consigo a los ‘verdaderos’ turistas, en tanto que “los viajes por fronteras terrestres y fluviales responden en mayor medida a motivos diferentes al turismo, como son las actividades laborales y compras personales, propias de las zonas de influencia fronteriza”.

Mejores dinámicas

Como corresponde, el Banrepública explicó que la multiplicación por cinco de los ingresos por viajeros internacionales responde, en gran parte, a que para el 2005, por ejemplo, los visitantes foráneos superaban levemente el millón de personas, en tanto que en el 2018 se acercó a los cuatro millones, cada uno de los cuales habría gastado –en promedio, el equivalente a unos $4,3 millones, sin contar el gasto en tiquetes aéreos.

Además, en su análisis, la junta determinó que “una particularidad del turismo internacional en el país es la participación mayoritaria de colombianos que residen en el exterior en los flujos entrantes de turistas, destacándose por sus altas proporciones quienes proceden de los Estados Unidos, España y algunos países de América Latina (Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú y Puerto Rico)”.

Consolidación

Esta y otras ‘perlas’ del estudio hecho por el Banco de la República para el informe al Congreso llevaron a los directivos a concluir que, en efecto, el país se está afianzando como destino turístico, teniendo en cuenta dos factores: primero que cada vez más viajeros internacionales llegan al país de naciones diversas y nacionalidades diferentes a la colombiana; y, segundo, estas llegadas de extranjeros no está relacionada con que tengan un vínculo familiar o fraternal con algún colombiano.

Más bien, estas personas están llegando a Colombia por cuenta de aspectos como “el nivel de ingreso de las economías emisoras, la cercanía y actividad comercial de Colombia con los países de procedencia de los viajeros, la población colombiana residente en el exterior, la percepción de seguridad interna y la infraestructura de los establecimientos de hospedaje y alojamiento”, según un reporte de Camila Agudelo, Nicolás Fajardo, Camilo González, Enrique Montes y Norberto Rodríguez, también publicado hace unos meses por el Emisor.

Los técnicos, no obstante, señalan que al país le falta camino por recorrer y tiene retos de diferente índole, teniendo en cuenta que la llegada de extranjeros seguirá creciendo en los próximos años.

Desafíos cercanos

El país tendrá que hacer énfasis en el mejoramiento de la infraestructura
turística y de transporte.

Según el Emisor, también está la tarea de mejorar las instalaciones hoteleras, “que son aún muy limitadas en algunas regiones, y los medios de transporte”.

Es vital adecuarse a las nuevas preferencias de los viajeros, originadas en la mayor participación de población de la tercera edad y en generaciones que usan plataformas tecnológicas.


Tomado del portal del diario Portafolio