Menos pausa y más ataque: el fútbol de hoy en Colombia

Foto: Guillermo Ossa /CEET

Los clasificados plantean distintas formas de juego, con énfasis en atacar más, pero con equilibrio.

Por: Pablo Romero

EL TIEMPO

Ya están los ocho equipos clasificados a los cuadrangulares de la Liga, ocho clubes con sus técnicos, sus figuras, sus fortalezas y deficiencias, pero también ocho formas de entender el fútbol, con patrones en común y con algunas diferencias sustanciales entre unos y otros. ¿A qué se juega hoy en la Liga?

La idea general del fútbol colombiano pasa por el concepto de equilibrio, y no todos los equipos logran plasmarla. Equilibrio significa tener un balance entre la capacidad ofensiva y defensiva. Es el ideal. Hay equipos como Nacional, que tiene un ataque voraz (30 goles a favor), con muchos atacantes, con intensidad, velocidad y técnica, pero con grietas atrás.

El Nacional de Juan Carlos Osorio tiene un juego de ataque trepidante, con salida de laterales, con volantes llegadores. Hace superioridad con 6 y hasta 7 hombres. Pero le cuesta cuando pierde el balón porque queda desprotegido. Por eso Osorio ha venido ajustando su planteamiento para tener más cuidado defensivo.

Hay otros equipos como América, que bajo un esquema base 4-3-3 ha ganado presencia ofensiva, ataca más y tiene gol, pero es un equipo al que le hacen muchos goles. De hecho, es el segundo más goleado de los semifinalistas, con 26 tantos recibidos, después de Cúcuta (28).

Santa Fe tiene esa obsesión de equilibrio y lo está encontrando con un ataque que combina velocidad e intensidad, y con una defensa fuerte. Lleva 12 partidos de invicto y en los últimos 12 juegos le han hecho dos goles. Santa Fe parte de un esquema 4-2-3-1 que hasta el momento le ha dado resultados. “No nos metemos atrás a jugar de contragolpe, tenemos un frente de ataque rápido, buenas transiciones de defensa a ataque, con orden, y producto de eso, con equilibrio”, dice el DT Hárold Rivera.

‘Más ofensivo’

Tradicionalmente en el fútbol colombiano hay una preocupación por no perder, por asegurar un resultado, es lo normal en torneos cortos y cuando a los técnicos los cambian como quien cambia de zapatos. Sin embargo, en el último campeonato se evidencia un interés por atacar, por buscar las victorias. No solo lo hace Nacional; América y Cali son los más ganadores de la Liga, con 10 triunfos cada uno, y Junior, Santa Fe y Tolima no juegan a defenderse. Es más, Cúcuta, uno de los chicos en las semifinales, no ha priorizado el juego defensivo, prueba de ello es que es el tercero más goleador del campeonato, con 28 tantos.

A Alianza Petrolera, protagonista en todo el torneo, le gusta esperar, pero apela a su orden y a transiciones rápidas.

El profesor Alexis García, extécnico del Pasto, analiza que el fútbol de hoy en Colombia es más ofensivo y que hay una preocupación por dar espectáculo. “Es un fútbol más atacante. Los equipos, de acuerdo con lo que ven en la TV del mundo, por (Pep) Guardiola en el Manchester City, quieren salir jugando, quieren proponer un fútbol ofensivo, buscar el arco rival y entrar en la moda. Prima el sistema 4-3-3 en equipos que quieren atacar, y el 4-2-3-1 en los que quieren conservar las posiciones. También se ve el 4-4-2 y 4-4-1-1 que permite resguardarse atrás y atacar a la vez”, dice.

El fútbol colombiano se caracteriza hoy por el juego por las bandas, con jugadores veloces y potentes, con transiciones rápidas. Sin muchas pausas. La figura del armador, el clásico ‘10’, ya no es recurrente; por el contrario, priman jugadores polivalentes, con diferentes funciones, incluso con sacrificio.

Un técnico que mira desde la barrera es Luis Fernando Suárez, cuyo último club fue el Junior y que tiene experiencia en selecciones nacionales (Ecuador y Honduras). Suárez coincide con García en que hoy se ve un fútbol más ofensivo y que se están copiando modelos del exterior, pero cree que falta adaptarlos:

“Lo que más me preocupa no es si se marca de una manera o si la tendencia es una, sino que somos malos copietas. Los entrenadores no estamos siendo muy originales, nos dejamos llevar por todo lo que triunfa, a veces lo español, ahora más lo inglés, y copiamos y no tenemos la fortaleza para copiar bien. El patrón más común es el español, sobre todo por Barcelona, cuando se habló de esa presión tras pérdida de pelota, de tenencia, de la posesión vs. la posición… No estoy en contra de eso, pero hay que adaptarnos al medio. Por ejemplo, si podemos mejorar primero la parte física, eso podría mejorar lo futbolístico”, dice Suárez, quien considera que el único técnico de la Liga que hoy marca una diferencia real es Juan Carlos Osorio.

Pablo Romero
Redactor de EL TIEMPO


Tomado del portal del diario EL TIEMPO