(Foto: Tomada de Internet)
El Arzobispo Flavio Calle Zapata, pide a todos los sacerdotes, fieles en las parroquias Orar el domingo 23 pidiendo a Dios que nos regale la lluvia.
A continuación el esquema litúrgico para la oración:
Ritos iniciales:
Letanía de los santos: (se proponen entonar las letanías en lugar del acto penitencial)
Monición: Que los santos del cielo, que están más íntimamente unidos con Cristo, consoliden a la Iglesia en la santidad, e intercedan por nosotros ante el Padre, presentando por medio del único Mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, los méritos que adquirieron en la tierra, y su solicitud fraterna ayude a nuestra debilidad.
Señor ten piedad de nosotros
Cristo ten piedad de nosotros,
Señor ten piedad de nosotros,
Cristo óyenos
Cristo escúchanos,
Dios Padre celestial, ten piedad de nosotros,
Dios Hijo Redentor del mundo, ten piedad de nosotros,
Dios Espíritu Santo, ten piedad de nosotros,
Trinidad santa un solo Dios, ten piedad de nosotros,
Santa Maria Madre de Dios, ruega por nosotros.
San Miguel ruega por nosotros.
Santos Ángeles de Dios, rueguen por nosotros.
San Juan Bautista, ruega por nosotros.
San José, ruega por nosotros.
San Pedro, ruega por nosotros.
San Pablo, ruega por nosotros.
San Andrés, ruega por nosotros.
Santiago, ruega por nosotros.
San Felipe, ruega por nosotros.
San Bartolomé, ruega por nosotros.
San Mateo, ruega por nosotros.
San Simon, ruega por nosotros.
San Tadeo, ruega por nosotros.
San Matías, ruega por nosotros.
San Marcos, ruega por nosotros
San Lucas, ruega por nosotros
Santa María Magdalena, ruega por nosotros
San Esteban, ruega por nosotros
San Ignacio de Antioquía, ruega por nosotros
San Lorenzo, ruega por nosotros
Santa Inés, ruega por nosotros
Santa Cecilia, ruega por nosotros
San Gregorio, ruega por nosotros
San Agustín, ruega por nosotros
San Atanasio, ruega por nosotros
San Basilio, ruega por nosotros
San Martín, ruega por nosotros
San Benito, ruega por nosotros
Santos Francisco y Domingo, rueguen por nosotros
San Isidro labrador, ruega por nosotros
San Francisco Javier, ruega por nosotros
San Juan María Vianney, ruega por nosotros
San Vicente de Paul, ruega por nosotros
San Martín de Porres, ruega por nosotros
Santa Catalina de Siena, ruega por nosotros
Santa Teresa de Ávila, ruega por nosotros
Santa Rosa de Lima, ruega por nosotros
Santa Laura Montoya ruega por nosotros
San Juan Pablo II ruega por nosotros
San Juan XXIII ruega por nosotros
Todos los santos y santas de Dios, rueguen por nosotros
Monición: Hemos comenzado nuestra celebración dominical invocando a Cristo y a sus santos. Invoquemos ahora de nuevo la misericordia de Dios, para que nos conceda su perdón, nos renueve y nos prepare para celebrar dignamente esta Eucaristía. Oremos cada uno de nosotros en silencio, reconociendo nuestras culpas (silencio).
Muéstrate propicio, Líbranos, Señor
De todo mal, Líbranos, Señor
De todo pecado, Líbranos, Señor
De la muerte eterna, Líbranos, Señor
Por tu encarnación, Líbranos, Señor
Por tu muerte y resurrección, Líbranos, Señor
Por el envió del Espíritu Santo, Líbranos, Señor
Nosotros que somos pecadores, Te rogamos, óyenos
Para que gobiernes y conserves
a tu santa iglesia, Te rogamos, óyenos
Para que asistas al Papa y a todos
los miembros del clero en tu
servicio santo, Te rogamos, óyenos
Para que concedas paz y concordia
a todos los pueblos de la tierra, Te rogamos, óyenos
Para que tengas misericordia
de todos los que sufren, Te rogamos, óyenos
Para que nos fortalezcas y asistas
en tu servicio santo, Te rogamos, óyenos
Jesús, Hijo de Dios vivo, Te rogamos, óyenos
Cristo, óyenos, Cristo, óyenos,
Cristo, escúchanos, Cristo, escúchanos,
Oración Colecta: terminado el canto de las letanías se realiza la oración colecta.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Presidente: Queridos hermanos: Dios es nuestra Providencia y nuestro Padre, a quien nada de la vida de sus hijos se le escapa. Su amor nos atrae hacia Él, a pesar de nuestros pecados. Pidámosle que nos ayude a marchar hacia Él, a través de las dificultades de la vida, y a superar esta sequía. Respondamos a cada petición: Creador providente, sálvanos.
- Que en este tiempo de sequía todo el pueblo de Dios se ponga en oración, primero para adorar y dar gracias al Creador, y luego para implorar su misericordia y suplicarle que mande la lluvia sobre nuestros campos. Roguemos al Señor. R.
- Que los candidatos a los puestos públicos encuentren alternativas para contrarrestar el cambio climático, y empujen a los ciudadanos a respetar el orden natural y la conversión de los pecados cometidos contra el medio ambiente. Roguemos al Señor. R.
- Que los que sufren en su carne, en sus sentimientos, en sus relaciones humanas, o en su espíritu, ofrezcan su dolor, junto con Cristo, como intercesión para implorar la necesaria lluvia, y reencuentren salud y armonía. Roguemos al Señor. R.
- Que la ciencia y la técnica mejore las cosechas, el uso de los recursos naturales, la calidad de los alimentos, la producción de los insumos necesarios para una supervivencia digna, y condiciones de trabajo que favorezcan a la familia. Roguemos al Señor. R.
- Que nuestro Creador y Padre nos de la lluvia y nos motive para valorar los trabajos de los campesinos, así, con abundantes cosechas, podremos reparar nuestros males, recuperar nuestras energías y ser solidarios con los necesitados. Roguemos al Señor. R.
- Por nuestra comunidad, para que el Señor venga en nuestra ayuda en esta situación de escasez de agua, pero que no busquemos sólo los bienes materiales, sino aprendamos a conformarnos con la voluntad de Dios y aprovechemos las circunstancias adversas. Roguemos al Señor. R.
Presidente: Dios Padre providente y generoso, que cuidas la tierra y la riegas y cuyos canales están llenos de agua, concédenos la lluvia que tanto esperamos: la lluvia que nuestros campos necesitan y que nuestros animales aguardan. Que el agua llegue a nosotros como una bendición del cielo. Por Jesucristo nuestro señor. Amén.
Antes de la bendición final se puede entonar esta oración
Oración del beato Pablo VI para pedir la lluvia
Dios Padre Nuestro, Señor del cielo y de la tierra. Tú eres para nosotros: existencia, energía y vida. Tú has creado al hombre a tu imagen y semejanza, para que con su trabajo, haga fructificar las riquezas de la tierra, colaborando así a tu creación. Somos conscientes de nuestra miseria y debilidad.
Nada podemos sin Ti. Tú, Padre Bueno, que haces brillar el sol sobre todos y haces caer la lluvia, ten compasión de cuanto sufren durante la sequía en estos días. Escucha con bondad las oraciones que tu Iglesia te dirige con confianza, como escuchaste las súplicas del Profeta Elías que intercedía a favor de su Pueblo. Haz que caiga del cielo sobre la tierra árida, la lluvia tan deseada, para que renazcan los frutos y se salven los hombres y los animales. Que la lluvia sea para nosotros el signo de tu gracia y bendición.
Así, confortados por tu misericordia, te rendimos gracias por todo don de la tierra y del cielo, con que tu espíritu satisfaga nuestra sed. Por Jesucristo, Tu Hijo, que nos ha revelado tu amor, fuente de Agua Viva que brota hasta la vida eterna. A Él la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Amén.
Señor: que te dignes enviarnos el beneficio de las lluvias: te rogamos, óyenos (3).