Muere Baron Wolman, leyenda de la fotografía rock

Foto: Baron Wolman en el festival de Woodstock - Baron Wolman

El artista, que tomó icónicas imágenes de Jimi Hendrix, Janis Joplin, Zappa o Miles Davis, posteó hace unos días un mensaje en el que decía que se dirigía hacia su «sprint final»

Por: Nacho Serrano

ABC

El fotógrafo Baron Wolman, autor de algunas de las imágenes más icónicas del rock & roll, ha muerto a los 83 años. Durante su período como primer fotógrafo de plantilla de Rolling Stone, trabajó con artistas míticos como Jimi Hendrix, Janis Joplin, Frank Zappa, Miles Davis, Grace Slick, Jerry Garcia, Iggy Pop, Mick Jagger, George Harrison, Pete Townshend, Jeff Beck, Gram Parsons y muchos otros.

Su representante, Dianne Duenzl, confirmó la muerte del artista, al que habían diagnosticado recientemente una esclerosis lateral amiotrófica (ELA). «Con el corazón triste anunciamos el fallecimiento de Baron Wolman el 2 de noviembre de 2020. Murió pacíficamente a la edad de 83 años, después de una batalla con ELA. Las imágenes de Baron nos dieron un reflejo singular, completo y preciso de esa época ejecutado por un artista talentoso cuya inteligencia visual es insuperable». El propio Wolman demostró ser consciente de su situación hace un mes, cuando posteó este mensaje en Facebook: « »Es triste, pero sé que ahora estoy en mi sprint final hasta el final. Sigo adelante con una gran gratitud por las muchas bendiciones que se me han otorgado (familia, amigos, viajes y más), sin remordimientos y aprecio por cómo se han recibido mis fotografías, el trabajo de mi vida».

«Sin respeto a la cultura, puedes tener dinero pero la vida no sabe a nada», decía en una entrevista con ABC en 2012, cuando presentó en Matadero Madrid su exposición «American Icons». «El respeto hacia el artista y hacia la cultura es uno de los grandes valores del pueblo americano y es algo que da sabor a nuestras vidas. Te pongo un ejemplo: sé que España está muy mal económicamente. Imagina que dentro de un tiempo todo vuelve a la normalidad y la gente vuelve a tener trabajo, y vuelve a poder comer pan. Si la economía mejora pero no hay condiciones dignas para la cultura, y el arte, y no existe una comunidad de artistas respetados, ese pan lo seguiréis teniendo todos los días, pero no os sabrá a nada. La vida no os sabrá a nada».

Sobre su trabajo con las grandes estrellas del rock en los sesenta, aseguró en Rolling Stone que «todo el mundo era accesible y agradecido en esos días. Nos sentábamos y hablábamos y yo tomábamos fotos. Se estaban produciendo muchos cambios y la gente lo mostraba en la forma en que se arreglaban: cabello largo, gafas de abuela. Para un fotógrafo, fue una mina de oro». En su conversación con ABC, habló sobre la nueva accesibilidad de los músicos famosos: «Los iconos no han cambiado en su forma y fondo. Además, la supuesta diferencia de los de ahora con los de antes, eso de que ahora son más accesibles porque puedes encontrarte a uno de ellos contestándote a un tweet, es completamente ilusoria, una falacia. ¡Condenado el que crea que eso es real! (risas)».

Nacido y criado en Columbus, Ohio, el 25 de junio de 1937, creció escuchando los discos que le ponía su madre. En la adolescencia se aficionó por la fotografía se ofreció voluntario para el ejército, trabajando en el contraespionaje estadounidense en el Berlín de los años cincuenta. A su regreso a Estados Unidos se mudó a Los Ángeles, trabajó en producciones de ballet (su esposa, Juliana, era bailarina) y tomó fotografías publicitarias para su primera colaboración con una banda de música, el Kingston Trio. Después se marchó a vivir a San Francisco, y un buen día se presentó en un encuentro sobre rock & roll que se celebró en un instituto, con la presencia de Jefferson Airplane, el promotor Bill Graham, y los escritores Ralph J. Gleason y Jann S. Wenner, quienes le contaron sus planes de fundar una revista de música y cultura con enfoque periodística, y le propusieron entrar como fotógrafo.

Su primer trabajo para Rolling Stone fue un reportaje sobre Grateful Dead, a quienes fotografió sobre la icónica escalera de su casa comunal en San Francisco. Después cubriría el festival de Woodstock, las giras americanas de The Who y otros grupos de la British Invasion, y muchos de los grandes eventos de la historia del rock.

Wolman ha muerto sin saber si su odiado Donald Trump revalidará el cargo de presidente. Cuando ganó las anteriores elecciones, en 2016, el fotógrafo le dedicó estas palabras: «En primer lugar, procuro no hablar de Trump porque solo su nombre me produce una gran úlcera de estómago. En segundo lugar, ya no veo las noticias de televisión, porque CNN y Fox eligieron a ese bromista; para ellos solo se trataba de dinero, no de la verdad. ¡El propio Trump no tiene nada que ver con la verdad! En tercer lugar, ¡luchemos contra él! En cuarto lugar, recemos para que solo haga un daño mínimo, pero los habrá. Y en quinto lugar, tomemos otro trago de whisky, y otro, y otro, y otro…».


Tomado del portal español ABC