Pierre Zakrzewski, camarógrafo de la cadena estadounidense ‘Fox News’, murió en Ucrania. Fue en Horenka, a las afueras de Kiev, cuando fue atacado, junto al resto de su equipo, el lunes 14 de marzo.
Es el tercer profesional de los medios de comunicación asesinado en plena realización de su trabajo, desde el 24 de febrero, tras el inicio de la invasión de Rusia a Ucrania. Organizaciones de periodistas denuncian que los ataques contra comunicadores violan las leyes internacionales.
Benjamin Hall, el corresponsal de la cadena en terreno, resultó herido en el mismo incidente y durante la noche fue sometido a varias cirugías: su estado es crítico. Todavía no hay noticias del estado de la productora que les acompañaba, Alexandra Kuvshinova.
La muerte de Zakrzewski fue anunciada por la cadena televisiva en un comunicado de su CEO, Suzanne Scott. Tenía 52 años y era un experimentado reportero de guerra: “Pierre era un fotógrafo de zonas de guerra que cubrió casi todas las historias internacionales de ‘Fox News’ desde Irak hasta Afganistán y Siria durante su largo trabajo con nosotros”, dijo Scott en el comunicado.
Desde febrero estaba en Ucrania para documentar la guerra y el éxodo de ciudadanos. Tenía su base de trabajo en Londres y era muy querido por la redacción de ‘Fox’. Su colaboración en el éxodo de afganos durante el pasado año tras la toma talibán de Kabul le valió el premio “Héroe Anónimo”, que entregan de forma interna en la empresa.
Sus compañeros le recuerdan en redes sociales. Uno de los primeros en hacerse eco fue el presentador John Roberts en Twitter: “Horribles noticias para dar: el camarógrafo de Fox, Pierre Zakrzewski, fue asesinado en el mismo ataque que hirió al corresponsal Benjamin Hall. Trabajé con Pierre muchas veces en todo el mundo. Él era un tesoro absoluto. Enviamos nuestras oraciones más sinceras a la esposa y la familia de Pierre”.
Es el tercer profesional de los medios de comunicación asesinado en Ucrania
Desde el 24 de febrero, momento en el que inició la invasión de Rusia contra Ucrania, se han reportado distintos ataques de las fuerzas rusas contra profesionales de la prensa.
Poco antes, el domingo 13 de marzo, el periodista y documentalista estadounidense, Brent Renaud, murió en Irpin, a 25 kilómetros de Kiev, cuando fue tiroteado en el vehículo en el que viajaba y una bala le alcanzó el cuello. En ese incidente también fue herido el fotógrafo estadounidense de origen colombiano Juan Arredondo.
El primer profesional de los medios de comunicación en morir en medio de las confrontaciones fue Yevhenii Sakun, camarógrafo de ‘Kiev Live TV’, que murió tras el bombardeo ruso a la torre de comunicaciones de Kiev, el 2 de marzo.
Antes, también se registraron ataques contra el periodista Stefan Weichert y el fotógrafo Emil Filtenborg Mikkelsen, del periódico danés ‘Ekstra-Bladet’, el 26 de febrero. Mientras que el 4 de marzo, el equipo de la cadena británica ‘Sky News’ también sufrió un tiroteo.
Extendiendo el recuento de periodistas fallecidos en Ucrania al inicio de la guerra del Donbás en 2014, serían ya 12 los fallecidos, en plena realización de sus funciones.
Sin embargo, la comisionada de Derechos Humanos del Parlamento de Ucrania, Liudmyla Denisova, elevó a 4 los fallecidos, puesto que el popular periodista de Lviv, Viktor Dudar, también murió en el conflicto. Sin embargo, lo hizo en el frente de guerra, al que se movilizó desde el primer día de invasión.
Dificultades para la prensa en Ucrania
Tras la muerte de Renaud el domingo, las organizaciones de defensa de los periodistas reaccionaron. Como el Comité de Protección de los Periodistas (CPJ), en un comunicado del director de programa, Carlos Martínez de la Serna: “Este tipo de ataques son completamente inaceptables y son una violación de la ley internacional”.
Pero más allá de las muertes, en el foco mediático está destacando, incluso desde antes del inicio de la invasión, el papel de la prensa y el traslado del conflicto bélico al informativo.
Uno de los últimos escándalos tuvo lugar este lunes 14 de marzo. Marina Ovsyannikova, periodista del ‘Canal 1’, la televisión estatal rusa, irrumpió en pleno noticiero con un cartel que decía: “No a la guerra. Detengan la guerra. No crean en la propaganda. Aquí les están mintiendo”.
Fue arrestada y según Reuters, citando a la agencia rusa RIA, un tribunal multó el martes a la periodista con 280 dólares por saltarse la legislación sobre protestas. Sin embargo, se convirtió en asunto de Estado europeo, e incluso el presidente de Francia, Emmanuel Macron, le ofreció protección.
El conflicto ha agravado la situación de los periodistas en Rusia. Según denuncia Amnistía Internacional se han bloqueado medios de comunicación independientes, más de 150 periodistas han huido del país y Facebook y Twitter están prohibidos.
Según la nueva legislación, desviarse de la versión oficial respecto a la invasión puede ser sancionado con 15 años de cárcel, mientras que la palabra “guerra” y los llamamientos a la “paz” están prohibidos.
En este contexto fue en el que huyó de Rusia el periodista de ‘RT’ en inglés Jonny Tickle, que habló en exclusiva para nuestro programa Directo América.
Sin embargo, el periodista reconoció que este aumento de la represión en Moscú también fue consecuencia del bloqueo de la Unión Europea a los medios rusos, tanto ‘RT’ como ‘Sputnik’. Además de la decisión de redes sociales como Twitter, de etiquetar a todos los periodistas y medios de comunicación rusos en el extranjero, como afines al Gobierno.
Fuente: EFE, Reuters y AP