OCDE aprobó 17 compromisos ambientales de Colombia

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Luego del ingreso oficial de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en abril del 2020, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible ha puesto en marcha una hoja de ruta para lograr el correcto cumplimiento de sus 75 instrumentos ambientales.

De estos instrumentos, 22 fueron estipulados como compromisos pendientes postacceso, los cuales surgieron como resultado de una evaluación de desempeño realizada a Colombia por parte de la OCDE al momento de su ingreso. Por lo anterior, el Minambiente viene trabajando arduamente para identificar y adoptar mejores prácticas y políticas públicas a través de dos ejes centrales: Comité de Política Ambiental (EPOC) y Comité de Químicos.

Destacada participación

‘Acelerar Acciones para Abordar la Pérdida de Biodiversidad’ fue la sesión que presidió la semana pasada el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Carlos Eduardo Correa, ante 37 países miembros de la OCDE, en París. Además, resaltó en otros espacios el compromiso de Colombia frente al logro de sus metas trazadas en diferentes sectores.

A lo largo de los años 2020, 2021 e inicios de 2022, Colombia ha trabajado, consolidado y presentado ante la OCDE cuatro reportes formales, exponiendo sus avances frente a las áreas identificadas por mejorar. Es así como en el cierre del primer trimestre de 2022, el balance general de resultados de la OCDE detalla un balance realmente positivo. 

Para el sector de químicos, nueve de los 11 compromisos fueron certificados por la OCDE como aprobados; en el caso de residuos, tres de los cinco compromisos recibieron el mismo reconocimiento, y para el sector de medio ambiente, se aprobaron cinco de los seis existentes, para un total de 17 instrumentos avalados por la organización.

Con esto, Colombia ha fortalecido sus estrategias de acción frente a los programas de gestión de sustancias químicas de uso industrial y prevención de accidentes mayores; los indicadores e información ambiental, manejo del gasto público ambiental, flujos de materiales y productividad de recursos, y en gestión integral de residuos, reciclaje de residuos de papel y reciclaje de envases de bebidas.

Actualmente, el país cumple no solamente con sus reportes, sino también con los beneficios que trae ser parte de esta organización, como lo es participar en los grupos de trabajo internacional junto con los países miembros, con los que puede compartir sus conocimientos y articular estrategias de acción frente a las deficiencias sectoriales de cada territorio.


Fuente: El Nuevo Siglo