Papa aprueba milagros de beata y de venerable

Beata María Rivier. Imagen tomada de internet

Tras recibir este lunes 13 de diciembre al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, el Papa Francisco aprobó los decretos referentes a un milagro de una beata; otro de una venerable; y las virtudes heroicas de cuatro siervos de Dios.

La beata cuyo milagro recibió la aprobación del Santo Padre es María Rivier, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Presentación de María, nacida el 19 de diciembre de 1768 en Montpezat-sous-Bauzon (Francia) y fallecida en Bourg-Saint-Andéol (Francia) el 3 de febrero de 1838.

Con esta aprobación solo resta que se anuncie la fecha en la que  la Beata María Rivier será canonizada, es decir que será declarada santa.

El Papa también aprobó el decreto del milagro atribuido a la venerable María Carola Cecchin (cuyo nombre de pila es Fiorina), religiosa profesa de la Congregación de San Benito-Cottolengo, nacida el 3 de abril de 1877 en Cittadella (Italia) y fallecida en un buque cuando viajaba de Kenia a Italia el 13 de noviembre de 1925.

Con esta aprobación solo resta el anuncio de la fecha de beatificación de la venerable María Carola Cecchin.

Francisco también aprobó las virtudes heroicas de los siguientes Siervos de Dios:

Andrés Garrido Perales, sacerdote profeso de la Orden de la Virgen de la Merces, nacido el 29 de noviembre de 1663 en Vallada (España) y fallecido el 23 de febrero de 1728 en España.

Carlo Maria da Abbiategrasso (cuyo nombre de pila fue Gaetano Antonio Vigevano), sacerdote profeso de la Orden de los Frailes Menores Capuchinos, nacido el 30 de agosto de 1825 en Abbiategrasso (Italia) y fallecido el 21 de febrero de 1859 a Casalpusterlengo (Italia).

Bernardo Sartori, sacerdote profeso de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús, nacido el 20 de mayo de 1897 en Falzé di Trevignano (Italia) y fallecido el 3 de abril de 1983 en Ombaci (Uganda).

María Margarita de la Cruz de Jesús Agonizante en el Huerto de Getsemaní (cuyo nombre de pila fue Ludovica Banaś), religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas de la Sagrada Familia de Nazareth, nacida el 10 de abril de 1896 en Klecza Dolna (Polonia) y fallecida el 26 de abril de 1966 en Nowogródek (hoy Bielorrusa).

La aprobación de las virtudes heroicas supone que los siervos de Dios, que a partir de ahora podrán ser llamados venerables, vivieron en grado heroico la fe, la esperanza y la caridad.

Para proseguir hacia la beatificación hace falta ahora la aprobación de un milagro obrado por su intercesión.


Fuente: Aciprensa