Papa Francisco: “la hipocresía no es la imagen de un cristiano”

El Papa Francisco advirtió contra los hipócritas y llamó a estar vigilantes, puesto que la hipócrita puede destruir una comunidad cristiana.

Durante la homilía diaria de la Casa Santa Marta el Papa Francisco advirtió sobre la hipocresía, pecado que puede llevar a destruir una comunidad y aseguró en cambio que el lenguaje del cristiano respetar la verdad.

El Santo Padre inició hablando de los ‘hipócritas’, palabra que Jesús usa varias veces para calificar a los doctores de la ley. Hipócritas porque hacen ver una cosa pero piensan otra, como la misma etimología de la palabra indica.

“La hipocresía no es el lenguaje de Jesús. La hipocresía no es el lenguaje de los cristianos, un cristiano no puede ser hipócrita y un hipócrita no es cristiano”, aseveró el Pontífice. Y recordó con tristeza el caso de un sacerdote que conocía que se bebía “todas las adulaciones que le hacían, era su punto débil”.

Y agrego “los hipócritas son aduladores, o en tono mayor o en tono menor, pero siempre aduladores”. Y en la lectura se ve que ellos inician adulando a Jesús para “hacer crecer la vanidad” y le plantean una pregunta para hacerlo caer en error: “¿Es justo pagarle al César?”.

Jesús conociendo la hipocresía de ellos les dice: “Por qué me quieren poner a prueba, denme una moneda que quiero verla”. Así Jesús a los hipócritas les responde con la realidad, que es diversa de la hipocresía o de la ideología. Y responde: ‘Lo que es del César denlo al César –porque la moneda tenía la efigie de César– y lo que es de Dios a Dios”.

El  recordó que el lenguaje de la serpiente hacia Eva fue lo mismo era el mismo, comienza con una adulación para después destruir a las personas, por eso el señor dijo “sea vuestro lenguaje sí, sí, no, no”. “Cuanto mal hace a la Iglesia la hipocresía”, exclamó el Papa y advirtió de esa actitud “pecaminosa que mata”.

Francisco concluyó “Que el Señor nos de esta gracia que sepa decir la verdad y si no puedo decirla que me de la gracia de quedarme callado, pero nunca, nunca una hipocresía”.


Redacción: Verónica Palacio