Al recibir una delegación de la Acción Católica Italiana para saludarlo por Navidad, el Papa Francisco alentó a los jóvenes a ser apóstoles de la alegría del Evangelio anunciando el amor y la ternura de Jesús.
El Santo Padre explicó que cuando los ángeles anuncian la llegada del Redentor, se refieren a “una gran alegría, originada del descubrir que Dios nos ama” y, a través del nacimiento de Jesús, se ha hecho cercano a nosotros para salvarnos”.
Francisco resalto que “somos amados por Dios. ¡Qué cosa maravillosa!”, el Papa dio a los presentes este consejo: “cuando estamos un poco tristes, cuando parece que todo va mal, cuando un amigo o una amiga nos decepciona ¡o cuando nos decepcionamos a nosotros mismos! pensemos: Dios me ama, Dios no me abandona”.
El Papa dio luego a los jóvenes una tarea:“esta alegría contagiosa se comparte con todos, pero en modo especial y esta es la tarea con los abuelos. Hablen seguido con sus abuelos, también ellos tienen esta alegría contagiosa”.
El pontífice concluyo deseó a todos “de corazón una feliz y santa Navidad. Extiendo estos saludos a sus familias y a toda la Asociación que está en todas las diócesis de Italia. Que el Señor los bendiga y la Virgen los proteja. Y por favor, no se olviden de rezar por mí”.
Redacción: Verónica Palacio