El Papa Francisco en rueda de prensa de regreso de Polonia

Concluyó el 15º Viaje Apostólico Internacional del Papa Francisco a Polonia, país que dio lugar a la 31º Jornada Mundial de la Juventud.

En su regreso a Roma el Santo padre brindó una rueda de prensa, agradeció a los periodistas por el amplio cubrimiento de la JMJ.

“Buenas noches – dijo el Papa – les agradezco por su trabajo y su compañía. Quisiera darles a ustedes, porque son compañeros de trabajo, mi sentido pésame por la muerte de Anna Maria Bianchini [Jacobini]. Hoy he recibido a la hermana, a los sobrinos, el nieto y la nieta: estaban muy dolidos por esto… Es una cosa triste de este viaje”.

Asimismo, el Pontífice agradeció de modo particular al padre Federico Lombardi y Mauro, ya que este será para ambos, el último viaje que realizan con el sequito papal. “El Padre Lombardi – precisó el Papa – ha estado en la Radio Vaticana más de 25 años y en los vuelos papales 10 años. Y Mauro 37: 37 años encargándose de las valijas en los vuelos”.

El Pbro. Lombardi ocupará el cargo de presidente del Consejo de Administración de la Fundación vaticana Joseph Ratzinger–Benedicto XVI.

El Santo Padre respondió a las preguntas formuladas por algunos periodistas, una de estas a destacar  fue la de la periodista de la agencia francesa, Media, Antoine-Marie Izoard: ¿Porqué, cuando usted habla de estos actos de violencia habla siempre de terroristas y jamás de islamismo?  Y luego: Además de la oración y el diálogo, ¿cuál iniciativa concreta puede comenzar o quizás sugerir para contrastar la violencia islámica?

“No me gusta hablar de violencia islámica, porque todos los días cuando hojeo los diarios veo violencias aquí en Italia: aquel que mata a la novia, otro que asesina a la suegra… ¡Y estos son violentos católicos bautizados! Son violentos católicos. Si yo parlara de violencia islámica, debería hablar también de violencia católica. No todos los islámicos son violentos, no todos los católicos son violentos. Es como una ensalada de fruta: hay de todo. Hay violentos de estas religiones. Una cosa es cierta: creo que en casi todas las religiones haya siempre un pequeño grupo fundamentalista. Nosotros lo tenemos”.

“Y cuando el fundamentalismo llega a matar – pero se puede matar con la lengua, y esto lo dice el apóstol Santiago, no yo – y también con el cuchillo, creo que no sea justo identificar el islamismo con la violencia. ¡Esto no es justo y no es verdad! Tuve un largo diálogo con el Gran Imán de la Universidad de Al-Azhar y sé qué piensan ellos: buscan la paz, el encuentro. El nuncio de un país africano me decía que en la capital, hay siempre una fila de gente ¡está siempre lleno! en la Puerta Santa por el Jubileo. Algunos se acercan a los confesionarios, otros rezan en los bancos. Pero la mayoría va adelante, adelante, a rezar al altar de la Virgen: estos son musulmanes que quieren hacer el Jubileo. Son hermanos”.

“Cuando estuve en la República Centroafricana fui a verlos y el Imán también subió al Papamóvil. Se puede convivir bien. Pero hay grupitos fundamentalistas. Y me pregunto también cuántos jóvenes – ¡cuántos jóvenes!- a los que nosotros europeos hemos dejado vacíos de ideales, que no tienen trabajo, que van en busca de la droga, el alcohol o van allí, y se enrolan en grupos fundamentalistas. Sí, podemos decir que el así llamado Isis es un estado islámico que se presenta como violento, porque cuando hace ver sus cartas de identidad, hace ver como en la costa líbica degüella egipcios u otras cosas. Pero éste es un grupito fundamentalista, que se llama Isis. Pero no se puede decir – creo que no sea verdad y no sea justo – que el islamismo es terrorista”.

Magdalena Wolinska, de la televisora polaca Tvp: ¿Cómo había vivido estos cinco días en Polonia? ¿Qué le ha parecido?

“Era una Polonia especial – respondió el Papa – porque era una Polonia invadida una vez más, pero esta vez por los jóvenes, ¿no? Cracovia, aquello que he visto, la he visto muy bella. La gente polaca es muy entusiasta. Sino, mira esta noche, con la lluvia, a lo largo de las calles y no sólo los jóvenes, también las viejitas… Es una bondad, una humildad. Yo tenía una experiencia del conocimiento de los polacos cuando era niño: donde trabajaba mi papá vinieron a trabajar, después de la guerra, muchos polacos. Eran gente buena y esto me ha quedado en el corazón. He re-encontrado esta bondad. Una belleza. ¡Gracias!”

 

Marco Ansaldo, del periódico italiano La Repubblica, preguntó en referencia al golpe de estado en Turquía: ¿Por qué hasta ahora Usted no ha  intervenido, no ha hablado? ¿Teme, tal vez, alguna repercusión sobre la minoría católica en Turquía?

“Cuando he debido decir alguna cosa que no le gustaba a Turquía, pero de lo cual estaba seguro, lo he dicho, con las consecuencias que ustedes conocen. He dicho esas palabras. ¡Estaba seguro! No he hablado porque todavía no estoy seguro, con las informaciones que he recibido, de lo que está sucediendo ahí. Escucho las informaciones que llegan a Secretaría de Estado, y también de algunos analistas políticos importantes. Estoy estudiando la situación también con los asesores de la Secretaría de Estado y la cosa aún no está clara. Es verdad, siempre se debe evitar el mal a los católicos – y esto todos lo hacemos – pero no al precio de la verdad. Existe la virtud de la prudencia – se debe decir esto, cuando, como – pero en mi caso ustedes son testigos que cuando he debido decir algo referente a Turquía, lo he dicho”.

Hernán Reyes de Télam, quien dirigiéndose al Santo Padre le preguntó, en primer lugar, cómo estaba después de la caída que sufrió hace unos días. Después, pasando a una segunda pregunta, el periodista se refirió a la posible mediación del Vaticano en Venezuela. ¿Es un diálogo concreto, una posibilidad real?, preguntó.  ¿Cómo piensa que esta mediación, con la misión de la Iglesia, puede ayudar a la estabilización del país?

“Primero: la caída. Yo estaba mirando a la Virgen y me olvidé del escalón. Tenía el incensario en la mano. Cuando sentí que me estaba cayendo, me dejé caer y esto me salvó, porque si hubiera opuesto resistencia, hubiera sufrido las consecuencias. Nada. ¡Estoy fenómeno!”.

“Venezuela. Yo tuve, dos años atrás, un encuentro con el presidente Maduro, muy, muy positivo. Después él pidió audiencia el año pasado: era un domingo, el día después de la llegada de Sarajevo. Pero luego él canceló aquel encuentro, porque estaba enfermo de otitis y no podía venir. Después de esto, dejé pasar el tiempo y le escribí una carta. Hubo contactos – tu mencionaste uno – para un eventual encuentro. Sí, con las condiciones que se ponen en estos casos. Y se piensa en este momento, pero no estoy seguro y no puedo asegurar esto, ¿está claro? No estoy seguro que en el grupo de la mediación alguien, no sé si también el gobierno – pero no estoy seguro – quiere un representante de la Santa Sede. Esto hasta el momento en el cual partí de Roma. Pero las cosas están allí. En el grupo hay un zapatero de España, Torrijos y otro más, y un cuarto, se decía, de la Santa Sede. Pero de esto no estoy seguro”.

 

Antoine-Marie Izoard, repite al Pontífice la segunda pregunta acerca de una iniciativa concreta para contrastar el terrorismo y la violencia, y el Papa Francisco dice:

“¡El terrorismo está por todos lados! Piense al terrorismo tribal de algunos países africanos… El terrorismo crece cuando no hay otra opción, cuando al centro de la economía mundial está el dios dinero y no la persona, el hombre y la mujer. Esto es ya terrorismo. Has echado la maravilla de la Creación, el hombre y la mujer, y pusiste ahí, el dinero. ¡Esto es terrorismo de base contra la humanidad! Pensémoslo”.


Redacción: Paola Andrea Galindo González /
Con información Radio Vaticano