Patricio Pron gana el Premio Alfaguara con una novela sobre el amor en tiempos de Tinder

Foto: Claudia Villanueva

El jurado considera que ‘Mañana tendremos otros nombres’ es “la fascinante autopsia de una ruptura amorosa, el mapeo sentimental de una sociedad neurótica”

Por: Juan Carlos Galindo

E País  (Es)

El autor argentino Patricio Pron (Rosario, 1975) ha sido el ganador del Premio Alfaguara de Novela, dotado con 154.000 euros y una escultura de Martín Chirino, por la obra Mañana tendremos otros nombres, presentada con el título El museo de las relaciones rotas y bajo el seudónimo No Soy Stiller.

Novela de amor con dos protagonistas sin nombre propio, la historia ganadora es una exploración generacional sobre el cambio de las relaciones, la tecnología y el nomadismo sentimental. Con algo de la carga autobiográfica propia de la literatura de Pron, Mañana tendremos otros nombres es el relato del naufragio de una relación, una obra sobre una generación y sobre los cambios, íntimos y sociales, que está viviendo.

El jurado  –presidido por el escritor Juan José Millás y que ha otorgado el premio por unanimidad– considera que la obra “es la fascinante autopsia de una ruptura amorosa, que va más allá del amor: es el mapeo sentimental de una sociedad neurótica donde las relaciones son productos de consumo. Bajo la anonimia de unos Él y Ella, construye la historia de dos personajes que son vagamente conscientes de su alienación. Un texto sutil y sabio, de gran calado psicológico, que refleja la época contemporánea de manera excepcional y toma el pulso a las nuevas formas de entender los afectos”.

Autor que se mueve con comodidad en el relato y la novela, Patricio Pron es responsable de seis libros de cuentos, entre los que se encuentran Trayéndolo todo de regreso a casa. Relatos 1990-2010 (2011) y La vida interior de las plantas de interior (2013), así como de siete novelas, entre ellas, El comienzo de la primavera (2008), El espíritu de mis padres sigue subiendo en la lluvia (2011), Nosotros caminamos en sueños (2014) y No derrames tus lágrimas por nadie que viva en estas calles (2016); también de la novela para niños Caminando bajo el mar, colgando del amplio cielo (2017) y del ensayo El libro tachado: Prácticas de la negación y del silencio en la crisis de la literatura (2014).

Entre otros premios, ha obtenido el Juan Rulfo (2004), el Jaén (2008) y el Cálamo Extraordinario por el conjunto de su obra (2016).

En esta convocatoria se han recibido 767 manuscritos, de los cuales 313 han sido remitidos desde España, 155 desde Argentina, 104 desde México, 93 desde Colombia, 41 desde Estados Unidos, 33 desde Chile, 19 desde Perú y 9 desde Uruguay. Creado en 1964 y relanzado en 1998, por el impulso del fundador de Santillana y el que fuera presidente de Prisa Jesús de Polanco y su hija Isabel, el premio Alfaguara ha acumulado en estas dos décadas dos millones de ejemplares vendidos en las dos orillas, con un marcado acento transatlántico. Entre sus ganadores, destacan Jorge Volpi, Manuel Vicent, Sergio Ramírez, Eliseo Alberto, Elena Poniatowska, Laura Restrepo, Santiago Roncagliolo, Juan Gabriel Vásquez o Eduardo Sacheri.


Tomado del portal de noticias del diario El País (Es)