Philip Patrick Stephen Mulryne nació el 1 de enero de 1978, en Belfast, Irlanda del Norte.
Son muchos los deportistas de alto rendimiento que al retirarse prefieren quedarse cerca de la disciplina que los hizo surgir, ya sea dirigiendo o formando nuevos prospectos.
Este no es el caso del irlandés Philipp Mulryne, exmediocampista del Norwich Ciy, Cardiff City, Leyton Orient, King’s Lynn y su flamante paso por el Manchester United; allí compartió vestuario con David Beckham, Paul Scholes o Ryan Giggs.
Se retiró del balompié a sus 31 años, con 12 de ellos en las canchas, luego de constantes lesiones que le impidieron seguir de forma regular en su carrera. Se destacó en su selección nacional de Irlanda del Norte donde se vistió con la casaca verde en 26 ocasiones.
En el ocaso de su carrera, en 2008, empezó a realizar obras de caridad, y se decidió por los votos de castidad y pobreza. En su camino se topó con el obispo Noel Treanor, que le instó para decantarse por la vida sacerdotal.
Su excolega Paul McVeigh se sorprendió al saber el camino que Mulryne había decidido y afirmó que “para mi sorpresa, y probablemente de todo el resto de la fraternidad futbolística, Phil decidió entrenarse para ser sacerdote católico… Yo aún estaba en contacto con él y sabía que él había dado un giro en su vida, que estaba involucrado en muchas iniciativas de caridad, ayudando a las personas sin techo durante la semana. Incluso así, fue un gran impacto saber que él sintió ese llamado. Estoy seguro de que eso no ha sido algo que ha tomado a la ligera”.
Estudio en el Pontificio Colegio Irlandés en Roma. El 11 de septiembre de 2016 hizo su profesión en el Priorato de San Salvador en Dublín para ser fraile dominicano. El 29 de octubre de 2016 fue ordenado diácono por Diarmuid Martin, el arzobisbo de Dublin.
Él se había prometido no hablar públicamente sobre su nuevo rumbo hasta convertirse en sacerdote. Hasta que el pasado 8 de julio se ordenó sacerdote de la Orden Dominica Irlandesa por el arzobispo Joseph Augustine Di Noia OP.
Este volante, que conoció la gloria en el deporte rey en sus más de 161 partidos oficiales, cambió los botines por la sotana.
Redacción: Sebastián Calderón Triana
