PIB per cápita del país aumentaría a US$7.200

Foto: Archivo El Nuevo Siglo

Hoy se presentan los datos del Censo de 2018. Si finalmente la población nacional es de 45,5 millones, como se informó de forma preliminar hace unos meses, el indicador que busca medir la riqueza del país crecerá

En noviembre pasado el director del DANE, Juan Daniel Oviedo, señaló que la población colombiana sería cercana a los 45,5 millones y no a los 50 millones como se proyectaba.

Una de consecuencias de que los colombianos seamos menos de lo que es proyectaba es que el PIB per cápita, el valor de todos los bienes y servicios generados en un país que le correspondería a cada habitante, si se repartiera a todos por igual, aumentará.

En 2018 el Producto Interno Bruto de Colombia fue de 330,228 millones de dólares ($978 billones). De acuerdo con los cálculos del Banco Mundial, bajo la proyección del año anterior que señalaba que la población colombiana era de 49.648.000, el PIB per cápita era de 6.651 dólares. Con la estimación de 45,5 millones, aumentaría a 7.200 dólares.

El analista César Ferrari, profesor de la Universidad Javeriana, señaló que este es “un indicador del grado de desarrollo relativo de los países. Los países más desarrollados tienen ingresos per cápita más altos. Es también mirar cómo el tamaño de la producción local se distribuye en la población”.

Ferrari consideró que “es bueno que se tenga una cifra más alta porque se ubica mejor a nivel internacional. De hecho ha estado subdimensionado porque estaba considerando una población más elevada de lo que era”.

No obstante, este indicador no tiene en cuenta las desigualdades sociales. Al dividir el PIB de una nación entre el número de habitantes se estima que todos tienen el mismo nivel de riqueza. “Esta es una cifra promedio. El problema es que hay gente que tiene ingresos muy altos y otra que tiene ingresos muy bajos y el PIB per cápita no muestra la desigualdad”, sostuvo. Y anotó que “las condiciones de la gente no van a cambiar porque le digan que en el bolsillo tendrían US$7.000 y no US$6.000 que en realidad no tienen”.

El analista manifestó que, con una población cercana a las 45,5 millones, además de un crecimiento del PIB per cápita, también se producirá un aumento de la tasa de desempleo, la cual se ha mantenido al alza durante los últimos meses. “Lo que va a subir fuertemente es la tasa de desempleo y esto creo que va a ser más notorio que lo que va a pasar con el PIB. ¿Cómo se calcula la tasa de desempleo? se cuenta la gente que está desocupada y eso lo dividen con la población económicamente activa. Como la población va a bajar, por eso vas a tener una tasa de desempleo más alta”, dijo.

Comparación con los países de la región

En su sitio web el Banco Mundial expone las cifras de PIB per cápita de una gran parte de los países del mundo. A continuación, estos son los datos de los países latinoamericanos y del Caribe en 2018: Argentina 11.652 dólares; Brasil 8.920 dólares; Bolivia 3.548 dólares; Chile 15.923 dólares; Cuba 8.541 dólares; Costa Rica 12.026 dólares; Ecuador 6.344 dólares; El Salvador 4.058 dólares; Guatemala 4.549 dólares; Honduras 2.482 dólares; México 9.698 dólares; Nicaragua 2.028 dólares; Paraguay 5.871 dólares; Panamá 15.575 dólares; Perú 6.947 dólares; República Dominicana 7.650 dólares; Uruguay 17.278 dólares. El promedio de los países de Latinoamérica y del Caribe es de 9.023 dólares y cuando se excluyen los de altos ingresos disminuye a 8.527. Las cifras de Venezuela solo están actualizadas hasta 2014 cuando era de 16.054 dólares.

El organismo internacional clasifica los países de acuerdo con su PIB per cápita en varias categorías: Ingreso bajo: 1.005 dólares o menos; Ingreso mediano bajo: entre 1006 y 3955; Ingreso mediano alto: entre 3956 y 12.235; Ingreso alto: 12.235 o más.

De acuerdo con la clasificación, Colombia permanece en la categoría de ingreso mediano alto, en la que se encuentran la mayoría de países latinoamericanos, a excepción de Uruguay, Chile, Costa Rica y Panamá, que están en la categoría de ingresos altos, y de Honduras y Nicaragua que se encuentran en el mediano bajo.

Cifras finales del Censo

Hoy, a partir de las 4:00 p.m., el DANE presentará definitivamente los datos finales del Censo Nacional de Población y Vivienda 2018. Como se señaló, el Departamento de Estadística reportó que el resultado definitivo del Censo Nacional de Población y Vivienda sería alrededor de 45,5 millones de personas. En las cifras preliminares entregadas a finales del año pasado, con el 99,8% de la cobertura geográfica previamente identificada, el 51,4% de los habitantes del país son mujeres y 48,6% hombres. Por cada 100 mujeres hay 95 hombres.

Además se indicó que el grueso de población colombiana es joven-adulta, es decir, que se encuentra entre los 15 y los 64 años (68,3%). Con respecto a la distribución de las personas en el territorio nacional, la mayoría de colombianos (77,1%) viven en las grandes ciudades y municipios. Con respecto a la vivienda de la gente, el 61,4%, es decir, la gran mayoría vive en casa, mientras que el 33,1% vive en apartamento. Bogotá, Medellín y Cali son las ciudades donde más se concentran migrantes, en especial la población venezolana.

Por otra parte, Boyacá, Tolima y el Eje Cafetero son las regiones en donde se concentra el mayor porcentaje de la población mayor a 65 años. Mientras que los departamentos más apartados como La Guajira, Guainía, Vaupés, Chocó, Vichada y Amazonas concentran la mayor población menor a 15 años.

Tras la entrega de estas cifras un comité de expertos, integrado por 13 personas, realizó una evaluación sobre la calidad y la exactitud de la información.

En varias oportunidades, el director del DANE ha realizado reparos al trabajo del Gobierno anterior para desarrollar el censo. En mayo pasado, durante un debate de control político realizado en la Comisión Tercera del Senado, manifestó que la administración Santos les dejó el censo en unas condiciones presupuestales difíciles. Dijo que no pudo funcionar a la marcha completa “porque no teníamos censistas que estuvieran comprometidos sobre el valor social de la información que estábamos recopilando”.

“Todos los procesos de selección de personal y capacitación tuvieron que hacerse como un plan de contingencia que llevó a que en algunas ocasiones tuviéramos unas debilidades como lo manifestó la profunda rotación de personal de censistas”, afirmó. De acuerdo con Oviedo, esta rotación incidió para que se tuvieran retrasos hasta de tres meses en la operación de campo.

En relación con las proyecciones de población cercanas a los 50 millones de habitantes, manifestó que el organismo de estadísticas de la Cepal le había manifestado al Gobierno pasado que las proyecciones estaban sobreestimadas. “El Celade, el órgano de estadísticas de la Cepal, le dijo en 2014 al gobierno de turno que las estimaciones de población estaban sobreestimadas porque era necesaria una corrección en materia de fecundidad. Desafortunadamente el gobierno de entonces no quiso asumir la responsabilidad de asumir esas correcciones y nos siguió haciendo creer que el reloj poblacional iba a tocar la campana de los 50 millones de habitantes en octubre de 2018 cuando eso nunca iba a ser realidad”, sostuvo.


Tomado del portal del diario El Nuevo Siglo