Polémica por trabajo del Centro de Memoria

Foto: El Nuevo Siglo

Un choque verbal se presentó este fin de semana entre el expresidente Ernesto Samper y el director del Centro de Memoria Histórica, Darío Acevedo.

Samper publicó en sus redes sociales que “el retiro de los archivos de más de 32 líderes sociales y de 126 organizaciones del Centro de Memoria, que contienen relatos del dolor de sectores víctimas de la violencia, prueba claramente que (…) ya lo contagió el virus de la amnesia”.

Sin embargo, Acevedo rectificó a Samper, diciéndole que “le dieron información falsa. Ninguna persona ni organización ha retirado archivos del CNMH. Si lo quiere ver con sus propios ojos lo invito a visitar el Centro. Estamos trabajando de manera profesional en la recuperación de la memoria de las víctimas”.

El comentario de Samper, que originó el cruce de mensajes, se dio a propósito de la publicación de las memorias de los trabajadores y extrabajadores de la agroindustria de la palma de aceite en el Cesar (Y a la vida por fin daremos todo) por parte de la Universidad de los Andes, a pesar de que se trata de un libro gestado en la CNMH y divulgado en la web de la entidad desde el año pasado.

Acevedo afirmó a la prensa local que “no entendemos por qué el sindicato acudió a dos entidades de Bogotá para hacer ese lanzamiento, pasándonos por alto, sin hacernos una consulta o pregunta (…) El texto fue publicado desde el año pasado, lo correcto era consultarnos”.

“Ellos dijeron que les preocupaba la llegada nuestra acá. Les dijimos que no había ningún problema, que todos los libros que hubiesen sido publicados se distribuirían, que lo que estaba empezado se terminaba. Ellos nos invitaron a un lanzamiento en Cesar. En ese momento nosotros estábamos muy copados, de hecho habíamos quedado sin operador logístico, que es el que nos facilita los viáticos y tiquetes para desplazarnos a otros sitios. Entonces no lo teníamos disponible y les dijimos que en ese momento no era una cuestión prioritaria para nosotros, pero nunca hemos rechazado la circulación del libro”, expuso Acevedo.

“No tenemos ánimo de veto sobre los textos que nos dejaron publicados. Aunque tengamos diferencias con algunas cosas que se dicen en ellos, eso no nos autoriza para impedir su circulación; al contrario, tenemos que promover el conocimiento y la controversia en términos sanos y respetuosos sobre todos los textos que produzcamos nosotros u otras organizaciones que están buscando los testimonios de las víctimas y la verdad sobre el conflicto”, expresó.


Tomado del portal del diario El Nuevo Siglo