Por cada $100 de ingresos, los colombianos pagan $35 en créditos

En un cruce de datos con información del DANE, la Superintendencia Financiera analizó cómo está la situación del crédito en el país y el nivel de endeudamiento de los consumidores y descubrió que la carga financiera pasó de 25% o 26% por ciento en los últimos cuatro años a entre 33% o 34% en 2023. Esto significa que por cada $100 de ingresos, hoy una persona destina unos $34 para pagar sus deudas con el sistema.

De acuerdo con el superfinanciero, Jorge Castaño Gutiérrez, “puede que no sea mucho, pero la tendencia del indicador es preocupante y lo que se vislumbra adelante es un escenario de desaceleración con algo de desempleo, tasas de interés al alza. Y cómo la gente se sigue endeudando, entonces eso hace que las deudas consuman cada vez más los ingresos de la gente”.

Indica el superintendente que lo que más afectan los ingresos de los usuarios, son los créditos vehiculares con el 40,2% de estos; otros consumos el 32,1%, la vivienda 21,7%, mientras que las tarjetas de crédito sólo el 15,7%.

La razón del alto peso de los préstamos para vehículos en los ingresos de las personas se debe a que, como pudo comprobar la Superfinanciera, es que los concesionarios están financiando hasta el 120% del valor de un vehículo, es decir, no sólo su valor, sino el seguro, la matrícula y hasta el costo del pico y plato solidario.

Sostiene en su informe Castaño Gutiérrez, que “hay un sobreendeudamiento en el consumo. La carga financiera está creciendo no solo por los créditos antiguos, sino porque ahora se están colocando a tasas mucho más altas y eso es algo a tener en cuenta”.

Más carga

Asimismo, señaló que en la medida en que una persona no solo tiene un préstamo único, su carga aumenta hasta niveles del 79.5% y si además cuenta con un préstamo de vivienda, tarjeta de crédito y otros consumos a su favor, aunque suelen ser personas con ingresos alternativos que tienen forma de respaldar esas deudas, el impacto es alto.

El funcionario dijo que, por el momento, no hay alerta sistémica ni se ve afectada la estabilidad de los bancos, más cuando las entidades tienen $2 billones más en provisiones, en parte como consecuencia de la Circular 026 emitida a finales de 2022.

Pese a esta situación, en el análisis de la Superfinanciera se destaca que la gente está pagando juiciosamente sus préstamos, aunque han notado que los créditos de libre inversión comienzan a mostrar algunos signos de deterioro porque mientras el año pasado estos préstamos tardaban entre 7 o 9 meses antes de presentar deterioro, ahora lo hacen al mes siguiente de su apertura.

De otra parte, la Superfinanciera advirtió por el desarrollo de la compra de cartera entre las entidades bancarias. Considera que, en este proceso, que es parte de la propia dinámica del mercado, se ayuda a los deudores a aliviar sus cargas financieras y evitar que se ahoguen con intereses elevados, alta inflación y ralentización de la economía.

Préstamos

Dice la entidad que dado el freno que experimentará el endeudamiento -crédito al consumo no crecerá este 2023-, los préstamos que nacieron lo hicieron a tasas muy por encima del 26% y el 40% efectivo anual, y ese interés bajará para 2024, con ello los bancos revertirán su estrategia y comenzarán una campaña agresiva para ganar clientes a sus competidores, ofreciendo tasas menores que los niveles actuales.

Sin embargo, dice que se deben evitar aquellas prácticas perversas del pasado con las que, por un lado, ofrecían a las personas tasas más bajas para saldar su deuda de tarjetas de crédito, pero por otro, las dejaban con doble deuda, más plazo o mayor obligación.

“Cartera que compran con tarjeta de crédito es requisito que quien la adquiera transfiera el valor de esa deuda a la entidad inicial y que cancele el producto anterior. No pueden amarrar a la gente con más deuda aprovechando que las comisiones con la compra son más bajas”, dijo el Superfinanciero.

Cifras del sistema indican que el negocio de compra de cartera entre entidades mueve en promedio $8 billones al año, pero en 2021 se alcanzó una cifra histórica de $14 billones.


Fuente: El Nuevo Siglo