Proyecto de reforma a la salud: en el discernimiento de los obispos durante su asamblea plenaria 116

Las reformas planteadas por el Gobierno Nacional, especialmente la de la salud, representan hoy un tema de especial interés para todos los colombianos. También, para los obispos que permanentemente acompañan las necesidades, inquietudes, temores y esperanzas de las comunidades en las diferentes regiones del país.

Para los prelados es fundamental poder contar con elementos que faciliten su discernimiento y orientación en este sentido. Por ello, además de otros espacios de análisis previos, durante la segunda jornada de la CXVI Asamblea Plenaria que desarrollan desde este lunes en Bogotá, escucharon la exposición de un experto en el tema. Se trata del doctor Carlos Tovar, director general de la IPS Javesalud, quien les presentó un contexto técnico que ilustra el actual panorama de la salud en el país.

De acuerdo con monseñor Rubén Darío Jaramillo, obispo de Buenaventura, aunque la misión central de la Iglesia es espiritual y pastoral, sus acciones y mensajes están dirigidos a seres humanos que sufren, se enferman y son vulnerables. Razón por la cual, como pastores, están llamados conocer las necesidades que tienen las comunidades en este sentido y también, las implicaciones las diversas iniciativas puedan producir.

“Los territorios, especialmente en las periferias, pasamos por muchas dificultades y en el campo de la salud sí que más, porque es muy precaria la asistencia y en algunos lugares no existe ni siquiera un centro de salud o promotores que puedan llevar prevención o atención, al menos primaria en salud. Por eso, es tan importante conocer temas como la posibilidad de una reforma a la salud en nuestro país y también tener una orientación para nuestro pueblo en los territorios”, afirma monseñor Jaramillo.

De acuerdo con el doctor Carlos Tovar, en este momento histórico que vive el país, reflexionar sobre el sistema de salud, sus logros y retos, es fundamental para responder a las inequidades regionales que se tienen y en esto, la Iglesia es clave por su capacidad de incidencia.

“Creo que la Iglesia, que es una institución que conoce las realidades territoriales, debe jugar un rol importante en traer esas necesidades regionales y aportar en la construcción de ese nuevo sistema, el que tiene que evolucionar nuestro sistema de salud”, explica el doctor Tovar.

Los obispos, especialmente quienes han pastoreado jurisdicciones periféricas del país con graves problemas de pobreza y abandono institucional, han constatado las dificultades del sistema, así como la exclusión a las que algunas comunidades son sometidas. Por esto, -afirma monseñor Juan Carlos Barreto, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social-, esa reforma tiene que aspirar a que haya una cobertura mayor real, de calidad y que garantice seguridad en la prestación del servicio. Agrega que, así como en el proyecto de ley de la reforma a la salud aprobado en diciembre del año pasado en la Cámara de Representantes, hay aspectos positivos, también existen preocupaciones. Razón por la cual, aprovecha para hacer un llamado:

“El llamado que nosotros queremos hacer como Iglesia colombiana es a que prime siempre el bienestar de todos los ciudadanos, tengamos instituciones técnicas que sean fuertes y que logremos garantizar este derecho fundamental a toda la población colombiana”, expresa monseñor Barreto.

En este mismo sentido, monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, arzobispo de Florencia, dice que, como Iglesia, ratifican su compromiso de seguir buscando oportunidades para hacer equipo de trabajo con los gobernantes locales, de tal manera que se pueda evaluar la situación de la salud actual y buscar juntos caminos que puedan ayudar a ir resolviendo dificultades.

“Y nosotros conocemos de fondo y de cerca esta realidad. Cuando visitamos a nuestros campesinos. Así que, queridos gobernantes, estamos siempre listos para ayudarles en el discernimiento y sobre todo, todo lo que sea en bien de nuestras comunidades”, concluye el arzobispo.


Fuente: Conferencia Episcopal de Colombia