¿Qué dijo Merlano en actas de colaboración que firmó con la Fiscalía?

Foto: Archivo particular

Aseguró que la perseguían por no respaldar a un presidenciable y que hablaría de 2 castas políticas.

En dos actas en poder del exfiscal encargado Fabio Espitia quedó la constancia de que la excongresista Aida Merlano ofreció colaborar con la justicia colombiana mucho antes de huir hacia Venezuela.

EL TIEMPO estableció que, como fiscal delegado ante la Corte Suprema, Espitia visitó en prisión al menos en dos ocasiones a Merlano para afinar lo que sería su colaboración.

Incluso, este diario supo que el entonces magistrado Francisco Acuña –encargado de la fase inicial de la investigación por corrupción electoral contra Merlano– autorizó dichos acercamientos.

En ese momento, el apoderado de la excongresista era el reputado penalista Jesús Albeiro Yepes, quien accedió hablar del tema.

“En una de las visitas que le hice al Buen Pastor, la doctora Aida me dijo que estaba teniendo acercamientos con la Fiscalía. Por ser un tema en el que debía estar presente su abogado, yo creía que no era cierto. Pero, aunque no me dio detalles, me manifestó que quería hablar de quiénes y cómo habían financiado su campaña y la de otros políticos, y de varias personalidades de Barranquilla”, dijo Yepes.

Y admitió que antes de dejar el caso Merlano, alcanzó a enviar un memorando a la Corte en el que planteaba buscar una “fórmula anticipada de resolver el proceso”. Pero advirtió que esta consistía en aceptar uno de los cargos y pedir la revisión de otros y no en delación.“Mi clienta entró en una crisis de salud, se venció el término y no se pudo concretar nada”, explicó Yepes.

¿Qué ofreció decir?

Sin embargo, allegados a Merlano dicen que sí tuvieron acceso a lo que se habló en las reuniones con Espitia y confirmaron que –tal como le ofreció Merlano al régimen de Maduro, tras su recaptura en ese país– quería referirse a sus nexos con poderosas casas políticas de la costa y sus supuestas fichas en entidades de control del Estado.

Además, quería contar cómo funciona la asignación de cupos indicativos a congresistas por parte del Gobierno.

Pero la Fiscalía no alcanzó a determinar si la mujer decía la verdad, o si mentía para obtener beneficios judiciales y presionar a terceros por plata, como decían en Barranquilla.

En efecto, una crisis emocional y la versión que corría peligro, la habrían llevado a suspender los encuentros con el fiscal delegado ante la Corte Suprema, Fabio Espitia.

Sin embargo, siguió regando la versión de que sus problemas empezaron por negarse a apoyar a un presidenciable.

“Decía que se había negado a asistir a una cumbre política, en la que jefes de diferentes corrientes sellaron alianzas en apoyo a ese candidato”, le contó a reporteros de este diario un allegado a la excongresista.

“Ella no quiso ir, envió a un emisario y, decía, que desde ese momento la habían sentenciado y empezaron a montar el allanamiento en su sede. Le pasaron una cuenta de cobro”, agregó la misma fuente.

Y añadió: “Ella fue capturada en abril de 2018, cuando las encuestas ya habían definido quiénes podían ganar la presidencia”.

De hecho, aseguran que aunque Merlano debió ser recluida en una cárcel especial –por su calidad de congresista–, la enviaron al Buen Pastor y hasta allá le hicieron llegar el mensaje de que en sus fortines electorales había arrasado otro candidato sin que ella hiciera nada. Incluso, ella decía que le alcanzaron a ofrecer ayuda económica y judicial si accedía a declarar contra un par de político. Y que no lo hizo y por eso optó por escaparse.

Parte de esta historia, dicen, Merlano la alcanzó a esbozar en una declaración que dio dentro de la investigación preliminar que se le sigue al senador Arturo Char por el mismo caso por el que Merlano fue sentenciada a 15 años de cárcel.

¿Alguien la va a oír?

Y aunque Nicolás Maduro abrió la puerta para que una comisión de la Fiscalía de Colombia recoja la información que la excongresista dice estar dispuesta a dar, el gobierno Duque ya dijo que no.

La razón: estarían reconociendo a Maduro como presidente y dándole la espalda a Juan Guaidó.

Con ese argumento, el electo fiscal general, Francisco Barbosa, también tomó distancia de una carta que le enviaron varios congresista colombianos de partidos de la oposición, en la que solicitan que Merlano sea escuchada.

La carta fue suscrita por Iván Cepeda, María José Pizarro, Carlos Antonio Lozada, Antonio Sanguino, Wilson Arias, Criselda Lobo, Luis Alberto Albán y Ómar de Jesús Restrepo.

“Así como piden que la Fiscalía interrogue en Caracas, también deberían pedir que se interrogue a Farc, Eln y a tanto bandido allá protegido. La justicia con sesgo político no es justicia”, escribió en sus redes el senador Álvaro Uribe.

Ante la negativa, EL TIEMPO estableció que no se descarta que se habilite una comisión en el Congreso para buscar canales que permitan escuchar a Merlano, como se hizo en el pasado con los jefes paramilitares extraditados por Uribe.

Por ahora, el empresario Julio Gerlein –quien ya admitió su cercanía con Merlano– sigue en audiencia de juicio por este mismo caso.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO