¿Qué pasa cuando la Tierra es azotada por una tormenta solar?

Foto: Cortesía ITM

Fenómeno de muy altas energías que se dio en el Sol en septiembre 6 de 2017 capturado desde Medellín con telescopio H-alfa Lunt Solar y cámara ZWO174MM.

Por: Helena Cortes Gómez

El Colombiano

El Sol está en constante interacción, con frecuencia mueve su plasma en la parte alta de su atmósfera, de tal manera que cuando está sobrecargada sale expulsada. Los fenómenos que producen bellas auroras polares o australes también producen graves afectaciones al planeta.

Estas tormentas normalmente salen cuando hay mucha actividad solar y no se pueden predecir, aunque esto hay que precisarlo: el pasado jueves se dio una. ¿Por qué la Nasa sabía unas horas antes que se daría entonces?

Cuando una eyección de masa coronaria o una corriente de alta densidad en el Sol escapa, y la Tierra está en esa dirección, su campo magnético, también llamado magnetósfera, es impactado. En parte es por esto que las tormentas solares son aleatorias.

Luis Fernando Ocampo, instrumentador del Observatorio astronómico del Instituto Tecnológico Metropolitano (ITM) y frecuente observador del Sol, cuenta que “cuando es bastante grande, por decirlo de alguna manera, viene con partículas (protones y electrones) cargados de plasma” y esa presión con la que se desplaza “intenta aplastar el campo magnético que nos protege” y hace “que se ionicen las partes altas de la atmósfera”. Ocampo agrega que hay unos 100 kilómetros de distancia de la superficie terrestre media al límite de la magnetósfera, y en la mayoría de los casos las partículas cargadas que vienen del Sol pueden tardar de uno a tres días en llegar. Esto es lo que significa que la alta atmósfera se ionice, que es a la vez lo que produce que en las zonas polares se vean auroras polares o australes.

Por eso es tan importante que tantos satélites estén mirando hacia la atmósfera del Sol, en algunos casos podrían avisar con un día de antelación sobre una de estas. Soho, SDO, más los telescopios en Tierra apuntan al Sol para vigilarlo.

“En este caso se supo desde antes porque los telescopios en estéreo SDO estaban apuntando a regiones activas del Sol y desde allí pudieron ver con un retraso de ocho minutos (tiempo de viaje de la luz a la Tierra), pero cuando el material es expulsado en una eyección de masa coronal puede tardar hasta tres días porque las partículas ya cargadas no viajan a la velocidad de la luz, así que ya no son solo partículas sino toneladas de material”, aclara.

Actualmente está en un ciclo de baja actividad

Aún no se ha podido determinar si el jueves el Sol produjo una eyección de masa coronaria o si realmente era una corriente de alta velocidad que salió expulsada (interacción corrotante en términos científicos). “Se esperaba que esta llegará a la atmósfera a la 1:00 a.m.. pero no fue tan fuerte. Sí se notó más actividad en las zonas polares, en las latitudes altas”, apunta Ocampo.

De haber sido de mayor magnitud hubiese causado estragos como sobrecargas eléctricas, daños a todo el sistema eléctrico de una ciudad o sobrecargas de energía. Por eso en muchos casos al hacer trabajos en alta atmósfera se apagan los satélites y telescopios.

Los bancos grandes que están en zonas recónditas y desprotegidas literalmente desconectan sus servidores para evitar sobrecargas y por asuntos de seguridad cibernética.

Una anécdota histórica

La tormenta solar más potente registrada en la historia se dio en 1859. Fue tan fuerte que incluso capitanes de barco cubanos registraron en sus bitácoras “la aparición de luces cobrizas sobre el cenit (para el observador punto del firmamento que corresponde a su vertical)”.

Se le llamó el evento Carrington y Ocampo narra que se dio debido a una conjunción de eventos azarosos que se dieron al tiempo: el Sol estaba presentando una actividad fuerte; también presentaba manchas solares, las cuales abren la posibilidad de sectores despoblados permitiendo que el material expulsado salga con más facilidad y fuerza; y además la Tierra estaba en esa dirección.

Usted también puede observar el Sol desde Medellín

El grupo de estudios solares quiere crear una base de datos que a futuro pueda servir de base para observar fenómenos de este tipo, porque esto tiene que ver directamente con el clima local, dice Ocampo. “Nosotros estamos en un valle así que estamos influenciados por ese efecto y si el Sol tiene una actividad fuerte muchas veces en la alta atmósfera se forman brumas o nubes más delgadas o más gruesas que en zonas de diferente altitud o llanas”, agrega.

Si usted quiere ver el Sol con los instrumentos adecuados visite el ITM (sede Fraternidad) los martes de 11:00 a.m. a 12:30 p.m. Y si quiere hacer parte del grupo de estudios no tiene que ser científico, estudiante ni investigador; se reúnen los miércoles entre 2:00 p.m. y 3:30 p.m. En esta institución estarán felices de sumarle ojos a sus telescopios. Consulte más información en el correo: observatorioitm@itm.edu.co.


Tomado del portal del diario El Colombiano