El Papa Francisco ofreció algunas recomendaciones a confesores, y los que animó a saber escuchar las inquietudes de los jóvenes.
Al recibir en el Vaticano a los participantes de un Curso sobre el Foro Interno, el Papa Francisco ofreció algunas recomendaciones a confesores, reconoció que los confesores jóvenes pueden vivir el sacramento de la Reconciliación “como jóvenes entre los jóvenes” gracias a la “cercanía en la edad que favorece el diálogo también sacramental por una natural afinidad en el lenguaje”.
“El sacerdote confesor no es la fuente de la misericordia: pero es cierto que es un instrumento indispensable, pero solo instrumento” y “esta conciencia debe favorecer una atenta vigilancia ante el riesgo de convertirse en dueños de las conciencias”. Sostuvo el Pontífice.
El Papa también subrayó la capacidad de saber “escuchar las preguntas, antes de ofrecer respuestas”. “Dar respuestas, sin estar preocupado de escuchar las preguntas de los jóvenes” sería “una actitud equivocada”.
El confesor “está llamado a ser un hombre de escucha: escucha humana del penitente y escucha divina del Espíritu Santo”.
Sobre el discernimiento vocacional indicó que “es ante todo una lectura de los signos, que Dios mismo ha puesto en la vida del joven, a través de sus cualidades e inclinaciones personales, a través de los encuentros hechos, y a través de la oración”.
“La vocación es la relación misma con Jesús: relación vital e imprescindible”, destacó.
Redacción: Paz Estéreo