En el Desayuno Nacional de Oración, un acto que mezcla política y religión, y que se celebra tradicionalmente en Washington el primer jueves de febrero.El mandatario estadunidense asevero “Cuando oigan sobre las duras llamadas telefónicas que estoy teniendo, no se preocupen”.
Trump continuó “Son duras, tenemos que ser duros. Es hora de que seamos un poco duros”, subrayó Trump al anotar que hasta ahora “prácticamente todas las naciones del mundo se han aprovechado” de EE.UU. y prometió que “eso no va a ocurrir más”.
Redacción: Verónica Palacio