En la sala del Aula Pablo VI, se dio inicio a los trabajos de la Asamblea General del Sínodo el 4 de octubre en la tarde.
En la primera Congregación General, se contó con el saludo del Presidente Delegado, Su Beatitud Ibrahim I. Sedrak, Patriarca de Alejandría de los Coptos Católicos; la intervención del Cardenal Mario Grech, Secretario General del Sínodo para la Sinodalidad, el Cardenal Jean-Claude Hollerich, Relator General del Sínodo y el saludo del Santo Padre.
Una de las novedades del sínodo es la organización de los participantes. En el Aula Pablo VI, hay 35 mesas redondas que acogerán grupos de hasta 12 personas. Las mesas servirán para propiciar el diálogo y la escucha, como indicó el Cardenal Jean-Claude Hollerich. “Las mesas redondas nos recuerdan que ninguno de nosotros es la “estrella” en el Sínodo, sino el Espíritu Santo“.
Los participantes están organizados en círculos por grupos lingüísticos: 14 en inglés, 8 en italiano, 7 en español, 5 en francés y 1 en portugués. Cada participante tiene una tableta personalizada para votar y acceder a la información que requerirá en estas semanas.
Por su parte el Cardenal Mario Grech, expresó que “todos han podido participar del proceso sinodal, cada uno según el don que Dios le ha regalado“.
Saludo del papa Francisco
En su intervención el pontífice recordó que “el Espíritu Santo es el origen de la unidad entre las Iglesias“, citando el tratado sobre el Espíritu Santo escrito por San Basilio. Además insistió que “El Espíritu Santo es el protagonista y nadie más”, e hizo un llamado para que cada uno se exprese libremente, con la escucha respetuosa a todos.
Concluida la primera Congregación General, se ha dado paso a la presentación de la parte A del Instrumentum Laboris “Por una Iglesia sinodal. Una experiencia integral”.
