Setién está sentenciado: a por Pochettino, y si falla… Koeman

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La derrota histórica de este viernes frente al Bayern Munich ha supuesto un durísimo mazazo para un Barcelona que después de doce temporadas vuelve a quedarse en blanco.

Aunque a nadie se le escapaba que el Bayern partía como favorito en este enfrentamiento de cuartos, la culerada albergaba la esperanza de una mejora en el equipo o, en caso contrario, de la aparición estelar de Messi. Y se encontró con la mayor paliza de la historia.

El punto de mira está centrado ahora en Quique Setién que tiene las horas contadas. La Directiva llevaba ya tiempo sondeando el mercado, especialmente después de perder la Liga, en busca de un sustituto por si había que cesar al cántabro. El principal candidato es Mauricio Pochettino con el que ya se habló antes de fichar a Setién en enero. Y no hay que olvidar a Ronald Koeman, al que también se sondeó en ese momento. En este momento son los dos principales candidatos con ventaja para el argentino.

Siete meses después de que se produjera el relevo por Valverde en el banquillo azulgrana, es una evidencia que el cambio fue un error. Es cierto que el proyecto Valverde comenzaba a dar síntomas de agotamiento. Las concesiones del técnico hicieron que el grupo se volviera cómodo, con malos hábitos en los entrenamientos y con un escaso rendimiento en el terreno de juego. La derrota en la Supercopa de España precipitó el relevo.

Setién llegó a Barcelona con el cartel de Cruyffista, prometiendo un regreso al pasado que esperanzaba a los seguidores más puristas, pero la realidad se fue devorando poco a poco el nuevo técnico. Los resultados no acompañaron prácticamente desde el principio cuando quedaron eliminados en Copa frente al Athletic.

Pero lo peor fue de puertas adentro. Setién no ha llegado a conectar nunca con una plantilla que no entendía sus planteamiento ni su comportamiento. El distanciamiento con los vacas sagradas fue evidente y las declaraciones de Messi después del partido frente a Osasuna fueron la prueba.

Setién ya acabó muy tocado después de perder la Liga. Bartomeu tuvo que intervenir para que se produjera una conversación con Messi con el fin de arreglar la relación. Más que un arreglo lo que se firmó fue una tregua para la Champions. Pero tal y como dijo Messi hace unos meses, con lo que había no daba para ganar la Champions. Y el Bayern se encargó de dar autenticidad a estas palabras. Sin embargo, nadie esperaba que lo de Lisboa se convirtiera en una noche vergonzosa para el barcelonismo.


Tomado del portal Marca