¿Un santo de jean y camiseta?

Es una pregunta, que muchos se puede estar haciendo hoy. Y es que ser santo, para el cristiano, es una de las conquistas más preciadas y, a la vez, la más imposible de alcanzar. Pareciera que la santidad fuera algo del pasado, un don otorgado a unas personas que vestían hábitos y ropas raras y antiguas. Tal vez, por eso, cause tanta sensación que en pleno siglo XXI, un joven, “millennials”, de esos que visten de jean y camiseta, sea declarado beato.

Por: Sor Arelis Gaviria Montoya

CEC

¿Quién es Carlo Acutis? El joven que nace en Londres el 3 de mayo de 1991, en el seno de una familia católica poco practicante. Aquel sencillo niño que se va a vivir a Milán Italia y, desde pequeño, encontró un amor que lo desbordó totalmente; se encontró con Jesús Eucaristía, se enamoró de Él, y desde ese instante, su pasión fue anunciarlo por las redes, publicando su investigación sobre los milagros eucarísticos y ayudando a muchos hermanos a conocer ese amor que nos transforma, el amor de Jesús. Carlo muere el 12 de octubre de 2006, en Monza Italia, a causa de una leucemia, con la convicción de que Jesús le esperaba en el cielo.

Cinco cualidades que nos enseña este santo de jean y camiseta: 
1. Un hijo ejemplar, que impactó a sus padres y hoy ellos conmueven a muchos cuando hablan sobre la personalidad de Carlo, un joven alegre, amigable, obediente, tierno y cariñoso.

  1. Un amigo incondicional, dispuesto a escuchar, aconsejar y decir la verdad con ternura, recordando que un verdadero amigo no es el que te hace reír con la mentira, sino el que te hace llorar con la verdad. Sabía salir de sí para llegar a las periferias existenciales de los hermanos, en actos como llevar comida al que pasaba hambre en la calle.
  2. Un apasionado por la informática, la cual aprovechó para comunicar el mensaje de nuestro Señor Jesucristo a través de las diferentes redes sociales, buscando llevar consuelo y salvación a los más alejados.
  3. Un joven 100% eucarístico. Ha sido famosa su frase: “La Eucaristía es mi autopista para el cielo”, por eso a cada lugar que llegaba, lo primero que hacía, no era preguntar por la clave del Wifi, como muchos de nosotros, sino buscar un templo donde pudiera escuchar la Santa Misa y comulgar.
  4. Un joven listo para morir. Es estremecedor ver el vídeo grabado pocos días antes de su muerte en el que dice: “Sono destinato a morire”, “Soy un destinado a morir”, lo dice con calma, paz en su mirada y tranquilidad en su corazón, pues como dijo él mismo: “No tengo miedo a morir porque he vivido a plenitud”.

Así, el llamado a la santidad es aquí y ahora, así nos lo recordó el papa en la “Christus Vivit”. Somos el ahora de Dios. Se tú… “¡No mueras como fotocopia!

Sor Arelis Gaviria Montoya
Directora (e) de Estado Laical y Lugares Eclesiales
Conferencia Episcopal de Colombia


Tomado del portal de la Conferencia Episcopal de Colombia