Una invitación a la solidaridad con los países vecinos

Foto: Migrantes venezolanos. / El Espectador

De acuerdo con la Unidad Administrativa Especial Migración Colombia, Ibagué cuenta con un aproximado de 17.000 migrantes que residen en la ciudad, la mayor parte provenientes de Venezuela y otras minorías pertenecientes a Ecuador, República Dominicana y Haití.

“Frente a esta realidad podemos entender que estas familias están llegando desarraigadas de su cultura, y también hay un tema de duelo por la discriminación y el rechazo que recibe esta población”, indicó José Alberto Arciniegas, director de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Ibagué.

Para la Iglesia Católica es una prioridad atender a estas familias que llegan a la ciudad sin las condiciones mínimas de salud, vivienda y trabajo, por lo que a través de cada uno de los departamentos eclesiales de la Arquidiócesis de Ibagué se busca ser solidarios con esta población y acogerlos.

Con el propósito de fortalecer estos procesos comunitarios, la Pastoral Social de Ibagué viene trabajando con diferentes organizaciones, entre las cuales se encuentran el Programa Mundial de Alimentos (WFP), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS).

“Este trabajo articulado permite que podamos atender población migrante a la que estamos brindando una ayuda humanitaria con alimentación, vestuario, medicamentos y el ofrecimiento de un médico voluntario”, destacó Arciniegas.

Los convenios permiten ofrecer a la comunidad servicios como hospedaje y alojamiento temporal, transporte a otros municipios y ayuda humanitaria para la población itinerante que se desplaza por el peaje de Buenos Aires en temas de alimentación y primeros auxilios en salud.

Desde la Pastoral Social de Ibagué se seguirán adelantando procesos que posibiliten la vinculación con otras agencias para continuar con este trabajo mancomunado de promoción humana.


Juan Felipe Ramírez

Paz y Región Universidad de Ibagué