XXXI JORNADA MUNDIAL DEL ENFERMO: La compasión como ejercicio sinodal de sanación

Foto: Vatican Media

“¡Virgen de Lourdes, madre de Dios y madre nuestra!, llenos de aflicción, acudimos en las horas amargas a tu maternal corazón” -Plegaria a la Virgen de Lourdes-

El sábado, 11 de febrero, la Iglesia celebra la XXXI Jornada Mundial del Enfermo, en la fiesta de la nuestra Señora de Lourdes. En este año el Papa Francisco hace un llamado “a reflexionar sobre el hecho de que, es precisamente a través de la experiencia de la fragilidad y de la enfermedad, como podemos aprender a caminar juntos según el estilo de Dios, que es cercanía, compasión y ternura”.

El Papa Francisco, señalando que, todos “somos frágiles y vulnerables; todos necesitamos esa atención compasiva”, hace una llamada a vencer la indiferencia, la cultura del descarte y las agresiones contra la vida y la dignidad de las personas.

Igualmente, el santo Padre evidencia que “nunca estamos preparados para la enfermedad”. De hecho, el miedo a la vulnerabilidad empuja a negarla. Así la Jornada mundial del Enfermo “no sólo invita a la oración y a la cercanía con los que sufren. También tiene como objetivo sensibilizar al pueblo de Dios, a las instituciones sanitarias y a la sociedad civil sobre una nueva forma de avanzar juntos”. Un testimonio que viene resaltado es el de aquellos que en los años de la pandemia han trabajado cada día por la salud y la investigación; “es necesario que la gratitud vaya acompañada de una búsqueda activa, en cada país, de estrategias y de recursos, para que a todos los seres humanos se les garantice el acceso a la asistencia y el derecho fundamental a la salud”.

Finalmente, el Papa Francisco encomienda a la intercesión de María, Salud de los enfermos, a todos los enfermos y a quienes se encargan de atenderlos y a quienes están comprometidos en forjar vínculos personales, eclesiales y civiles de fraternidad.


Departamento de Comunicaciones Arquidiócesis de Ibagué