Hoy se conmemora el Día Mundial de la Alimentación 2022

Foto: Internet / CEC

La Organización de las Naciones Unidas estipuló el 16 de octubre como el Día Mundial de la Alimentación, fecha que tiene como objetivo concienciar a la población sobre el problema del hambre en el mundo y el desperdicio de alimentos.

En el país la inseguridad alimentaria ha alcanzado una cifra del 54% con personas que no se están alimentando correctamente, principalmente el sector de la primera infancia y las mujeres gestantes como la población que requiere propiedades nutricionales adecuadas.

“Tenemos dos poblaciones que contrastan, una en una situación de inseguridad alimentaria, con hambre y en peligro de desnutrición y otra con desperdicio de alimentos”, resaltó José Alberto Arciniegas, director de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Ibagué.

Desde 2016 a la actualidad se están botando 9.7 millones de toneladas de alimentos al año, una cantidad con la que se pudiera alimentar a una población de ocho millones de personas.

“En Colombia se está hablando de entre un 30% y 35% de alimentos que se producen pero se desperdician, la dinámica de industria, comercio y consumo hace que esto ocurra, sobre todo porque en el campo no se alcanzan a cosechar o distribuir adecuadamente”, destacó Arciniegas.

El papel de la Iglesia Católica en esta problemática

La Iglesia tiene una acción muy decidida en el tema de la alimentación desde diferentes campos de trabajo. Se busca tomar conciencia de esta realidad y sobre la comida como una bendición que no se debe botar.

“Hay que trabajar para que la comida no se bote, no se desperdicie, y que más bien se canalice a través de diferentes organizaciones a nivel nacional por medio del Banco de Alimentos, que cumple un papel fundamental en este proceso al recoger y distribuir los alimentos a la población más vulnerable”, resaltó el diácono.

Esta campaña busca retomar los programas que impulsan una buena alimentación a nivel nacional, mediante un trabajo articulado con organizaciones y empresarios en beneficio de la primera infancia, las mujeres y los adultos mayores para que cuenten con programas completos de alimentación y apoyo psicosocial.

“De manera constante la Iglesia a través de lo diocesano, de la Pastoral Social, del Banco de Alimentos, de comunidades religiosas, de movimientos apostólicos y de las parroquias está adelantando ayudas humanitarias concretamente en la alimentación”, puntualizó José Alberto Arciniegas.

Cabe destacar que desde lo diocesano más de 7000 personas se benefician de manera mensual con alimentos, mientras que la Pastoral Social de Ibagué atiende entre 1000 y 1500 familias mensualmente y diferentes parroquias de la ciudad recolectan mercados de manera semanal entre los fieles laicos.


Juan Felipe Ramírez

Paz y Región Universidad de Ibagué