El presidente Iván Duque aseguró que será una oportunidad para fortalecer el sistema de salud y la red de prestadores del servicio. Adultos mayores de 70 años seguirán en aislamiento hasta el 30 de mayo y jornadas académicas presenciales seguirán suspendidas hasta el 31 de mayo.
El presidente Iván Duque decidió prolongar hasta las 24 horas del domingo 26 de abril el aislamiento preventivo obligatorio en todo el país, declarado desde el pasado 24 de marzo y que iba hasta este 13 de abril, como medida para contener la expansión del COVID-19. “Quiero decirles que después de haber trabajado con este equipo de colaboradores, de ver sus recomendaciones, de ver las tendencias, quiero hacerles un llamado a que todos hagamos un esfuerzo adicional por la vida, por la salud, y es la decisión de mantener, después del 13 y hasta el 26 de abril, el aislamiento preventivo obligatorio”, anunció el primer mandatario ayer, durante el especial de televisión “Prevención y acción: protección a la familia, y avances en entrega de alivios sociales”, transmitido en el Canal Institucional.
Según explicó el jefe de Estado, la extensión de la medida es para continuar “salvando vidas” y quebrar el “crecimiento exponencial de esta pandemia”. De igual forma, manifestó que era una oportunidad para fortalecer el sistema de salud y la red de prestadores del servicio. “Es una decisión que se toma basada en estos análisis, con el acompañamiento de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud”, dijo. En ese sentido, recalcó que se debe tener claro que mantener dicho aislamiento preventivo “debe ser para reforzar otras medidas: los adultos mayores de 70 años se van a mantener en ese aislamiento hasta el 30 de mayo”. Por otra parte, para niños, jóvenes y universitarios, cuyas jornadas académicas presenciales habían sido suspendidas hasta el 30 de abril, dicha suspensión se extenderá hasta el 31 de mayo.
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En materia técnica, el ministro de Salud, Fernando Ruiz, argumentó que la prorrogación de la cuarentena busca tres objetivos. En primer lugar, ganar tiempo para hacer el seguimiento de cómo se comporta la epidemia y evaluar las medidas implementadas. “Pensamos que los efectos que estamos viendo hoy del aplanamiento de la curva se relacionan con las primeras medidas que se tomaron. Pero los efectos de la cuarentena se comenzarán a revelar en los próximos días”, expresó. En segundo lugar, se pretende afianzar la preparación y tener un mayor tiempo para un alistamiento frente a lo que se requiere en materia de servicios de salud y la disposición de pruebas, materiales de dotación y equipamiento.
“Queremos tener un horizonte mucho más claro de lo que podríamos apropiar para tener a nuestros médicos, enfermeras y profesionales de la salud con las mejores condiciones de trabajo para poder atender a la población”, enfatizó Ruiz. En esa línea, el Ejecutivo plantea avanzar en el montaje que deberán hacer EPS e IPS en atención domiciliaria, servicio ambulatorio y atención de poblaciones mayores, así como en el alistamiento adicional de las secretarías de Salud regionales en concordancia con el plan de contingencia. Por último, el ministro indicó que la prórroga servirá para reforzar la atención de las comunidades en riesgo: adultos mayores y jóvenes con síndromes que incrementen la severidad de la pandemia.
A su vez, ante la demanda de productos de protección, como tapabocas o mascarillas, el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo, anunció que el sector productivo del país se ha puesto en la tarea de abastecer a la población, teniendo en cuenta que en el ámbito internacional hay una “rapiña” por estos elementos y restricciones a las importaciones. “Tenemos una gran oportunidad y un gran compromiso. Un sector productivo que quiere contribuir a proveer de estos bienes al país. Todos los sectores relacionados con el plástico, las confecciones y los productos de aseo están produciendo tapabocas y atendiendo esa escasez”, manifestó Restrepo. Asimismo, señaló que se lanzó una red de empresarios para la producción de 20 millones de tapabocas y dos millones de mascarillas quirúrgicas.
Y la ministra de Transporte, Ángela María Orozco, explicó que su cartera ha venido trabajando con la de Salud en la creación de protocolos de bioseguridad para continuar con proyectos de infraestructura, que son necesarios para mantener la conectividas del país: “Este es un sector que tiene un impacto social enorme en las regiones. Y hay evidencia que demuestra que en otros países continuó abierto, con las debidas precauciones, por la misma naturaleza del sector: la mayoría son construcciones al aire libre, en donde ya hay un aislamiento social natural entre los trabajadores, y con los debidos protocolos de bioseguridad, que hemos venido construyendo de la mano del Ministerio de Salud. Vamos a trabajar de manera colaborativa con los alcaldes por donde pasan los proyectos y que nos han solicitado el restablecimiento de las mismas”.
La decisión del presidente Duque recibió el respaldo de los sectores económicos, que, de todas maneras, insistieron en la necesidad de adoptar a la par medidas de alivio. “Hemos dicho que el rigor científico y el concepto de la propagación epidemiológica del virus son una base científica para tomar decisiones y, en ese sentido, consideramos que es importante apoyar al Gobierno. Sin embargo, también es muy importante que las medidas de alivio tributario, laboral y económico se den de manera eficaz para que puedan sobrevivir las empresas y los empleados”, expresó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, quien advirtió que es necesario empezar a mirar alternativas del manejo de caja del Gobierno. “Un crédito puente con el Banco de la República sería importante para inyectarles recursos a la economía nacional y a la supervivencia de las empresas y el empleo”.
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Al final de su intervención de ayer, el presidente Duque reiteró que lo que está viviendo la sociedad “nunca se había visto” y que ha traído efectos en todos los sectores, señalando que en el caso de América Latina el reto es más grande, pues “no tenemos los sistemas de salud robustos que tienen los países más ricos del mundo, pero también tenemos avances”. Y destacó que, a diferencia de otros países, Colombia cuenta con más unidades de cuidados intensivos (UCI), pero se debe seguir aumentando la capacidad a través de medidas como pasar las unidades de cuidado intermedio a UCI, así como traer más ventiladores para triplicar la capacidad actual e intensificar la aplicación de pruebas. “Este fenómeno ha traído dolor, pero también está trayendo lo mejor de nuestra sociedad”.
Tomado del portal del diario EL ESPECTADOR
