Al hijo de Schumacher no le disgustaría enfrentar al de Montoya en F1

Foto: Cortesía FotoFormulaK

Mick, heredero de la dinastía del siete veces campeón mundial, habló en exclusiva con EL TIEMPO.

Por: Felipe Villamizar M.

EL TIEMPO

Llevar el apellido Schumacher es sinónimo de grandeza, de triunfos. Tener el apellido Schumacher es un peso enorme. Eso lo sabe Mick, hijo del mítico Michael, quizá el mejor piloto de la Fórmula 1, categoría que obtuvo en siete ocasiones, para ser el más ganador de toda la historia.

Cuando Mick nació, su padre aún no había iniciado su gran serie triunfal con Ferrari, con la que había debutado en 1996, aunque ya había ganado dos títulos de la F1 con Benetton (1994 y 1995). Sin embargo, el niño en ese entonces ya sentía el rugir de los motores en la sangre, sin saber que seguiría los pasos de su padre en el automovilismo.

La familia Schumacher está hoy pendiente del estado de salud de Michael, luego del grave accidente de esquí que sufrió a finales del 2013, en Meribel –en los Alpes franceses–, y por el que aún se encuentra en estado de coma. Mientras esto pasa, Mick, de 21 años, ya está en la Fórmula 2 con el equipo Prema, a un paso de cumplir su deseo de estar en la F1. En entrevista con EL TIEMPO, el joven Schumacher habló de su carrera deportiva, el legado de su padre y el hijo del colombiano Juan Pablo Montoya.

El automovilismo es una gran parte de la vida de la familia Schumacher, ¿qué es lo que más le gusta de este deporte y de la velocidad?
Sí, tiene razón, las carreras siempre han jugado un papel importante en mi vida. Incluso, cuando no estoy en el auto, paso la mayor parte del tiempo pensando en estar en el monoplaza, es mi vida, mi pasión, lo que despierta en mí esas ganas de entrar a competir. Me encanta este deporte porque es un desafío realmente difícil, agotador y, al mismo tiempo, muy complicado. Es increíble, y realmente lo extraño en este momento en el que estamos en aislamiento por el tema del coronavirus.

¿Cómo ha sido su vida en el deporte del motor durante estos años de su carrera?
Creo que puedo ser absolutamente feliz con mi carrera hasta ahora. Lo hice paso a paso, la he llevado con paciencia y en el camino correcto. Comencé, como todos los pilotos, con el karting, y he pasado por la Fórmula 4, la Fórmula 3 y ahora en la Fórmula 2. Cuanto más te acercas a la Fórmula 1, más difícil se vuelve y más tiempo paso en las carreras, en las diferentes pistas y en todas las actividades a su alrededor, analizando cada milimétrico detalle que me puede hacer más veloz y andar mejor. Es una escalera que estoy subiendo y siento que ha ido muy bien hasta ahora.

¿Cómo analiza su carrera deportiva hasta ahora?
Como dije antes, estoy muy contento con el progreso hasta ahora. Después del karting, hice el paso correcto para comenzar en F4 y permanecer allí durante dos años, lo que también se aplica para la F3. Esos años me ayudaron mucho a desarrollarme como piloto de carreras y a adquirir experiencias valiosas. Ahora estoy en mi segundo año en la F2 y espero poder seguir mejorando como piloto aquí, en cuanto a análisis de carreras y habilidades al volante a la hora de enfrentar a mis rivales, tener más frialdad.

Todos conocimos las cualidades de su padre, Michael, como piloto, pero ¿cuáles son las que usted tiene?
Siempre es difícil juzgar las propias cualidades, por lo cual hablar de las mías es algo que otras personas deberían hacer. Yo prefiero concentrarme en el trabajo, y esa es la cualidad que me gustaría valorar.

¿Ser piloto fue un tributo a su padre?
Pueda que sí, pero, sobre todo, es la profesión que más amo. No podría imaginarme algo que preferiría hacer que ser piloto de carreras. Obviamente, nuestra familia siempre ha sido una apasionada de las carreras y, a medida que crecía, entendía por qué mi papá y todo el mundo la aman tanto.

¿Qué recuerdos tiene de su padre como piloto y como padre?
Creo que mi padre es el mejor piloto de carreras de todos los tiempos. Todavía era un niño pequeño durante sus años en Ferrari cuando no paraba de ganar, pero después de haber visto muchas de sus carreras en video, diría que el control de su auto fue excepcional. Siempre fue rápido y constante, sin importar las condiciones de carrera. Es un modelo por seguir. Eso sí, siempre que estoy en una pista, descubro cosas nuevas, independientemente del automóvil, entonces es importante para mí entender cómo vivía mi padre al volante donde las pruebas no pueden ser muy cerradas.

¿Cree que por ser el hijo de Michael Schumacher ya tiene asegurado su puesto en la Fórmula 1?
Nadie llega a la Fórmula 1 porque importe su apellido. Si la gente me compara con mi padre, me enorgullece mucho, porque para mí es el mejor piloto de carreras de todos los tiempos. Aquí, el deporte te elige a ti, en lugar de tú elegir el deporte. Si llega la oportunidad, la aprovecharé.

Recientemente, Sebastián Montoya, hijo de Juan Pablo, uno de los rivales de su padre en la F1, se unió al equipo Prema, en el que está usted.
¿Cree que la Fórmula 1 volverá a ver un duelo Schumacher vs. Montoya?

No me disgustaría poder enfrentar al hijo de Montoya. Claramente, mi objetivo es convertirme en piloto de Fórmula 1 en algún momento en el futuro. No hay garantía de que yo lo consiga, pero, definitivamente, intentaré todo lo que pueda para lograr este objetivo.

Parece una obsesión correr lo más pronto posible en la F1…
Estoy preparado. Es mi sueño, es a donde quiero ir y donde quiero pasar toda mi vida, básicamente. Me siento listo.  Cuando se llega a la F2, diría que ya la mayoría están preparados para dar el salto. En F2 se aprende mucho sobre los neumáticos y otras cosas que ayudan para la F1.

¿Qué diferencias encuentra entre el automovilismo actual y el que había cuando su padre competía?
Es difícil para mí decirlo. No he corrido en estos días y solo sé un poco sobre los antiguos autos de F1 de mis demostraciones con el Benetton de 1994 y el Ferrari del 2004. Yo diría que la mayor diferencia en términos de especificaciones de automóviles, en comparación con los automóviles modernos de F1, es el motor y la unidad de potencia. Conducir los viejos motores V10 y V8 fue un mero placer. Literalmente se puede sentir cuánta potencia tienen estos autos, y también el sonido es impresionante.

¿Es un objetivo para usted convertirse en el piloto más exitoso en la historia de la F1 como lo fue un icónico Michael Schumacher?
Mi objetivo a largo plazo es convertirme en un piloto de F1 exitoso y, con suerte, algún día ser campeón del mundo. Mi padre es siete veces campeón del mundo, que es un número increíblemente alto. Para mí es importante hacerlo paso a paso y mi próximo objetivo es la actual temporada de F2, que esperamos correr este año. Luego veremos qué va pasando.

La vida del automovilismo va demasiado rápido, lejos de un automóvil, ¿quién es Mick Schumacher?
(Risas) Incluso en los fines de semana que no hay carrera, el automovilismo juega un papel muy importante en mi vida. Si no estoy compitiendo, me preparo para la próxima vez que lo haga. Eso incluye mucho entrenamiento físico, asegurándome de que estoy en buena forma física. En la F2 no hay dirección asistida, lo que hace que la conducción sea realmente exigente, por lo que se debe estar en forma, de lo contrario, no se podrá realizar lo que se quiere en pista. Entonces, incluso en mi tiempo libre, pienso mucho en los deportes de motor.

FELIPE VILLAMIZAR M.
Redactor de EL TIEMPO


Tomado del portal del diario EL TIEMPO