Charla con Viveca Sten, la gran dama de la novela negra sueca

Foto: Thorn Ullberg

La best seller nórdica nos comparte detalles de su novela ‘En aguas tranquilas’.

Por: Juan Camilo Rincón*

EL TIEMPO

Suicidas o ahogados. Aguas tranquilas que arrojan cadáveres a la playa. Nubes acres de pestilencia. Pies desnudos, arrugados y sin dedos. Viveca Sten no espera mucho para asestar el golpe y lanzarnos al vacío con una historia negra que transcurre entre la oscuridad nórdica, paisajes gélidos pero idílicos y una isla con cerca de un centenar de residentes que en verano recibe a más de cien mil visitantes. Estos son los contrastes que sirven de trasfondo a las historias de la escritora sueca ganadora del Premio de los Lectores en Francia (2015).

Después de su vida como abogada para PostNord, corporación sueco-danesa de correos, y de publicar tres libros jurídicos e incluso uno de cocina, comprendió que en la ficción estaba su oasis.

Metódica y estructurada en el ejercicio de la escritura, cuyo bosquejo traza con claridad desde la primera línea, admite haberse desviado de sus esquemas, encontrándose con que muchos de sus personajes podían ser los potenciales asesinos en su novela.

A su talento en un género que ha sido predominantemente masculino, se suma la contundencia de Sten para hacer una crítica tozuda y denunciar la corrupción, la evasión de impuestos, el ascenso de una nueva clase social que explota todo a su alrededor y el aprovechamiento abusivo de los recursos naturales (postura que nutre con su ya reconocida militancia como ecologista).

Con cuatro millones y medio de libros vendidos en 25 países y 75 millones de espectadores de la serie de televisión Los crímenes de Sandhamn en toda Europa, Sten llega a los lectores colombianos con el primer título de la serie de Sandhamn, En aguas tranquilas (Maeva), para demostrarnos que no hay parajes imperturbables a perpetuidad ni rincones lejanos a los que no pueda llegar un asesino. Seguida por Círculos cerrados, No culpable y El secreto de la isla, En aguas tranquilas se va tejiendo con un ritmo que nos concede uno que otro respiro para luego embestir con toda crudeza y sin ningún reparo.

A través de sus protagonistas, los investigadores Thomas Andreasson y Nora Linde, Sten también nos permite detenernos por algunos instantes en las vicisitudes de lo humano, tan falible y frágil; de la escasez de certezas, tan inevitable; de las derrotas, tan cotidianas, y de la muerte, tan ineludible.

Uno encuentra muchos libros del género policiaco con historias predecibles. ¿Cuál es su fórmula para atrapar al lector, más allá del misterio del crimen en sí mismo?

En cada libro siempre intento partir de una temática general diferente y un motivo nuevo. De esa forma, puedo tener algo específicamente único a lo cual aferrarme cuando escribo una historia nueva.

¿Considera que es esencialmente diferente la novela negra en un país como Suecia a la novela negra que se hace en otros países o cree que, en el fondo, hay un gran sentir común al género?

Creo que hay una afinidad, pero también muchos subgéneros diferentes. Yo diría que la oscuridad nórdica y el realismo social que permea a la cultura escandinava / sueca nos hace bastante únicos.

Usted escribió tres libros sobre asuntos jurídicos, e incluso uno de cocina. ¿Qué la hizo moverse de esos géneros hacia la ficción y, específicamente a la novela policiaca?

Hace 15 años estaba caminando por la isla con mi hija, cuando de repente tuve una visión de un hombre muerto, envuelto en una red de pesca, que había sido arrastrado hasta la orilla. De inmediato pensé que sería un excelente punto de partida para una historia de asesinato, así que decidí escribirlo en un libro. Sinceramente, escribir libros sobre asuntos legales no es lo más emocionante para hacer.

¿Hay algo de sus ejercicios de escritura previos que haya aportado a la creación de sus novelas más recientes?

Fue muy diferente comenzar a escribir ficción luego de haber escrito libros de no ficción. Un ejemplo sencillo es que la no ficción está desprovista de diálogos. Sin embargo, lo que sí aprendí fue la disciplina que un proceso de escritura exige, así como la importancia de llevar a cabo una investigación rigurosa.

Usted afirma que cada novela se origina o nace desde un impulso o un sentimiento que da cauce a la historia y explica todo lo que ocurre en ella. ¿Cuál es el motor de En aguas tranquilas?

Siempre baso cada libro en un ímpetu o una motivación determinante detrás de un crimen. En mi libro En aguas tranquilas el motor es el instinto de supervivencia; el instinto de protegerse a uno mismo de los enemigos, a toda costa. Esa es una reacción humana muy profunda.

Uno siente que, además de Nora y Thomas, de alguna manera la isla Sandhamn también es protagonista de En aguas tranquilas. ¿Esto fue algo deliberado a la hora de escribir la novela?

Sí, Sandhamn es un personaje importante en todos mis libros. He pasado todos mis veranos en Sandhamn desde que nací, y por eso quería incorporar a mi amada isla en el mundo de la ficción. También hay algo extremadamente tentador en ambientar una novela negra en un entorno tan idílico. Al hacerlo, el asesinato se siente incluso más perturbador y aterrador.

A partir de la aparición de ‘En aguas tranquilas’, ¿cree usted que ha cambiado de alguna manera la manera en que la gente ve ahora a Sandhamn?

Creo que mucha más gente ha podido saber de la existencia de Sandhamn gracias a mis libros. Cada verano, más y más turistas llegan a decir que han emprendido ese viaje porque han leído los libros o han visto la serie de televisión.

Usted afirma que suele ser muy metódica para escribir, siguiendo una línea de creación muy estructurada. ¿Alguna vez se ha salido de ese esquema?

¡Sin duda lo he hecho! Cuando estaba escribiendo In the Heat of the Moment, el quinto libro de la serie, mi trabajo fluyó de un modo sorprendente, pero me topé con un gran problema. Cuando se suponía que debía enviar el manuscrito a mi editora sueca, tuve que llamarla y confesarle que tenía buenas y malas noticias. La buena noticia era que nunca había disfrutado tanto escribir una historia, ¡y la mala era que no tenía idea de quién era el asesino! Había creado tantos asesinos potenciales en la trama, que simplemente no me podía decidir por el asesino real. En últimas, descubrí quién lo era, pero resultó siendo una sorpresa para mí tanto como lo fue (con suerte) para los lectores.

¿Como ha incidido su experiencia como voluntaria en el centro de refugiados de la Cruz Roja en su oficio de escritora?

Formé parte de la junta directiva del Centro de la Cruz Roja para refugiados y víctimas de tortura por más de 20 años. Me ensenó a ver más allá de mí misma y también a reconocer la importancia de tener y alzar una voz propia. Aunque en mis libros no tiendo a ser excesivamente política, sí me gusta escribir sobre sujetos que me importan. En mi sexta novela escribí sobre extremismo de derecha y en mis últimas dos novelas escribí sobre el TEPT (trastorno por estrés postraumático), tanto en los autores materiales como en las víctimas.

En su libro se apela a la nostalgia, a lo viejo, a los recuerdos, a la añoranza de lo que fue. ¿En qué medida estos elementos aportan a la construcción de una historia negra tan poderosa?

La atmósfera en un libro es muy importante. Me encanta usar diferentes tipos de descripciones para transmitir los sentimientos de los personajes y crear tensión. Todos esos son sentimientos que yo misma experimento mientras escribo, lo cual suelo hacer en la mesa de la cocina en Sandhamn. Todo se vuelve más real cuando estás metida de lleno en algo, cuando puedes relacionarte con un lugar o un sentimiento. Creo que, de alguna manera, todos podemos relacionarnos con la historia. Permite profundizar el panorama y, con suerte, hace que los lectores estén más involucrados en la trama y en los personajes de los cuales me encanta escribir.

¿Cuál es la influencia literaria más antigua de la que tiene recuerdo?

Como todos, el personaje de Pippi Calzaslargas, de Astrid Lindgren, me cautivó. A los 12 años quedé absorta en el mundo de JRR Tolkien. Leí El señor de los anillos al menos una decena de veces, tanto en sueco como en inglés.

¿Ha tenido algún acercamiento a la literatura colombiana?

Gabriel García Márquez es uno de los mejores escritores del siglo XX, y su obra maestra Cien años de soledad me cautivó por completo.

¿Está familiarizada con la novela negra latinoamericana?

Tristemente, no. Debo pedir disculpas por esto.

¿De qué manera su literatura logra cruzar las fronteras?

Yo mismo estoy algo sorprendida de que la serie de los asesinatos de Sandhamn haya viajado por el mundo de una forma tan extensa. ¿Quién hubiera pensado que una isla tan pequeña (¡con solo 90 residentes permanentes!) pudiera atraerles a tantos lectores en más de 40 países? Dado que la serie de televisión es igual de popular, parece que los libros y la serie de televisión se complementarán a la hora de traerles a mis historias un reconocimiento internacional, ¡algo por lo cual estaré eternamente agradecida!

JUAN CAMILO RINCÓN*
ESPECIAL PARA EL TIEMPO* Periodista cultural y escritor. Autor de Ser colombiano es un acto de fe. Historias de Jorge Luis Borges y Colombia, y Viaje al Corazón de Cortázar.

Ciclo de charlas sobre la literatura nórdica

A propósito de la participación de los países nórdicos en la pasada  #LaFILBoEnCasa la Embajada de Suecia y la Cámara Colombiana del Libro llevarán a cabo tres actividades virtuales para acercar a los lectores colombianos a la literatura nórdica.

El periodista cultural y escritor Juan Camilo Rincón estará a cargo de una aproximación a la novela negra sueca, el jueves 21 de mayo a las 6 p. m.; una introducción a la obra de Viveca Sten, el jueves 28 de mayo a las 6 p. m.; y una entrevista con la autora, el sábado 30 de mayo a las 11 a. m.

Más información en las redes sociales de la Embajada de Suecia en Colombia @SwedeninCol y de la Embajada de los Países Nórdicos @Piensanordico


Tomado del diario EL TIEMPO