¿Colombia debe cambiar su sistema contra Argentina en el Preolímpico?

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Cambió su esquema y estilo y empató contra Brasil. ¿Lo mantendrá? Cinco técnicos opinan.

Por: José Orlando Ascencio

EL TIEMPO

Esta Selección sub-23 que está buscando la casilla a Tokio sigue sin tener un partido redondo. Puede poner a prueba el corazón de los hinchas de distintas maneras: aguantando en su campo y dándole la pelota al rival, por ejemplo. O con la iniciativa, pero sin mucha profundidad. A veces se le prenden las luces y tiene momentos brillantes, como el primer tiempo contra Ecuador.

Sea como sea, el sueño olímpico está vivo. Y el último acto del equipo mostró algunas características de la Selección de mayores que dirige Carlos Queiroz, más en la forma de parar el equipo que en el funcionamiento.

El esquema, diseñado básicamente para aguantar, dio resultado: Colombia fue el primer equipo que le sacó puntos a Brasil en el torneo.

La discusión entre el juego y el resultado, pues, tiene un nuevo capítulo, ahora que viene el segundo partido contra el otro favorito del torneo, en el papel, que es Argentina. ¿Hay que jugar de la misma manera? ¿Cómo contrarrestar a un equipo que ya le ganó dos veces a Colombia, una en un amistoso y otra, en el primer partido del Preolímpico?

Juan José Peláez tiene la experiencia de haber dirigido en un torneo de este tipo: clasificó a los Olímpicos de Barcelona, en 1992. “La actitud debe ser la misma que en el partido contra Brasil, en lo táctico también debe ser lo mismo, no debe cambiar esa estructura ni esa vocación de trabajo, de disciplina táctica y de obediencia. Pero con la pelota, contra Argentina, debe pelear más la posesión. Ese equipo es más fuerte en la transición que en la posesión”, explicó Peláez.

De la experiencia de ese partido, a Peláez le quedaron lecciones:

Jorge Luis Pinto, técnico de la Selección de mayores entre 2007 y 2009 y mundialista con Costa Rica en 2014, cuando alcanzó los cuartos de final de la Copa del Mundo, cree que hay que cambiar algunos aspectos.

“El volumen de ataque que tiene Argentina no es el mismo que tiene Brasil, sobre todo en manejo de pelota. Toca buscar el partido de alguna manera, que tenga cuidados por ratos, pero también tiene que saber buscar el partido”, puntualizó. Y añadió:

Germán ‘Basílico’ González fue campeón suramericano sub-17 con Colombia en 1993. También dirigió a la sub-20 en 1999.

“Creo que hay una diferencia futbolística entre Brasil y Argentina. Brasil es muy grande, tenía que tomar precauciones. Me parece que Colombia hizo un buen trabajo, no dio posibilidades; pero Argentina es otro estilo. Colombia debe referenciar a ciertos jugadores de Argentina que son importantes”, dijo. También opinó lo siguiente:

Además de su experiencia mundialista con Ecuador y Honduras, Luis Fernando Suárez fue campeón del Torneo Esperanzas de Toulon con Colombia en 1999.

Sobre el planteamiento contra Brasil, Suárez señaló: “No sé si fue adrede o no, pero la situación del partido puso a Colombia en un sitio al sacar la ventaja 1-0, y luego tuvo que ver qué hacía con ella. A veces, uno tiene que reconocer dónde está, si puede pelear y con qué herramientas. Colombia en ese sentido fue inteligente: a Brasil había que jugarle así, esperándolo”.

¿Le jugaría igual a Argentina? “No creo que se le pueda jugar igual. Argentina tiene cosas que no tiene Brasil. Brasil tiene un juego más de toque, de tenencia. Argentina es mucho más directo. Colombia contra Argentina dio espacios, no los puede regalar”, explicó Suárez. Además señaló:

Oscar Héctor Quintabani, que no ha dirigido selecciones, obtuvo tres títulos en Colombia, dos con Nacional y uno con Pasto. “Colombia es por momentos un equipo ordenado y rápido. Así puede complicar a Argentina. Tiene que aguantar un poco en su campo, como también la presión del resultado y la necesidad. No creo que sea lo mejor resguardarse en el último cuarto, como contra Brasil. Hay que apelar a la buena técnica y a la velocidad por las bandas: a Argentina le duele eso”, concluyó.

José Orlando Ascencio

Enviado especial de EL TIEMPO

Bucaramanga


Tomado del diario EL TIEMPO