Egan Bernal, el nuevo ‘Zipa’, regresa a casa

Foto: Egan Bernal entra en bicicleta a la plaza de Zipaquirá, su ciudad natal. CAMILO ROZO

El flamante campeón del Tour de Francia entra triunfal, en su bicicleta amarilla, a la plaza principal de Zipaquirá, su ciudad natal

Por: Catalina Oquendo

EL PAÍS (ES)

Egan siendo un niño en el barrio El Bolívar de Zipaquirá; Egan junto a su primer profesor de la escuela infantil de ciclismo; Egan pedaleando por su pueblo como lo hacía siempre; Egan abrazando el león del campeón del Tour de Francia mientras hablaba ante las glorias del ciclismo colombiano que de niño veía por televisión. La celebración del flamante campeón en su ciudad natal fue justamente eso: un viaje a su infancia.

“Yo lo único que anhelo es seguir montando bicicleta como un niño”, dijo Egan Bernal ante miles de personas que se congregaron este miércoles para celebrarlo. No quería hablar del futuro. Está concentrado en saborear la victoria, el regreso a su país. “Si puedo marcar una nueva era en el ciclismo sería genial, pero yo ya estoy contento con verlos a ustedes, con poder seguir en una bicicleta y tomarme un café con una arepa”, dijo el joven prodigio del Ineos ante un público que estalló en aplausos.

Sobre las 10 de la mañana, el campeón entró a la plaza de Zipaquirá –una ciudad de 126.000 habitantes en el centro de Colombia– montado en la misma bicicleta con la que se coronó en los Campos Eliseos y con una réplica de la camiseta amarilla, que más adelante entregó a la Federación Colombiana de Ciclismo como un acto de inspiración para los ‘escarabajos’ que lo suceden. El maillot blanco, el del joven mejor clasificado del Tour, se la dio a Fabio Rodríguez, su primer entrenador, a quien abrazó en medio del júbilo.

Frente a la tarima donde Egan se dirigió a Zipaquirá se encontraba sentada buena parte de la historia del ciclismo colombiano: Fabio Parra, Roberto ‘Pajarito’ Buitrago, Martín Emilio Rodríguez ‘Cochise’, Patrocinio Jiménez, Mauricio Soler, Fabio Parra, Lucho Herrera, Rafael Niño y, por supuesto, el octogenario Efraín ‘El Zipa’ Forero, su paisano, quien jocosamente dice que ahora es ‘El Zipa 2’, en alusión a Egan. A ellos, leyendas del deporte nacional de Colombia, también les dedicó unas palabras: “Es un honor que estén aquí. Ustedes fueron inspiración para niños como yo. Gracias por lo que hicieron por nuestro país y permitirme soñar”.

Durante el acto, perfectamente organizado, la palabra la tuvo Egan, quien dio una rueda de prensa pública y contestó con aplomo y generosidad. Con los pies en la tierra. Como ocurre pocas veces, los políticos no invadieron el escenario y el campeón del Tour pudo dirigirse a su gente. Egan Bernal recordó sus orígenes humildes, los esfuerzos de su familia para que siguiera en el ciclismo, el impulso que significó cada uno de sus entrenadores Rodríguez, Sergio Avellaneda y Pablo Mazuera. “Nací, orgullosamente en El Bolívar, un barrio muy humilde. Si hace unos años alguien hubiera ido a mi barrio, y me hubiera dicho que yo iba a ganar el Tour, no me le hubiera creído. Pero todo lo que se hace con amor se puede lograr”.

Si en Colombia el ciclismo es el deporte del pueblo, esta fue una celebración que lo honró. “Fuimos una familia muy normal, humilde, que pasó por lo que puede estar pasando una familia de acá de Zipaquirá. Vivimos de casa en casa, pagando arriendo, juntos en una pieza. Por eso mi familia es lo más importante. El mensaje es que si nosotros pudimos hacerlo, muchos más pueden”, apuntó la nueva sensación del ciclismo mundial.

El miércoles en Zipaquirá solo hubo un momento de silencio, a pedido del propio Egan. Le hizo un homenaje a su amigo y rival, Bjorg Lambrecht, quien falleció tras una caída en el Tour de Polonia. “Hice bastantes carreras con él, en el Tour de L’Avenir que gané, él fue segundo y uno lo siente muy cercano. La forma en la que murió, montando bici en una carrera, es muy dura y me da mucha tristeza. Pero seguiremos montando por él”, valoró. Durante toda la mañana, en la misma jornada del bicentenario de Colombia como nación independiente, el primer ‘escarabajo’ campeón del Tour de Francia recordó en varias oportunidades que “la carretera pone a cada uno en su sitio”. Y a él lo puso primero en lo más alto del podio de París y ahora de nuevo en Zipaquirá, en medio de su gente, donde se siente muy orgulloso. “Obviamente me quiero traer otro Tour de Francia para Colombia, apenas tengo 22 años”, apuntó. “Tranquilos, que hay Egan para rato”.


Tomado de diairo EL PAÍS (ES)