Cientos de muertos en India por fuertes lluvias

Foto sacada Del Espectador

Informó el día de ayer 27 de julio, el líder del Partido del Congreso Nacionalista (NCP), Nawab Malik que 251 personas murieron y otras 100 siguen desaparecidas tras las fuertes lluvias e inundaciones que golpean desde hace casi una semana a el estado de Maharashtra, en el oeste del país las fuertes precipitaciones obligaron a unas 250.000 personas a abandonar sus hogares en tres estados de la costa occidental del país y dejaron cortes generalizados de electricidad. En los últimos días, cerca de 194.500 personas se vieron afectadas por las fuertes inundaciones en la ciudad de Kolhapur, situada en el sureste de Maharashtra.

“Las inundaciones han destruido las casas y los cultivos. La decisión de brindar ayudar a las personas afectadas por las inundaciones se tomará en la reunión del gabinete”, dijo Malik al Times of India.

Precisamente esta región fue la más castigada por el impacto de las precipitaciones monzónicas de julio, catalogadas como las más intensas de los últimos cien años, y que han provocado inundaciones y deslizamientos de tierra, dejando comunidades parcialmente cubiertas de agua y destruyendo edificios y carreteras.

También se recuperaron 53 cadáveres en Taliye, al sureste de la capital económica del país, donde tuvo lugar un enorme deslave. Otros corrimientos de tierra tuvieron lugar en el distrito vecino de Satara, donde 29 personas perdieron la vida. Mientras que en Chiplun, 24 horas de precipitaciones provocaron un aumento del nivel del agua de casi seis metros en algunos barrios.

A causa de este histórico volumen de lluvias torrenciales que azotó al país asiático en los últimos días, los equipos de rescate redoblaron ayer sus esfuerzos de búsqueda de cuerpos y desaparecidos en varias zonas del país, como Maharashtra, la costera región de Goa, o la sureña Karnataka. Aunque la fragilidad del terrero ha ralentizado las operaciones de rescate, las fuerzas han comenzado a acelerar los avances en las últimas horas, después de que las lluvias comenzaron a ceder.


Fuente: El Espectador