‘Es una alegría para toda la vida’: Robert Farah

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Habló con EL TIEMPO sobre el título de Wimbledon, las claves del éxito y lo que viene para ellos.

Por: Felipe Villamizar M.

EL TIEMPO

A la cancha central del All England Club salió con su mirada más seria; estaba focalizado. En su cabeza llevaba puesta balaca tipo ninja, algo usual en algunos tenistas, pero dentro del partido final de Wimbledon contra los franceses Nicolas Mahut y Edouard Roger-Vasselin parecía estar poseído por el alma de estos guerreros japoneses. El tenista colombiano Robert Farah fue la figura aparte del título en la Catedral del tenis.

Corrió a lo largo y ancho de la cancha. No tuvo piedad a la hora de devolver con su potente revés, fue solidario con su compañero Juan Sebastián Cabal y desde la red supo ser todo un cazador. En entrevista con EL TIEMPO habló de lo que significa su primer título de grand slam, la evolución que tuvieron sobre el césped y lo que viene para ellos, que hoy se despiertan como la pareja número uno del escalafón de la ATP.

¿Cómo fue la sensación de haber caído en el césped sagrado de Wimbledon por la emoción del título?
Creo que el título más importante de mi vida, no puedo haber pedido una mejor manera de ganar un grand slam. Es una alegría para toda la vida. Haber ganado en Wimbledon es algo que no me lo creo, así que estoy muy contento con eso.

Háblenos de esa evolución en el césped…
Todo surgió a partir de una muy buena preparación; el torneo de Eatsbourne hizo mucho. Poder llegar ahí al nivel que llegamos y poder ganar ese campeonato nos dio mucha confianza para acercarse a Wimbledon y nos dio una capacidad de entender el juego en pasto. Pudimos desarrollar ese juego a la perfección en Wimbledon, y por eso al final terminamos llevándonos el anhelado título.

¿Cómo fue que se levantaron de dos ‘tiebreaks’ tan abajo?
Como siempre lo hemos dicho, hay que jugar punto tras punto, y siempre va a haber oportunidades y siempre hay que estar encendidos y metidos en el partido para aprovecharlas. Haber remontado esos tiebreaks en los que estuvimos abajo muestra la capacidad de estar concentrados, animados y de sobresalir en situaciones tensas.

Y los pelotazos a Mahut…
Fueron consecuencias del juego; uno hace su jugada, y, pues, la verdad no está pensando en pegarles, sino en ganar el punto, y, a veces, infortunadamente le termina pegando al contrario, pero no hay ningún tipo de maldad, solamente el juego. Todo el mundo lo sabe, Mahut lo sabe. El pelotazo que le pegué en la frente fue con un smash desde atrás, y es muy difícil pegarle a alguien así intencionalmente, simplemente tiré fuerte a donde había que tirar y él se arriesgó, la quiso coger temprano, y le pegó. Ya los otros pelotazos son de yo cruzarme y pegarle, pero eso sucede en cada partido.

¿Cuál ha sido la gran importancia de su equipo?
Más que el entrenador y el fisioterapeuta hay un equipo detrás de nosotros. Hay un preparador físico, hay una psicóloga, está mi novia, es un equipo importante. Cada uno cumple su rol. Está Sebas (Cabal), obviamente. Jeff Coetzee, que es nuestro DT, ha hecho mucho. Nos enseñó de la táctica del dobles, nos elevó al nivel élite, y nuestro fisioterapeuta Jayson Mathiou es el que nos mantienen en forma, y creo que nos ha funcionado muy bien, es una persona muy capacitada. Luego está Yefrey Vergara, que es nuestro preparador físico. Aguantar cinco horas de un partido, estar ahí dándole, pues obviamente uno necesita de una preparación, y, luego, la parte psicológica se trabaja también.

¿Cómo fue que se reinventaron tras lesiones y cambios?
A parte de las lesiones, teníamos claro que éramos buenos doblistas y que podíamos hacer grandes cosas. Digamos que las cosas Dios las hace de una manera, y uno tiene que ir viendo cómo va la evolución de la vida y estar pendiente porque cada momentico hay un detalle que puede cambiar tu vida, y una decisión puede cambiar la vida, y creo que eso es una transición. Esto de jugar dobles hace seis años fue un cambio de vida. Estoy muy agradecido con Dios de guiarme de esa manera y de mostrarme este exitoso camino.

Ya son la mejor pareja del año, los mejores del escalafón de la ATP y tienen el título de ‘grand slam’. ¿Cuáles son sus nuevos retos para lo que viene?
Increíble ser la pareja número uno del mundo. Es un logro que no muchos lo han logrado. Grandes, grandes doblistas en la historia no han podido alcanzarlo. Es un honor, y la verdad es que dan ganas de seguir trabajando de la misma manera con la que hemos trabajado todos estos años y a seguir tratando de conseguir muchos triunfos, muchos títulos, y lo importante ahorita es seguir deseando salud, poder competir al ciento por ciento, seguir luchando y dejar las cosas en manos de Dios para lo que viene.

Felipe Villamizar M.
Redactor de EL TIEMPO


Tomado del diario EL TIEMPO