Germán Ezequiel Cano, por fin, tuvo su revancha

Foto: Jáiver Nieto - EL TIEMPO

El atacante argentino no había podido salir campeón en su carrera. 

El gol que marcó Germán Ezequiel Cano en la final de la Copa, frente al Deportivo Cali, puede ser el más valioso de su ya larga relación de amor con el Independiente Medellín, equipo al que llegó en 2012. Ese gol, el número 41 del 2019, significó un título. 

Cano ha sido fundamental en el camino del Independiente Medellín, que también entró a la Copa Colombia en octavos de final, tras no poder superar la fase previa de la Copa Libertadores (lo eliminó Palestino, de Chile).

El aporte del argentino en todos los torneos ha sido enorme: 34 goles en la Liga, uno en la Libertadores (a Palestino, en el primer partido, en Santiago) y otros seis en la Copa Colombia: tres a Millonarios, en octavos de final (dos en Medellín y uno en Bogotá), uno en cuartos, a Once Caldas, en Manizales, y dos en la final, uno en Palmaseca y el de este miércoles.

Las cifras de Cano con Medellín son impresionantes. Tras haber llegado a Colombia para reforzar al Deportivo Pereira, en 2011, llegó al DIM un año después. Ya tiene 129 goles en su carrera en el club, y de lejos, es el máximo goleador histórico del club.

Cano  no había podido festejar un título: en el 2012-II llegó a la definición del título contra Millonarios, pero no pudo jugar, por lesión, y su equipo perdió en lanzamientos desde el punto penalti. En 2014-II hizo 16 goles, incluyendo uno en el partido de ida de la final, pero el campeón fue Santa Fe. Y en 2018-II hizo 20 goles, incluyendo uno en cada partido de la final, pero no pudo evitar el festejo del Junior de Barranquilla.

Ha sido cinco veces Botín de Oro en la Liga y tiene muy cerca el sexto, este semestre, pese a que el DIM no clasificó. Pero seguramente, a Cano, hoy, le importa mucho más esta Copa, el título que tanto estaba esperando. 


Tomado del portal del diario EL TIEMPO