Ibagué , 45 años de su elevación a sede arzobispal

Foto: Paz Estéreo

Resulta ser toda una efeméride recordar con gozo aquel 20 de mayo de 1975 en el que la Diócesis de Ibagué fue elevada a la dignidad de Arquidiócesis, gracias a la bondad de su santidad Pablo VI, y celebrar con inmenso regocijo 45 años de ardua trayectoria pastoral y evangelizadora en todo el territorio arquidiocesano. Al hacer memoria de esta importante fecha para la Iglesia de Ibagué, luce la figura del Excelentísimo Monseñor José Joaquín Flórez Hernández, primer Arzobispo de Ibagué y, por supuesto, a sus dos sucesores a la fecha.

Por: Miguel Ángel Castro Sarmiento

Esta crónica hará mención con finos detalles de esta importante celebración y será ofrecida como un sentido homenaje a esta Arquidiócesis laureada de gloria y a sus señores prelados y beneméritos sacerdotes que durante 45 años han sembrado la Palabra de Dios a lo largo y ancho de la jurisdicción.

La diócesis de Ibagué fue erigida por el Santo Padre León XIII el 20 de mayo de 1900 bajo decreto consistorial, nombrando como administrador apostólico de Ibagué al ExcelentísimoMonseñor Esteban Rojas Tovar, para ese entonces obispo de Garzón Huila. Solo hasta 1903 Ibagué recibió con regocijo a su primer obispo residencial, el siervo de Dios Ismael Perdomo Borrero. Son muchos los hechos registrados desde la fundación de diócesis hasta su elevación a arquidiócesis, sin embargo, el arduo empeño pastoral de los dos primeros ordinarios y de los cuatro prelados sucesores: Monseñor Pedro María Rodríguez Andrade (1923 – 1950), Monseñor Arturo Duque Villegas (1950 – 1959), MonseñorRubén Isaza Restrepo (1960 – 1964) Y MonseñorJoséJoaquínFlórezHernández de 1964 hasta 1975 marcó una etapa decisiva para la madurez diocesana.

El 14 de diciembre de 1974 se publicó en Roma la determinación del Santo Padre Pablo VI de elevar a la categoría arzobispal a la Diócesis de Ibagué. Ese mismo día, la nunciatura apostólica de Colombia en la persona de Monseñor Ángel Palmas expidió un comunicado oficial al obispo José Joaquín Flórez Hernández y a su clero para hacerles saber la importante noticia; dentro del mensaje se especificaba también que quedarían como sufragáneas de esta sede las diócesis de Garzón, Neiva, Espinal y el vicariato apostólico de Florencia.

A raíz de esta decisión el Sumo pontífice designó a Monseñor Flórez como primer Arzobispo de Ibagué. La noticia fue recibida por las autoridades eclesiásticas, civiles, militares y la ciudadanía en general con inmensa alegría,tratándose de un gran estímulo para esta tierra Tolimense que se disponía entre otras cosas a celebrar sus Bodas de Diamante al siguiente año.

Una vez conocida la noticia, el Señor Arzobispo y su clero hicieron llegar un mensaje de filial adhesión al soberano Pontífice como muestra de gratitud por tan benevolente gesto para con la Diócesis. Los mensajes decían lo siguiente:

“Ibagué, diciembre 14 -1974. Santísimo Padre. Ciudad del Vaticano. Esta Iglesia elevada hoy a dignidad Arquidiócesis siéntese inmensamente comprometida y cercada a vuestra augusta persona e implora especial bendición apostólica. Filialmente, José Joaquín Flórez, Arzobispo”

 “Ibagué, diciembre 14 de 1974. Beatísimo Padre Pablo VI. Ciudad del Vaticano. Presbiterio diocesano expresa Su Santidad reconocimiento y gratitud por elevación diócesis nuestra Ibagué categoría arquidiócesis. Este hecho evidencia paternal solicitud Su Santidad y obliga aún más nuestra adhesión y comunión esa Sede Apostólica. Filial Saludo, sacerdotes nueva Arquidiócesis de Ibagué”.

Bula pontificia de Erección

Pablo, obispo, Siervo de los siervos de Dios, para perpetua memoria.

Aunque el progreso de las Iglesias particulares radique principalmente en la diligencia, trabajo, virtud, y prudencia de los sagrados pastores, a nadie se le escapa que la disposición y ordenación de cada una de las Diócesis, contribuye no poco a la prosperidad de las mismas. Porque no cabe duda que, con límites bien establecidos, con facilidades para la reunión de los fieles, con lugares adecuados para el servicio, pueden los pastores cumplir más fácilmente sus gravísimas obligaciones para el beneficio y comodidad del pueblo de Dios. En virtud de los cual, y como quiera que los obispos colombianos, pusieran a esta sede apostólica que, separadas las iglesias de Bogotá y de Ibagué, se estableciera una nueva provincia eclesiástica, y que la sede de Ibagué fuera elevada a la dignidad de Iglesia metropolitana, Nós, luego de estudiar las cosas maduramente, acogimos con gran satisfacción este deseo. Es, pues, muy grato comunicaros que, oído al parecer del venerable Ángel Palmas, Arzobispo titular de Viviana y Nuncio Apostólico de Colombia, sobre la conveniencia de la segregación de las diócesis de Ibagué y Espinal, de la sede metropolitana de Bogotá, y la separación de Garzón y Neiva, de la Iglesia de Popayán, para formar una nueva provincia eclesiástica, que llevara el nombre de Ibagué y cuya sede principal fuera Ibagué, por medio de estas letras, le otorgamos la dignidad de Iglesia metropolitana, por los privilegios y derechos consiguientes. Además, elevamos a la dignidad arzobispal al Venerable hermano José Joaquín Flórez Hernández, obispo de Ibagué, a la vez que lo exaltamos al grado de metropolitano con los debidos derechos y justas obligaciones. Así las cosas, cuanto ordenamos, lo pondrá en ejecución el venerable hermano Ángel Palmas o aquel a quien él delegare, otorgadas las facultades necesarias. Para constancia, redáctese las actas correspondientes y remítanse cuanto antes ejemplares fidedignos a la Sagrada Congregación para los Obispos. Todo cuanto por estas letras apostólicas mandamos, queda ratificado y surtirá sus efectos propios, tanto ahora como en el porvenir.

Dado en Roma, ante el sepulcro de San Pedro, el día 14 de diciembre del año del Señor 1974, duodécimo de nuestro pontificado.

(Fdo) Juan Cardenal Villot – Secretario de Estado

(Fdo.) Sebastián Cardenal Boggio – Prefecto de la Sagrada Congregación para los Obispos

(Fdo.) José Rossi, obispo, Protonotario apostólico.

(Fdo.) José Del Ton, protonotario apostólico

Precisamente fue el 20 de mayo de 1975 la fecha acordada para la ereccióncanónica solemne y la posesión de Monseñor Flórez como nuevo Arzobispo, fecha especial en la que se completaban 75 años de vida diocesana.

El itinerario de la erección fue organizado por un comité electo de sacerdotes y laicos que según testimonio de Monseñor Alejandro Giraldo (QEPD) fue designado por el mismo señor Arzobispo. A la cabeza del comité estaba Monseñor Marcos Lombo, vicario general de la diócesis.

Un informativo de la vicaría de pastoral de Ibagué del año 1975 ilustra con detalles el orden de la celebración la cual dio inicio el lunes 19 de mayo con el concierto de gala ofrecido por el Conservatorio de Música del Tolima, allí con espíritu de gratitud la Señora Amina Melendro de Pulecio, rectora del conservatorio ofrecería al Señor Arzobispo, a los prelados invitados y al clero un velada elegante y especial.

El concierto se llevó a cabo en la Catedral de Ibagué y fue dirigido por el maestro Vicente Sanchis, donde resonaron nobles melodías y letras interpretadas por algunos solistas y los miembros del Coro del Tolima, el coro del bachillerato musical y la Orquesta sinfónica del Conservatorio, allí se lució la interpretación del himno “Carmen Jubilare” compuesto por el Reverendo padre Libardo Jaramillo, párroco de la Catedral, la música era del maestro Sanchis.

Himno “Canto Jubilar”

Salve gloriosa Sede Apostólica

Lucido honor del cielo, que otorgase

Al feliz pueblo del Tolima, el título de Arquidiócesis.

De Cristo, Esposa, Madre y Maestra

Arca de la fe, Columna para el mundo,

Eres tú la nueva Iglesia Grande

Del Gran Tolima.

Fuéronse llantos, penas y dolores

Del tiempo cruel de la dura violencia,

Plácidos hoy cantamos el misterio

De nuestra Iglesia.

Ya la fe, la paz, el honor retornan

A la grey fiel del férvido Tolima:

Padre, permite que al Arzobispo

Loas Cantemos.

Hacia las 5:30 am del martes 20 de mayo, la ciudad se despertó con la alborada como expresión de júbilo ante tan gran acontecimiento. A las 10:00 am se dio inicio a la solemne erección canónica en la Catedral de Ibagué, liturgia que fue presidida por el señor nuncio apostólico y concelebrada por los señor prelados: José Joaquín Flórez, Arzobispo de Ibagué, Aníbal Muñoz Duque, Cardenal Arzobispo de Bogotá, José de Jesús Pimiento, presidente de la Conferencia Episcopal, Arturo Duque Villegas, Arzobispo de Manizales, Alberto Uribe Urdaneta, Arzobispo de Cali, Miguel Ángel Arce Vivas, Arzobispo de Popayán, German Villa Gaviria, Arzobispo de Barranquilla, Augusto Trujillo Arango, Arzobispo de Tunja, Rubén Isaza Restrepo, Arzobispo de Cartagena, Héctor Rueda Hernández, Arzobispo de Bucaramanga, Baltazar Álvarez, obispo de Pereira, Bernardo Arango Henao, obispo de Barrancabermeja, Pedro José Rivera Mejía, obispo de Socorro y San Gil, Buenaventura Jauregui Prieto, obispo emérito de Zipaquirá, Rafael Sarmiento Peralta, obispo de Neiva, Julio Franco Arango, obispo de Duitama-Sogamoso, Pedro Grau Arola, vicario apostólico de Quibdó, ÁngeloCuniberti, vicario apostólico de Florencia, Juan Eliseo Mojica, obispo de Jericó, Eladio Acosta Arteaga, obispo de Antioquia, Pedro Rubiano Sáenz, obispo de Cúcuta, Hernando Velásquez, obispo de Facatativá, Libardo RamírezGómez, obispo de Armenia, Hernando Rojas Ramírez, obispo de El Espinal, JesúsMaría Coronado, obispo de Girardot, Mario Escobar Serna, obispo auxiliar Castrense, Alberto Giraldo, obispo auxiliar de Popayán y Enrique Vallejo, prefecto apostólico de Tierradentro.

Una vez terminada la celebración, los prelados asistentes, en compañía de algunos invitados especiales, se dirigieron al Circulo Social de Ibagué donde el presbiterio tenía preparado un almuerzo ofrecido al Señor Arzobispo y los presentes. Hizo el ofrecimiento Monseñor Marcos Lombo Bonilla con unas loables palabras. Así mismo, lo hizo la ciudadanía al tener un noble gesto de preparar un banquete en el Club Campestre de Ibagué sobre las 9:00 pm de ese mismo día siendo el oferente el Doctor Darío Echandía Olaya, expresidente de la República.

En torno a la celebración de la erección canónica de la Arquidiócesis, los decretos honoríficos y de congratulación no se hicieron esperar; uno de los primeros en llegar fue el del Señor presidente de la República de Colombia, Dr. Alfonso López Michelsen quien desde el Palacio de San Carlos emitió un sentido mensaje al Arzobispo Flórez. De la misma manera enviaron sus mensajes MonseñorAlfonsoLópez Trujillo, secretario general del CELAM, la señora Nohora Chavarro de Solanilla, presidente del Tribunal Superior de Ibagué, la Asamblea Departamental del Tolima a la cabeza su presidente el Dr. Gabriel King Rodríguez y su secretario Yesid Navarro Charry, el Honorable Consejo de Ibagué, el Señor Gobernador Carlos Eduardo Lozano y su gabinete de trabajo, el señor alcalde de Ibagué Marco Fidel Suarez Niño junto a su secretarios de gobierno.

La fecha fue tan importante que hasta la alcaldía del municipio de Onzaga en el departamento de Santander se unió a la celebración decretando el 20 de mayo de ese año como día cívico, además, en dichos decretos se exaltaba la labor de Monseñor Flórez Hernández como Obispo de Ibagué, se le felicitaba por su nuevo nombramiento y el pueblo de Onzaga se enorgullecía por la persona del señor Arzobispo como hijo esclarecido del Municipio.

El acontecimiento de la ereccióncanónica y el nombramiento de MonseñorFlórez como nuevo Arzobispo ocupó las primeras páginas de varios diariosy la prensa escrita y hablada del país, algunos de ellos fueron:

Diario “El Frente” de Bucaramanga febrero 28/1975

 “Se halla en la ciudad Monseñor José JoaquínFlórezHernández, obispo de Ibagué, y preconizado Arzobispo de aquella misma ciudad, en el mismo breve de su Santidad Pablo VI que creó el arzobispado de Bucaramanga el 14 de diciembre pasado… El nuevo Arzobispo de Ibagué es una de las glorias del clero santandereano…”

El Cronista – Ibagué Tolima – lunes 19 de mayo de 1975

Ibagué Arquidiócesis “En este tiempo de agitación y de crisis, esta bien el paréntesis que hoy se abre para dar campo a los actos programados con ocasión de los 75 años de vida diocesana y elevación de Ibagué a la categoría de Arquidiócesis… Hacemos propicia esta ocasión para expresar nuestra voz de congratulación al Excelentísimo Señor JOSE JOAQUIN FLOREZ HERNANDEZ, nuestro Arzobispo, quien bien merece el honor que se le hace. Nuestro saludo de bienvenida al Excelentísimo señor Cardenal, al Excelentísimo Señor Nuncio Apostólico y a todos lo prelados que, a partir de hoy, son huéspedes de honor en nuestra ciudad.

Diario El Tiempo de Bogotá – lunes 19 de mayo de 1975

“Ibagué esta de plácemes porque su obispado ha sido elevado a arzobispado por la Santa Sede. Es reconocimiento aun cuando bastante tardío, de una jerarquía, porque la capital del Tolima es una de las mas antiguas ciudades de Colombia y de ninguna otra desmerece por cristiana espiritualidad, cultura social y procera historia… Los tolimenses residentes de diversísimos lugares del país se harán presentes en gran número en Ibagué, el ya cercanísimo 20 de mayo, fijado para la consagración.

Luego de la elevación como arquidiócesis han pasado 45 años de glorias y júbilos para esta fecunda tierra del Tolima. Algunos hechos loables posteriormente fueron la erección de la Diócesis del Líbano Honda en 1989, la creación de nuevas parroquias, la ordenación de un buen número de sacerdotes, la sucesión y el periodo episcopal de Monseñor Juan Francisco Sarasti Jaramillo como segundo Arzobispo de Ibagué entre 1993 y 2002 y posteriormente la de Monseñor Flavio Calle Zapata como tercer Arzobispo de Ibagué entre 2003 y 2019.

Durante estos 45 años de vida diocesana, Ibagué ha contado con la presencia de tres obispos auxiliares, dos de ellos egresados del mismo clero arquidiocesano: MonseñorFabián Marulanda López, obispo auxiliar de Monseñor Flórez, Monseñor Orlando Roa Barbosa, obispo auxiliar de Monseñor Flavio Calle y Monseñor Miguel Fernando González Mariño, obispo auxiliar de Monseñor Flavio Calle y actualmente Administrador Apostólico de Ibagué.

Sin embargo, algunos hechos lamentables marcaron también la historia de la diócesis como la pérdida paulatina del clero fundador y varios sacerdotes ilustres, también, la desastrosa tragedia del municipio de Armero 10 años después en 1985 provocada por el volcán Nevado del Ruiz, que sepultó completamente al municipio de San Lorenzo de Armero y dejó consigo muchas víctimas entre ellas al padre José Manuel Quiroga Prada y varias religiosas.


Miguel Ángel Castro Sarmiento