La carta ‘urgente’ de Justicia y Paz al presidente Duque sobre Mancuso

Foto: Archivo EL TIEMPO

El tribunal de Barranquilla aclara que solicitó su extradición por dos procesos distintos.

Los magistrados de la sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla les han insistido a las autoridades nacionales que, al contrario de las publicaciones de prensa que aseguran que la extradición del excomandante paramilitar Salvatore Mancuso “se quedó sin piso”, ellos han hecho las solicitudes pertinentes para que este sea traído al país, desde Estados Unidos.

Una carta con fecha del 10 de agosto, enviada por los magistrados al presidente Iván Duque y a la ministra de Justicia, Margarita Cabello, con asunto “urgente”, “permite aclarar que, oportunamente, solicitó la extradición del citado ciudadano en dos procesos diferentes”.

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Contra Mancuso, recordaron, hay dos medidas de aseguramiento intramurales vigentes. La primera, dictada el 24 de octubre de 2018 por 588 homicidios en persona protegida, 922 desplazamientos forzados y 44 desapariciones forzadas, ejecutoriada luego de que se pronunció la Corte Suprema de Justicia el 31 de enero de este año.

La segunda, con fecha del 6 de marzo de 2020, por 14 homicidios en persona protegida, 52 desplazamientos forzados y 19 desapariciones forzadas, ejecutoriada ese mismo día.

La sala cuenta que el 11 de marzo de este año “se solicitó la extradición del postulado en mención”, dice que “se cumplieron los protocolos de cooperación internacional y se remitió la documentación a la Dirección de Asuntos Internacionales del Ministerio de Justicia, para el correspondiente trámite diplomático ante el Gobierno de los Estados Unidos de América”.

Continúa reseñando que el 12 de marzo se libraron, a través de dos oficios, órdenes de captura internacionales con notificación roja de la Interpol.

Dice también que la defensa de Mancuso pidió que se dictara sentencia anticipada, pues él aceptó de forma incondicional los crímenes de los que se le señala como último máximo comandante de las Autodefensas Unidas de Colombia.

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A la dirección de Asuntos Internacionales del Ministerio de Justicia, los magistrados le aclararon las inquietudes planteadas, como que en un sistema de justicia transicional sin juicio adversarial, como Justicia y Paz, “no existe acusación” propiamente dicha, “habida cuenta de que el acogimiento de los postulados es voluntario, con lo cual renuncian a su presunción de inocencia”.

También aclararon que se trata de autoría mediata, como es reconocida por la ley colombiana y el Estatuto de Roma, para adjudicar responsabilidad “al hombre que desde una posición de jerarquía y mando da órdenes como comandante de un aparato organizado de poder”, que actúa con “dominio del hecho” o “dominio de la organización” a través de sus patrulleros o miembros de base. La extradición solicitada, termina la carta, “no pretende el cumplimiento de una medida cautelar, pues no es una detención provisional o preventiva (como ocurre en los procesos ordinarios), sino el cumplimiento inmediato de una pena en un proceso especial de justicia transicional”. Y concluye afirmando que “por tratarse de una tema diplomático, debe ser el Gobierno Nacional el que asuma una posición al respecto”.

Fuentes del Ministerio de Justicia consultadas por este diario aseguraron que hay dos solicitudes de extradición de Mancuso vigentes. Una, proveniente del Tribunal Superior de Barranquilla, por hechos ocurridos en Norte de Santander entre 1999 y 2004, donde hubo 655 víctimas.

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La segunda solicitud vigente, del Juzgado 18 de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Bogotá, es por hechos de secuestro extorsivo ocurridos en abril de 1997.

La del tribunal de Justicia y Paz no es la única aclaración que ha surgido sobre el proceso de esta esperada extradición para las víctimas. Este miércoles fue la presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Patricia Linares, quien le pidió al fiscal general, Francisco Barbosa, que aclarara que la apelación que cursa sobre la solicitud de sometimiento de Mancuso a esa justicia no interfiere en el proceso de extradición, que es de potestad de la justicia ordinaria.

Horas después, la Fiscalía respondió a través de un comunicado que adelanta un trabajo de cooperación institucional, con el Ministerio de Justicia y la Embajada de Estados Unidos, evaluando distintas opciones para lograr la extradición de Mancuso.

El proceso por el cual se dio este cruce de declaraciones está en el Juzgado Primero Penal de Cartagena, donde se le acusa de lavado de activos, concierto para delinquir y otras conductas que habrían sido posteriores a su desmovilización. Pero como este expediente fue enviado a la JEP por solicitud de los procesados, el juez cesó sus actividades judiciales mientras la JEP decide.

Sin embargo, este es un proceso distinto a aquellos por los cuales Justicia y Paz pidió la extradición desde marzo y que, según el Ministerio de Justicia, está vigente.

Las víctimas exigen su extradición

En una carta pública firmada por 116 víctimas u organizaciones de víctimas y dada a conocer este jueves les piden a la Fiscalía General y a la Cancillería que eviten que Mancuso sea enviado a Italia, pues ello sería un escenario de impunidad para los crímenes del paramilitarismo.

Las víctimas rechazan “la inacción del Estado colombiano que ha permitido la consolidación de un escenario de impunidad devastador que se concretará con la posible deportación a Italia de Salvatore Mancuso el próximo 26 de agosto”, dicen.

Esto es “una grave afrenta para las víctimas del paramilitarismo en el país, quienes por décadas hemos exigido verdad, justicia, reparación y no repetición”. Además, aseguraron que lo que viene sucediendo ratifica el temor que expresaron desde que los jefes paramilitares fueron extraditados, en 2008, de que la extradición era “uno de los instrumentos para acallar la verdad y garantizar el silenciamiento”.

“Hasta ahora solo tenemos un atisbo de verdad conocida en algunas versiones libres, entre ellas, la que devela las relaciones entre las estructuras paramilitares y proyectos políticos y económicos defendidos y protegidos desde el Estado”, señalan las víctimas en su carta.

Este jueves, desde la cárcel donde continúa recluido en Estados Unidos, Mancuso envió un audio en el que asegura que su intención es hablar ante las autoridades colombianas y dice reafirmar su “compromiso inquebrantable de decir la verdad”.

“Tengan por seguro las víctimas del conflicto armado colombiano que jamás las voy a defraudar. Aprovecho la ocasión para expresarles a todas las víctimas mi pedido sentido de todo corazón de perdón por todo el daño causado en el conflicto armado”, aseguró el otrora temido jefe paramilitar, quien hoy es manzana de la discordia entre las autoridades del país.


Tomado del portal del diario EL TIEMPO