La mafia, la CIA y un manager: la triple teoría de la conspiración tras la misteriosa muerte de Jimi Hendrix

Foto: Jimmi Hendrix / ABC

El prestigioso biógrafo Philip Norman indaga en las causas del fallecimiento del artista en el libro «Wild Thing: The Short, Spell Binding Life Of Jimi Hendrix»

Por: Nacho Serrano

ABC

Se acerca una fecha importante en la cronología del rock’n’roll: 18 de septiembre de 2020. Ese día se cumplirán cincuenta años de la muerte de Jimi Hendrix, una de sus figuras más legendarias, influyentes y a la vez inaccesibles, cuya muerte sigue siendo a día de hoy un misterio. Y como era de esperar el mercado empieza ya a llenarse con artefactos conmemorativos de todo tipo, especialmente discos, pero también libros como «Wild Thing: The Short, Spell Binding Life Of Jimi Hendrix», que indaga precisamente en los flecos más inexplicables y quizá conspiranoicos de su deceso. Un enfoque que podría caer en lo caprichoso si no fuera porque el volumen, que verá la luz el 20 de agosto, está escrito

 por Philip Norman, quien ha publicado ya varias aplaudidas biografías sobre los Beatles, los Rolling Stones, Buddy Holly, Elton John o Eric Clapton.

Norman recoge en su narración diferentes testimonios que apuntan a tres teorías, todas ellas con asesinato de por medio y con tres sospechosos principales: la mafia, la CIA y el propio manager de Hendrix.

La primera de estas especulaciones se desató en 1975, cuando Monika Dannemann, la ex patinadora de hielo alemana con la que el músico pasó sus últimos días, acusó a la mismísima Cosa Nostra de estar detrás de la muerte del genio de las seis cuerdas. Fue en una entrevista, en la que aseguró que no lo dijo en su momento por «miedo». Las memorias de James Wright, un «roadie» que trabajó con los Animals, Hendrix y muchas otras estrellas de la época, reactivaron esta teoría cuando fueron publicadas en 2009. Según Wright, Hendrix estaba pasando una mala racha económica a mediados de 1970. Había tomado malas decisiones financieras, seguía gastando demasiado dinero y sus últimos conciertos no habían sido de los mejores precisamente. Así que decidió pedirle dinero a la mafia. Y cuando no pudo devolver los intereses, las cosas se pusieron feas. Ahí entra la figura del manager Michael Jeffery, que al parecer conocía la situación, entró en pánico cuando vio que su vida también corría peligro y acabó haciendo la vista gorda cuando los sicarios hicieron su trabajo. Después, se lo contó una noche de borrachera a James Wright, que lo reflejó en su libro. «No tenía otra maldita opción, tuve que hacerlo», le confesó al roadie, que le contestó: «¿De qué estás hablando?». «Sabes muy bien de qué estoy hablando -replicó el manager-. Era eso, o estar en bancarrota, o muerto».

La segunda teoría, que apunta al manager en exclusiva, insinúa que éste acabó muy enfrentado al músico por diferencias profesionales, así que se inventó la historia de la mafia y fue él mismo quien organizó el asesinato, para aprovecharse de las indemnizaciones derivadas del seguro de vida que había contratado Hendrix, que ascendía a dos millones de dólares.

En 1979 surgió la tercera hipótesis, cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de California investigó el programa MHCHAOS, nombre en código de un proyecto de espionaje dirigido por la CIA, centrado en figuras relevantes del arte, la cultura, la economía y la política estadounidense, con el objetivo de identificar potenciales personajes subversivos. El nombre de Jimi Hendrix apareció en un listado de personas que podrían ser arrestadas en caso de una emergencia de seguridad nacional, y como era de esperar eso desató las sospechas sobre la implicación de la agencia de inteligencia. Y a día de hoy, el hermano menor de Jimi, Leon, sigue creyendo que son completamente fundadas.

En cualquier caso, aquella noche de septiembre de 1970, Monika Dannemann salió a comprar tabaco y cuando volvió, Hendrix ya estaba agonizando. Que la CIA se metiese en semejante berenjenal suena demasiado esperpéntico, pero el tema de las deudas suena algo más creíble. Así que si fue víctima de una asesinato, la mafia y/o su manager tendrían más papeletas. Será muy difícil, si no imposible, determinar si estaban implicados, especialmente porque el representante murió en un extraño accidente de avión menos de tres años después.

Nostalgia por el aniversario

Además de publicaciones cnomemorativas, también habrá festines para los coleccionistas más adinerados: Kruse GWS Auctions, una casa de subastas en Australia, ha sacado a la venta una guitarra eléctrica japonesa de principios de los 60 con acabado sunburst, que habría sido usada por Jimi Hendrix a partir de 1962, poco después de que regresara a casa tras prestar el servicio militar. Su hermano Leon asegura que la usó en los tiempos del Chitlin’ Circuit (un popular circuito de salas repartidas por parte de EEUU), donde coincidió con artistas como Wilson Pickett, Slim Harpo, Sam Cooke, Jackie Wilson, o Ike y Tina Turner, antes de mudarse a Harlem en 1964. Cuando Hendrix se marchó a Inglaterra en 1967, la dejó en Nueva York y acabó en manos de un coleccionista, que la revendió a quien ahora va a subastarla.

Precisamente ese viaje a Londres es el leit motiv de «Stone Free», otro nuevo libro que documenta los nueve meses que pasó el guitarrista en Europa. Escrito por Jas Obrecht, glosa la transformación definitiva de Hendrix en el dios del rock’n’roll que todos conocemos.


Tomado del portal del diairo ABC