Las disidencias de las Farc se adueñan de los ríos

Foto: Colprensa

Los principales afluentes del sur del país se han convertido en autopistas por las que se transporta el crimen transnacional. Las disidencias han aprovechado la falta de presencia institucional en los ríos para trasladar por ellos droga, armas y oro, producto de la minería ilegal.

Por: Olga Patricia Rendón M.

EL COLOMBIANO

Durante tres días completos EL COLOMBIANO estuvo recorriendo los ríos Cravo, Meta, Mochuelo, Pauto y Casanare (Orinoquia), acompañando una misión humanitaria de la Defensoría del Pueblo, y en los extensos recorridos no halló presencia de la Armada Nacional, hasta la llegada a Orocué (Casanare).

Los habitantes de la región sostuvieron que así es la mayor parte del tiempo, y que los miembros de la Fuerza Pública están ubicados en los puertos, donde hacen requisas a los equipajes y piden identificación, pero si las embarcaciones no paran, nada sucede.

La inspectora de Policía de Santa Bárbara de Agua Verde (La Primavera – Vichada), Yina Ruiz, contó que los grupos armados que operan en la zona transportan a través de los ríos todos los insumos para fabricar cocaína: pasta base, combustible, acetona, entre otros, y la cristalizan en laboratorios instalados selva adentro, próximos a la frontera con Venezuela, según ha sido informada por la Fuerza Pública en consejos de seguridad.

El fenómeno de utilización de ríos navegables para el transporte de droga y armas, así como la explotación de esos mismos caudales para sacar oro de manera ilícita fueron narrados por el Observatorio Colombiano del Crimen Organizado, una alianza entre el centro de investigación Insight Crime y la Universidad del Rosario.

Más en las fronteras

Los afluentes más utilizados por las disidencias de las Farc son los más próximos a las fronteras marítimas y terrestres. Los recorren para llegar a los países vecinos: Ecuador, Venezuela y Brasil. También, al Océano Pacífico para concretar la conexión con Centroamérica a través de lanchas rápidas o en contenedores desde los puertos.

Dice el Observatorio que 2,4 toneladas de cocaína pasan cada mes por los ríos de Nariño; y que a lo largo de los ríos Putumayo y San Miguel, las disidencias tienen el control de los cultivos de coca y de los laboratorios de cocaína.

“En el norte del Cauca, el control de los ríos Naya y Micay es crucial para el trasiego de los cargamentos de droga hacia el océano Pacífico. En esta región, el río Naya conduce al puerto de Buenaventura, el mayor sobre el Pacífico y uno de los puertos de salida de más tráfico de drogas en Colombia”, agrega el informe.

Pero no solo pasa la droga, en los ríos del Sur del país las disidencias son dueñas de la explotación ilícita de oro, nada se hace sin su consentimiento, sea porque tienen el control de las minas o porque cobran extorsión a los mineros. Se quedan con una gran tajada del negocio.

Según la Defensoría del Pueblo, en Tumaco se extrajeron alrededor de 587 kilogramos de oro en 2017, los cuales generaron 1,8 millones de dólares en extorsión para los grupos ilegales, incluyendo el Frente Óliver Sinisterra y las Guerrillas Unidas del Pacífico.

El informe del Observatorio indica que en Cauca las disidencias reciben hasta 1.500 millones de pesos al año producto de la explotación de oro.

Por eso es que el Defensor del Pueblo, Carlos Alfonso Negret, manifestó que es indispensable que el Gobierno preste mayor atención a los ríos, que mejore su navegabilidad pero a la vez que dé más dientes a la Armada Nacional para que logre el control de los afluentes, para que así dejen de ser territorios sin dios ni ley.

CONTEXTO DE LA NOTICIA

ANTECEDENTES EL TÍMIDO TRABAJO DE LA ARMADA

En lo que va corrido de 2019, la Armada Nacional logró afectar a 194 hombres en armas de las disidencias de las Farc, de los cuales, 175 fueron capturados, 13 desvinculados, y seis muertos en desarrollo de operaciones militares. En este periodo se presentaron 7 combates. Con relación a las incautaciones, la Armada reportó 5.831 kilos de cocaína y 5.466 kilos de marihuana a los GAO residuales; 56.261 galones de insumos líquidos y 25.435 de insumos sólidos para la fabricación de estupefacientes; 182 armas; y 523 millones de pesos; así como la destrucción de 181 laboratorios. Un total de 62 embarcaciones han sido inmovilizadas y 25 caletas recuperadas.


Tomado del portal del diario EL COLOMBIANO