Las lecciones que dejan las tres muertes por covid-19 en el país

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Los tres adultos que han fallecido plantean aprendizajes de cara a los próximos días.

Fallas al tomar las pruebas, demoras en el envío de las mismas y falta de rigor en los aislamientos preventivos son apenas algunos de los factores que se ponen en evidencia al analizar las muertes que hasta el momento deja la covid-19 en el país

Aunque la tasa de letalidad (0,75 por ciento) en Colombia por esta causa es baja si se le compara con otros países, en los que alcanza el 7 por ciento, en territorio nacional ya se registran tres muertes, todas ocurridas el fin de semana pasado.

Es claro que no se trata de buscar culpables, sino de tomar estas experiencias como base para cualificar protocolos y procesos de atención a las personas afectadas por esta enfermedad.

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En ese sentido, el médico de urgencias Carlos Mario Pulido manifiesta que casos como el de la paciente de 70 años fallecida en el Valle del Cauca demuestran que incluso la familia más cercana puede poner en riesgo a sus mayores al pasar por alto las recomendaciones.

Ella fue el segundo fallecimiento en el país. La hospitalizaron el 16 de marzo en el Centro Médico Imbanaco por síntomas respiratorios que le iniciaron una semana antes. Tenía antecedentes cardiovasculares y de dislipidemia hipotiroidea (problema con el manejo de las grasas y en la glándula tiroides).

Según se ha establecido, la fuente del virus en esta paciente fue su hija, quien hace poco estuvo en Cuba y tuvo contacto con estadounidenses, uno de ellos positivo a coronavirus. El esposo de la fallecida, de 74 años, está hospitalizado y tratado por covid-19.

Este caso, en palabras de Elizabeth Beltrán Ortiz, médica salubrista, sirve para dejar en evidencia la necesidad de ratificar el aislamiento de las personas mayores ante la mínima sospecha de haber estado en contacto con algún caso real o potencial de covid-19.

“En modo alguno se tiene que culpar al familiar bajo una figura dolosa, sino más bien para ejemplarizar los efectos que estos descuidos pueden tener”, dice Beltrán.

Pero no es la única falla. En la primera muerte confirmada oficialmente en Colombia por covid-19 (el taxista de 58 años en Cartagena) hay una cadena de inconsistencias que ponen en alerta la asistencia que reciben estos pacientes desde el primer momento en que llegan a los hospitales.

Y aunque según César Burgos, presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, el propio paciente tardó en consultar cerca de una semana a pesar de tener síntomas -tal vez por desconocimiento-, lo cierto es que ante la sospecha de ser un caso positivo, dice el Instituto Nacional de Salud, la primera muestra que se tomó en la clínica presentaba serias falencias que hicieron imposible analizar en un contexto técnico.

En ese sentido, también se debe resaltar que la prueba que llegó al INS después de su fallecimiento resultó negativa y a pesar de ser un deceso no se tomaron otras muestras que, a juicio de Beltrán Ortiz, hubieran sido muy útiles para un análisis patológico dada las características y la importancia de este caso.

Este hombre, valga recordar, contrajo el virus de unos turistas italianos a los que transportó y padecía cuadros de hipertensión y diabetes no tratadas. Fue la primera muerte confirmada no por la presencia del virus sino por un riguroso estudio de campo por parte del INS que tardó varios días y que se basó en un nexo epidemiológico a partir de que su hermana -su cuidadora- dio positivo.

Por otro lado, Pulido, al analizar la muerte en Santa Marta (hombre de 88 años, quien consultó inicialmente por síntomas gastrointestinales) llama la atención sobre el rigor que se debe tener al cumplir con la medida de aislar a las personas mayores de sus entornos comunitarios dado el alto riesgo que corren.

Este hombre al parecer adquirió el virus al tener contacto con unos turistas extranjeros en una cafetería.

“Esto no es un juego. Estas personas son sensiblemente frágiles en su sistema de defensa y las estadísticas demuestran que son las presas fáciles del nuevo coronavirus”, remata Pulido.

UNIDAD DE SALUD


Tomado del portal del diario EL TIEMPO