‘Mi gestión ha sido impecable’: Botero sobre moción de censura

Foto: Claudia Rubio / El TIEMPO

Guillermo Botero dijo que asumirá ‘las responsabilidades políticas’ por su trabajo.

El ministro de Defensa, Guillermo Botero, tendrá este lunes en la Cámara de Representantes una de las citas más importantes de lo que va de su gestión: el debate de moción de censura en su contra.

Si bien hay pocas probabilidades de que el ministro sea removido de su cargo, el debate agitará la polémica.

La razón inicial de la moción contra Botero fue la explicación que el funcionario dio sobre la muerte del exguerrillero de las Farc Dimar Torres, el pasado 21 de abril. 

En una primera versión, el ministro de Defensa dijo que Torres había perdido la vida en desarrollo de un operativo formal de la Fuerza Pública. Después se supo que el excombatiente fue asesinado por uniformados.

El ministro de Defensa también ha estado en el ojo del huracán por cuenta de las denuncias del ‘The New York Times’, en las que se habla de una directriz con supuestas presiones a comandantes para duplicar resultados en la Fuerza Pública.

El ministro ya dio en el Senado un adelanto de lo que será hoy su defensa. Aseguró que asumirá “las responsabilidades políticas”.

“Y las asumo sobre un ejercicio que, en mi sentir como ministro, ha sido impecable”, expresó Botero, quien agregó que una directiva permanente que rige actualmente el actuar de las Fuerzas Militares dice “en su primer párrafo, en su primer numeral, que la finalidad es privilegiar, como medición de los resultados operacionales, las desmovilizaciones colectivas e individuales sobre las capturas. Y estas, a su vez, sobre las muertes en combate”.

Igualmente asegura que en este tiempo se han reducido en un 56 por ciento las acciones subversivas, 20 por ciento las lesiones personales y 46 por ciento el secuestro.

El debate es promovido por sectores de oposición que consideran que hay una “clara y preocupante distorsión” en “el conjunto de funciones propias del cargo” del ministro Botero.

Pero estas fuerzas, que cuentan con 20 de los 172 escaños de la Cámara, no tienen el camino fácil para lograr las mayorías que les permitan sacar al alto funcionario de su cargo. 

El Centro Democrático, los conservadores y los movimientos cristianos, declarados partidos de gobierno, no van a permitir que prospere la moción de censura.

Para este debate, tal como ha sucedido en las últimas discusiones en el Legislativo, como las objeciones a la ley de la JEP, los votos del Partido Liberal y Cambio Radical serán determinantes. Con los 65 votos que suman estas dos fuerzas son capaces de inclinar la balanza.

Según conoció EL TIEMPO, estas dos colectividades no le caminarán a los opositores y rechazarán la moción de censura.

Congresistas liberales y de Cambio Radical aseguran que remover a Botero sería un golpe muy fuerte para el Gobierno y las instituciones. Explicaron que no quieren dejar la impresión de que el Congreso está radicalizado después de lo que pasó con los reparos presidenciales a la JEP. No obstante, aclaran, en esa oportunidad se trató de defender la paz.

Además, los partidos independientes no están dispuestos a darle un triunfo a la oposición, al quitarle un ministro al Gobierno en plena época electoral. Pero eso no significa que no vayan a debatir ni a cuestionar al ministro por sus actuaciones.

Un ejemplo claro que de lo que podría pasar fue lo que sucedió en octubre del año pasado con la moción de censura contra el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. En aquella oportunidad, la Cámara rehusó sacar al ministro por 120 votos contra 23.

De acuerdo con el artículo 32 del Reglamento del Congreso, “concluido el debate” de moción de censura, el presidente de la corporación correspondiente, en este caso la Cámara de Representantes, “señalará día y hora” para votar el recurso, lo que sería entre esta y la próxima semana.

Es decir, si bien este lunes se realizará el debate en el que las partes expondrán sus argumentos, la votación será después. Hasta ahora, ningún ministro en el país ha sido castigado con esta sanción. De todos modos, Botero se juega más que su permanencia en el cargo.


Tomado del diario EL TIEMPO