«No sabíamos si Sabina iba a dejar que se publicase»: Travis Birds, la cantante que contestó a ’19 días y 500 noches’

Foto: Mariano Belchi

Aunque es la artista más desconocida del disco Tributo a Sabina. Ni tan joven ni tan viejo, su versión de la famosa canción se ha ganado el respeto de los fans. La cantante está también detrás del tema principal de la serie ‘El Embarcadero’.

Por: Almudena Ávalos

Smoda / EL PAÍS (ES)

Una crisis existencial a los 19 años la llevó a agarrar una guitarra sin cuerdas que tenía en casa. La armó y se aferró a ella. Sin referentes musicales familiares (ni cercanos) se encerró en su habitación y se puso componer canciones que solo enseñaba a su hermana gemela. Arrancaba la segunda década del 2000, vivía en Leganés y no se llamaba Travis. ¿Quién le iba a decir que en menos de diez años sus canciones iban a tener más de dos millones de reproducciones en Spotify o que sería la protagonista de un disco homenaje a Sabina con su réplica a 19 días y 500 noches?

«Lo primero fue el cambio de nombre», explica. «No me sentía representada con cómo me habían llamado hasta entonces. Y en ese momento pensé que lo único que podía elegir era mi nombre», recuerda. «Vi la película Taxi Driver y me rompió los esquemas. Cómo estaría yo de mal para que esa película me diera luz», dice riendo. «Su eslogan decía ‘Nadie buscando ser alguien’. Y yo me sentía tan nadie que llamarme Travis, como el personaje de Robert De Niro, me dio fuerza. Cuando empecé a decir que me llamaba así, creía que todo el mundo me iba a decir que era una flipada. Pero no, rápidamente lo acogieron con naturalidad», cuenta.

Comenzó a subir algunas de sus composiciones a Internet. Montó un crowdfunding para publicar su primer disco, Año X, y consiguió la recaudación necesaria. «Pedía 2.000 euros. Pero aluciné con un mecenas de Barcelona al que no conocía de nada y me dio 500», cuenta. Aunque realmente pudo grabar el disco gracias a un golpe de suerte en 2016. «Mi hermana conoció a un chico en el Cercanías al que le contó que yo hacía música. Este se lo dijo a su mejor amigo, que resultó ser el productor Álvaro Espinosa, y le gustó lo que yo hacía. Si no, con 2.000 euros hubiera sido imposible», explica.

El segundo golpe de suerte lo tuvo vendiendo Thermomix. «Después de sacar el primer disco sentí que necesitaba conocer una vida diferente y me fui a la selva ecuatoriana a trabajar en una reserva animal». Desencantada con la organización, regresó a España sin trabajo. «Mi novio de entonces se había comprado una Thermomix y la chica que se la vendió me ofreció una gratis si conseguía vender otras. Dije que sí sabiendo que en mi entorno nadie se la podía permitir, son carísimas. Solo conseguí hacer una demostración que encima lideró entera ella», recuerda riendo. «Pero en esos momentos pudimos intimar un poco las dos. Y le conté que estaba peleando por dedicarme a la música», dice. Por esas carambolas de la vida, la vendedora de Thermomix tenía un hermano que había trabajado en algunas multinacionales de la industria músical. Esta le mandó algunos links de Travis para que los escuchara y le gustó tanto lo que escuchó que se lo envió a los directores de la serie de El Embarcadero. «Estaban buscando una canción para su cabecera. Escucharon el trocito de Coyotes, una de las canciones que había subido a Instagram y me llamaron», cuenta. «Ellos venían de hacer La casa de papel y querían mi canción como tema principal. Cuando salió fue un boom. De repente me empezaron a escuchar personas de todo el mundo. Me escriben mucho desde Turquía. ¡Les encanta la serie!», cuenta. Se acaba de estrenar la segunda temporada y su canción ya tiene un millón de reproducciones en Spotify.

Pero queda otro golpe de suerte en esta historia. El que también tuvo en 2019 cuando la llamaron para participar en el disco Tributo a Sabina. Ni tan joven ni tan viejo. En este homenaje a Sabina, artistas como Alejandro Sanz, Amaral, Robe o Vanesa Martín, entre otros, cantan sus canciones más emblemáticas. «Yo soy la menos conocida de todos con diferencia. Y me llamaron para interpretar la única canción nueva del disco: una versión de 19 días y 500 noches, que hasta el último momento no supimos si Sabina iba a dejar que publicáramos». Se trata de 19 días y 500 noches después, un tema escrito por Benjamín Prado (uno de los mejores amigos del cantautor) en el que da voz a María, la chica de la frente muy alta, la lengua muy larga y la falda muy corta que explica su versión de aquella relación con Sabina.

«Me lancé sin haber escuchado la letra. Aunque si no me hubiera sentido identificada con ella no la hubiera cantado por mucha oportunidad que me hubiera parecido. Pero era de Benjamín, que es un superhombre y una supermujer por haber sabido ponerse en la piel de ella con ese humor».

Travis explica que se la preparó como imagina que hacen las actrices con un papel. «Fue fácil. Me sentí muy identificada con ella porque María somos todas. Por eso la canción ha calado tanto. Nosotras siempre calladas y los canallitas con su superpapel. Ha sido un acierto haberle puesto voz a María. Y es de admirar que Joaquín se haya expuesto de esta manera. Todos los comentarios que he escuchado dicen que por fin alguien le ha respondido», explica. Pero se apena de no haber podido hablar todavía con él. «Estoy esperando a que me llame. Igual no le he caído bien», dice entre risas. «No, él es una persona muy importante y no me va a llamar a mí. Yo pregunté si le había gustado. Y Benjamín me dijo que sí. No sé si será verdad, pero dio su consentimiento para publicarla y con eso tengo suficiente», aclara.

Ahora, a Travis le gustaría aprovechar el tirón de esta canción y el de la segunda temporada de El Embarcadero para sacar su nuevo disco, que ya tiene cerrado. Pero por desavenencias con su discográfica no lo ha podido publicar todavía. «Sé que es el momento perfecto para lanzarlo. Pero prefiero no hablar de esto porque está muy tensa la relación. Por las noches no duermo por la ansiedad que esta situación me provoca. Necesito trabajar, hacer gira… De los royalties no se vive. Igual Alejandro Sanz sí, pero yo tengo un porcentaje muy pequeñito de beneficio de cada una de mis canciones», explica. Mientras tanto, puede afirmar que ha sido la primera mujer que le ha cantado las cuarenta a Joaquín Sabina en una canción. Y con el aplauso de sus fans.


Tomado del portal Smoda del diario EL PAÍS (ES)