El organismo multilateral elevó el monto de esos recursos para la crisis. Gobierno pediría desembolso por US$5.300 millones.
Colombia le solicitará US$5.300 millones de la línea de crédito flexible del Fondo Monetario Internacional, que en una sesión de ayer elevó el monto de esa ayuda a US$17.200 millones.
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El anunció lo hicieron inicialmente el gerente del Banco de la República, Juan José Echavarría y el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Esa línea de crédito, renovada por dos años, pasó de US$11.000 millones a US$17.200 millones, precisó la institución.
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El FMI destacó que “Colombia tiene marcos de políticas muy sólidos” citando un tipo de cambio flexible, un régimen de metas de inflación creíble, una eficaz supervisión y regulación del sector financiero y una regla fiscal estructural.
“La economía colombiana se ha visto más afectada por la pandemia de lo que se había previsto en mayo, al momento de aprobarse el acuerdo vigente en el marco de la línea de crédito flexible (LCF)”, indicó la Subdirectora Gerente, Antoinette Sayeh.
El FMI proyectó en junio que Colombia iba a cerrar 2020 con una contracción de su economía del 7,8%. En el segundo trimestre la economía se contrajo un 15,7% con respecto al mismo periodo de 2019, según las cifras oficiales.
“El deterioro mayor de lo previsto de la situación macroeconómica y fiscal debido a la pandemia ha dado lugar a necesidades de balanza de pagos mayores que las previstas en mayo”, cuando se le otorgó la línea de crédito de 11.000 millones de dólares, indicó el organismo multilateral con sede en Washington.
Sin embargo, en una rueda de prensa en la que participaron funcionarios del FMI, proyectaron un empeoramiento de la crisis en Colombia, con una contracción del 8,2% de la economía en 2020, aunque se anticipó que el país retornará a la senda del crecimiento en 2021.
EMPEORA PROYECCIÓN
“Para 2020 nuestra proyección de crecimiento fue revisada a la baja a -8,2%, originalmente teníamos -7,8%”, dijo el jefe de la misión del FMI para Colombia, Hamid Faruqee.
El funcionario destacó, sin embargo, que ve “signos positivos” y proyectó un crecimiento en torno al 4% en 2021.
Faruqee explicó que el empeoramiento de la perspectiva refleja los datos publicados para el segundo trimestre, que mostraron una caída del 15,7% del PIB con respecto al mismo periodo de 2019, según las cifras oficiales.
El funcionario del FMI dijo que esta facilidad ofrece una liquidez cómoda para Colombia, “país que ha venido siendo transparente con las cifras, ha tenido una posición sustentable y ha tenido acceso a los mercados”.
De esa manera, dijo, la línea de crédito diversifica los recursos posibles y son adicionales por si hace falta. “Son como una especie de colchón ante las necesidad apremiantes de recursos”, aseguró.
Además, advirtió que con la decisión del Fondo, “el Gobierno colombiano puede decidir cuándo y cuánto quiere utilizar de los US$17.200 millones en dos años, es decir hasta el 30 de abril de 2022”.
Aunque dijo que Colombia expresó su intención de utilizar US$5.300 millones. Carrasquilla dijo que la línea de crédito flexible que el FMI expandió es señal de confianza en el manejo económico pues la línea se inicia en 2009 y “el país fue incorporado por el buen manejo macroeconómico distinguido y confiable”.
Además, recordó que el país reúne los requisitos y criterios desde el comienzo y que para su desembolso no hay demandas adicionales para tener acceso.
Dijo que después de efectuarse el desembolso, “el monto remanente de la línea continuará siendo tratado como precautorio, brindando solidez a la posición de liquidez internacional del país en un contexto de elevada incertidumbre”.
Finalizó diciendo que los recursos que se desembolsen a Colombia alimentarán parte del presupuesto y el Fondo de Emergencias será uno de los usos de los recursos.
Tomado del diario Portafolio
