Presupuesto: ¿qué necesita el país para la recuperación?

Foto: MAURICIO MORENO / CEET

Infraestructura, salud, programas sociales y generar empleo deberían ser las mayores prioridades, consideran los expertos.

Hoy el Gobierno presentaría sus cartas para el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el próximo año, en medio de la crisis desatada por el coronavirus. El dato será determinante, pues definiría parte del curso de la reactivación y recuperación económica que necesita el país, cuando se prevé una caída de entre el 5% y 7% del PIB.

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Si bien el Gobierno ya había presentado un anteproyecto de PGN en abril ante el Congreso, se esperan algunas modificaciones con respecto a lo que el país necesita para contener la pandemia y dinamizar la economía. Por eso, este diario consultó a economistas que dan algunas pistas de las prioridades presupuestales para 2021.

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Invertir en infraestructura, sobre todo en vías secundarias y terciarias; mayor inversión en salud; reforzar y extender los programas sociales; acelerar la digitalización y un paquete de apoyo al comercio, la industria y la manufactura son algunas de las prioridades que destacaron los economistas consultados.

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Andrés Giraldo, director del departamento de Economía de la Universidad Javeriana, dice que lo que se espera con el Presupuesto es que haya una inversión en sectores que generen más empleos, teniendo en cuenta que se han destruido más de cinco millones en los últimos meses.

“Uno de los sectores que más da empleo es la infraestructura. Desde el gobierno Santos se ha estado invirtiendo vías primarias, pero ahora necesitamos un impulso a las vías terciarias. Esas serán claves para reactivar los mercados locales”, explicó Giraldo.

De la mano de ese impulso a las vías terciarias, Giraldo explicó que también será clave que se piense en proyectos agrícolas y agroindustriales que a su vez se apoyarían del desarrollo de vías secundarias y terciarias. “Además, eso hace parte del compromiso del Estado para llegar a aquellas zonas abandonadas o que se vieron golpeadas por el conflicto armado. Esa es una forma de cumplir con uno de los puntos del Acuerdo de Paz”, añadió.

Por su parte, Carlos Sepúlveda, decano de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, detalló que una de las prioridades debería ser una mayor inversión en salud para tener más herramientas para contener la pandemia. “Es importante que eso se visibilice y genere la tranquilidad de que para el otro año se puede garantizar la contención del virus”, añadió.

El otro punto que destacó es el de fortalecer los programas sociales como Ingreso Solidario, que irá hasta 2021 según el Gobierno. “Ese componente debe crecer para atender a los más vulnerables”, anota.

En ese punto, Giraldo coincide y señala que “seguir fortaleciendo los programas sociales es el mecanismo para evitar que familias caigan en pobreza. No vamos a poder evitar el retroceso en la lucha contra la pobreza, pero sí se puede trabajar para que no sea tan fuerte”.

Por otro lado, Sepúlveda recalca que debe haber un plan para impulsar a los sectores que más generan empleos, como la infraestructura. “También hay que darle énfasis a aquella que esté particularmente ligada con mejorar la conectividad digital”, dijo. En ese plan, también propone un paquete de ayudas a la industria, el comercio y la manufactura, de los más golpeados por la pandemia y el aislamiento.

En cuanto a la financiación del PGN, Gustavo Cote Peña, exdirector de la Dian, llama la atención sobre una posible desfinanciación. “El Presupuesto tiene que ajustarse a los ingresos a fin de que no quede desfinanciado. No se puede perder de vista el efecto que están sufriendo las empresas este año, que incluso a muchas de ellas a cerrar definitivamente, y las demás quedarán muy maltratadas. Eso generará menos impuestos en el 2021 y menor recaudo de la Dian”, detalla.

Lo mismo opina Horacio Ayala, también exdirector de la Dian y columnista de Portafolio, quien añade que “el fenómeno de la pandemia va para más largo de lo inicialmente estimado, con mayores consecuencias sobre las finanzas. Será muy difícil obtener recaudos tributarios ambiciosos, y los costos de la pandemia no son menores”.

¿EN QUÉ VA EL PROYECTO?

Cabe recordar que en abril de este año, el Ejecutivo presentó un anteproyecto en el que se prevé un monto de $283,1 billones, lo que representaría un aumento de 4,5 % en comparación con el presupuesto de 2020, que para este año fue de $271,1 billones. (Ver cifras).

En ese anteproyecto, como es tradición, educación y salud se llevan el mayor presupuesto con $46 billones y $35,6 billones, respectivamente. Y para el caso de la salud, el incremento estimado era de 11,9%.

Si bien ese dato fue un primer acercamiento, hoy se conocerán las apuestas definitivas del Gobierno para el otro año, las cuales quedarán posteriormente en manos del Congreso.

EL PLAN DE INVERSIÓN PÚBLICA

Como anunció este diario en días pasados, el presupuesto de inversíón pública crecería 10% para el próximo año, y tendría un énfasis en empleo.

Así lo estableció el documento que el Depar- tamento de Planeación Nacional presentará para su aprobación al Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes), previo concepto del Consejo Superior de Política Fiscal (Confis).

De acuerdo con el texto conocido por Portafolio, la cifra se financiará con $43,1 billones con recursos del Gobierno Nacional y $9,7 billones con ingresos propios de los establecimientos públicos nacionales.

Según ese documento, los recursos del POAI están atados a los supuestos macroeconómicos, las proyecciones fiscales y las restricciones de gasto definidas en el Marco Fiscal de Mediano Plazo. En ese sentido, esos cálculos están basados en una caída de 5,5% del PIB en 2020 y un crecimiento de 6,6% para el 2021.

María Camila González O.


Tomado del diario Portafolio