Prevén un bajo impacto de ‘El Niño’ en inflación del 2019

Foto: Portafolio /Archivo particular

Centros de estudios económicos coinciden en que este indicador se alteraría poco en el presente año, y pronostican un 3,5% al final del periodo.

El efecto del fenómeno de ‘El Niño’ en el sector agropecuario y en especial en los precios de los alimentos, estaría lejos de alcanzar la misma magnitud del registrado en el 2016, e incluso en algunos cultivos de largo plazo, como el café, puede resultar beneficioso. Sin embargo, nadie puede negar que existe alto riesgo de incendios forestales, escasez de agua para riego, acueductos y hasta generación de energía.

Las razones de que la sequía que se registra en el país en el inicio del 2019, tendría un efecto bajo sobre los precios de los alimentos son varias. Por un lado, las autoridades meteorológicas señalan que este fenómeno será moderado, es decir, que en el intermedio habrá algunas lluvias que ayudarán a mantener los pastos para la ganadería y favorecerán a los pocos cultivos que están en crecimiento en esta época.

Todo ello, pese a que el Ministerio de Ambiente prevé un déficit en los niveles de pluviosidad cercano al 80% en el primer trimestre de 2019.

Un segundo factor que reducirá el impacto sobre la oferta de alimentos radica en que el periodo de sequía del presente año equivaldría a menos de la mitad del tiempo del fenómeno registrado hace tres años, cuando este se prolongó por casi diez meses y tuvo una gran intensidad. Sin embargo, no se puede negar que en algunas zonas del país, principalmente en la costa y los Llanos, el efecto del verano se sentirá fuerte en las pasturas y algunos cultivos de tardío rendimiento que no cuentan con riego, y que desafortunadamente son la mayor parte del país.

En efecto, la escasez de alimento para el ganado puede generar aumentos de precios en productos como leche y carne de res.

Otro aspecto que ayudaría a que ‘El Niño’ no tenga un impacto considerable sobre los precios de alimentos, es que el primer trimestre no es un periodo de desarrollo de cultivos, sino de preparación de terrenos, para luego pasar a la etapa de las siembras.

Bajo este panorama, lo que sí podría haber es un leve retraso de los proyectos productivos, a la espera de que se normalicen las lluvias que garanticen la germinación de las semillas. Es más, los agricultores afirman que cuando el terreno está seco, esto facilita la operación de la maquinaria para alistar los suelos.

PRONÓSTICOS CONSERVADORES

El impacto moderado de El Niño se refleja también en los pronósticos de los analistas, quienes prevén que la inflación del 2019 estaría entre 3,5% y 3,6%, es decir que el efecto sobre los precios será moderado.

De acuerdo con el centro de estudios Anif, la inflación de alimentos estaría escalando hacia su promedio histórico cercano al 4,4% en 2019 (vs. 2,4% en 2018). Ello refleja las potenciales afectaciones climáticas en función de la magnitud del fenómeno de El Niño, que por ahora es de magnitud moderada. Sin embargo, pronostica una inflación general de 3,5% para todo el año, mientras que la de 2016, cuando se registró la anterior sequía, los alimentos subieron alrededor del 14% y la inflación promedio de todo el periodo fue de 5,75%, pero a mediados de ese año rondaba el 8%.

De acuerdo con el área de investigaciones económicas del Grupo Bancolombia, el efecto de ‘El Niño’ en la inflación depende en buena medida de la intensidad. Señala por ejemplo que si este es moderado, como se prevé el actual, la incidencia en los precios de los alimentos sería de 55 puntos básicos después de seis meses de sequía, lo cual, es evidente que no se registraría pues, en esta oportunidad, el periodo de bajas lluvias solo será de tres meses.

Por su parte, el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya afirmó en reciente entrevista con Portafolio, que cuando hay 778 municipios en alerta roja, 43 en naranja y dos en amarilla, el asunto parece complicado. “Nos preocupa obviamente el tema de las flores y papa, entre otros. En algunos municipios ya hay alerta roja por incendios”.

Indicó, sin embargo, que se está trabajando para que los agremiados tengan un sistema de reporte que permita monitorear permanentemente la situación y hacer esfuerzos para prevenir y atender situaciones que se presenten. El dirigente se abstuvo de hablar sobre incrementos de precios para evitar que haya especulación sobre los mismos.

Entre tanto, el ministro de Agricultura, Andrés Valencia, dijo que se ha venido trabajando en los siguientes frentes: apropiación de 10.000 toneladas de ensilaje para atender la demanda de alimentos para animales de propiedad de los pequeños productores. También asignarán $80.000 millones para seguro agropecuario, con los que se cubrirá hasta el 90% del costo de la póliza.

El Ministro señaló que también se han creado varias líneas de financiación con bajas tasas de interés, a través del Banco Agrario, para actividades relacionadas con la mitigación de los efectos de la sequía, tales como reservorios de agua, pozos profundos y sistemas de irrigación.

Sobre la opción de excavar pozos profundos, el funcionario les recomendó a las Corporaciones Autónomas Regionales facilitar los permisos para la realización de este tipo de obras, por cuanto se trata de una situación de emergencia que requiere ser resuelta a la mayor brevedad.

OJO CON LOS BROTES DE ESPECULACIÓN

‘Pescar en río revuelto’ es una costumbre de algunos comerciantes e intermediarios de los productos de la canasta familiar, que se dedican a especular con los precios, argumentando que hay escasez, cuando la realidad es que si se llegara a reducir la oferta de productos frescos, esto solo se daría a finales del primer semestre, periodo en el que salen las cosechas. Tradicionalmente, los primeros tres meses del año los productores se dedican a estructurar los proyectos de producción y preparar suelos, por lo que son muy pocos los cultivos que no cumplen con ciclos productivos, o que disponen de riego permanente y tienen la posibilidad de arrojar cosechas durante dos o más periodos del año.


Tomado del diario Portafolio