Sectores que vuelven ocupan a 4 millones de trabajadores

Foto: Pedro Pardo. Archivo AFP

Empresarios que paulatinamente retomarán la actividad preparan protocolos y planean el retorno.

Poco a poco empezará a verse más movimiento en el país cuando sectores de la industria junto a la construcción comiencen a retomar labores a partir de este lunes 27 de abril, como lo anunció el presidente Iván Duque.

Esas actividades se agregan a las 35 excepciones que vienen de semanas atrás en el aislamiento obligatorio que prohíbe la salida de la gente a las calles, y que permitieron que siguiera adelante el trabajo relacionado con salud, el sector financiero, servicios públicos y obras de infraestructura esenciales, entre otros.

De esta manera, comenzarán a reactivarse ramas de la economía que comprenden, en total, 4 millones de trabajadores. Hasta febrero, las industrias manufactureras contaban con 2,5 millones de trabajadores, en tanto que la construcción ocupaba a 1,52 millones de personas, tanto en las obras civiles como en las edificaciones (vivienda, oficinas, etc.).

De acuerdo con lo establecido hasta el momento, las labores administrativas tanto de la industria como de la construcción deberán seguir haciéndose mediante trabajo en casa, mientras que los operarios que requieran trabajar en espacios abiertos o plantas de producción tendrán que seguir estrictos protocolos de bioseguridad para poder salir a trabajar.

Nuevos sectores

En el caso de la manufactura, por ejemplo, según expresa el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, “se aplicarán los protocolos estrictos que se han venido trabajando en conjunto con la Vicepresidencia de la República y el Ministerio de Comercio”.

Este sector, en condiciones normales, genera 2,5 millones de empleos. Durante la cuarentena, se mantenían activas las fábricas para la producción de alimentos y bebidas, el sector textil que ha estado elaborando atuendos de bioseguridad y los artículos necesarios para atender la pandemia.

Javier Díaz, presidente de Analdex, gremio de exportadores, que es referente para tomarle el pulso a la actividad industrial (son los que canalizan la venta de productos en el exterior), señala: “Hemos trabajado con el sector agrícola, farmacéutico y de productos de aseo”, actividades que estaban activas en toda la cuarentena.

“Ahora –dice Díaz– entra todo el sector manufacturero y el cómo van a ir entrando depende de la aprobación de los protocolos que son necesarios para reactivar operaciones”.

De acuerdo con la vicepresidenta de la República, Marta Lucía Ramírez, entre los nuevos subsectores de la manufactura que entran en operación plena estarán los que producen cascos, tapabocas y elementos similares para la bioseguridad.

Cadena de valor

Entre tanto, en el caso de la construcción, que es un renglón que pone en el mercado laboral alrededor de 1,5 millones de empleos, según Camacol (gremio de empresas constructoras) se requiere poner a andar toda una cadena de valor estrechamente vinculada con la industria para que las compañías puedan obtener los suministros de los materiales que necesitan en su actividad.

Es el caso por ejemplo del cemento. Tomás Restrepo, vicepresidente de la Regional Colombia de Cementos Argos (que lidera de forma directa todas las operaciones de la compañía en el país), señala: “Con el aislamiento preventivo obligatorio, nuestras plantas en Colombia dejaron de operar”.

Sin embargo, destaca que hubo unas excepciones, de acuerdo con el decreto 457 y bajo estrictos protocolos de salud y seguridad. Estas fueron las plantas de Cartagena y Río Claro, “con una operación limitada, cuatro plantas de concreto en el país para atender los proyectos de infraestructura clasificados como críticos y el puerto de la planta de Cartagena para despachos de exportación”.

Restrepo explica que “con la emisión del decreto 531 se reinició la semana anterior el despacho de cemento y concreto para los clientes con obras incluidas en las excepciones contempladas, cumpliendo todos los protocolos y requerimientos de bioseguridad”.

Entre tanto, Marco Maccarelli, presidente ejecutivo de Holcim Colombia S. A., cuenta que el 27 de abril regresan a trabajar paulatinamente todos los operarios de las plantas y de los centros de distribución, que en total son 750 personas.

“Contamos –dice Maccarelli– con un protocolo sanitario para el reinicio de operaciones que da instrucciones claras sobre las nuevas medidas tomadas para eliminar los riesgos de contagio. El documento obedece a las recomendaciones del Gobierno Nacional y nuestra casa matriz”

El protocolo incluye un decálogo con los aspectos más relevantes que se deben cuidar para tener una operación segura, desde el vestuario de los operarios hasta las medidas tomadas en las obras de los clientes, dice el ejecutivo.

Los protocolos de seguridad para los regresos al trabajo serán estrictos. Claramente, no todo el personal entrará de inmediato a la producción, puesto que la principal medida de protección sigue siendo el aislamiento.

Para la muestra, está lo señalado por Rafael Marín, empresario de la constructora Marval. “Inicialmente comenzaremos con el 30 por ciento de trabajadores que son 2.000 personas, solo en las obras que adelanta Marval”.

La prioridad en la fase I del retorno a la actividad es la protección del trabajador, por lo que Marín señala que, además de las medidas nacionales para reducir el riesgo de contagio del virus, promoverán estrategias adicionales. “Incentivar el uso de la bicicleta como medio para llegar al trabajo; campaña con los trabajadores para que la limpieza y desinfección llegue a todo su círculo familiar. Desarrollaremos una cultura propia para que nos cuidemos entre todos”.

La entrada de la construcción a la actividad, tras la quietud de la cuarentena, además de la mano de obra, implica el retorno de varias actividades que suministran materiales al sector.

Es el caso de las ferreterías, los que producen el cemento o los que elaboran ladrillos.
De igual manera, el sector de la construcción, si bien en la empresa Marval promoverán el uso de la bicicleta, en general, necesitarán del transporte, pues buena parte de los trabajadores de esta rama viven alejados de los lugares en los que se adelantan las obras.

Por esa misma vía está la necesidad que tendrán de disponer de puntos de adquisición de los alimentos.


Tomado del diario EL TIEMPO